Todo comenzó por la negativa del SPAUAN para lanzar la convocatoria a fin de constituir la sección sindical de pensionados y jubilados. La asamblea tuvo lugar en la casa del docente jubilado ubicada al lado del edificio del SPAUAN. En este sitio de manera habitual se celebran todas las asambleas de los docentes jubilados y pensionados.
Allí fue el lugar donde en plena asamblea de los jubilados se leyó por primera vez la respuesta oficial del secretario general del sindicato a la petición hecha por los jubilados de constituir la sección sindical de pensionados y jubilados docentes. Y en ese mismo lugar en una fecha posterior se tomó el acuerdo de constituir de hecho la sección sindical de pensionados y jubilados.
Dicho acuerdo se cumplimenta con la elección de Lilia Frías como secretaria general de la sección y de María de la Luz Díaz como secretaria de organización, entre otras. La necesidad de la sección sindical de los jubilados surge del incumplimiento del contrato colectivo de trabajo en aquellas cláusulas que afectan o beneficias directamente a quienes fueron los fundadores de la U A N y que hoy ya se jubilaron o pensionaron como son, entre otros, los servicios médicos de segundo y tercer nivel, la pensión por viudez, el desabasto de medicamentos, etc.
Sin embargo, este movimiento de los pensionados y de los jubilados no ha permanecido inmune a los movimientos para la elección del nuevo rector de la U A N y para la elección del nuevo comité central ejecutivo del SPAUAN. Más no obstante esa permeabilidad de intereses, el jueves 19 de noviembre de 2015 se tomó el acuerdo de seguir luchando por los planteamientos originales que dieron pie a la constitución de este movimiento.
¿Qué significación tiene este acuerdo? Que los jubilados y pensionados no permitirán la división en sus filas, qué permanecerán unidos y que cualquier decisión se tomará en asamblea. Este acuerdo es relevante para el SPAUAN porque a la fecha son más de 700 jubilados que por mandato estatutario son activos sindicales con todos sus derechos a salvo, sobre todo para elegir al nuevo secretario ejecutivo del comité central ejecutivo central del sindicato.
Esto es, los pensionados y jubilados se han constituidos en una fuerza sindical estratégica. Ninguna sección sindical tiene tantos miembros como los jubilados. Además, los comités centrales ejecutivos han sido electos con una mayoría de 500 votos. Por lo tanto, la fuerza sindical de los jubilados daría para elegir a un comité central ejecutivo del SPAUAN sin grandes esfuerzos. De allí que algunos de los pretensos quieran dividir a los jubilados y otros, de arrastrarlos a sus aventuras.
Para el asunto de la rectoría en realidad no tienen tanta transcendencia, a no ser que hayan obtenido el acuerdo de la Auditoría Superior de la Federación para a fines de diciembre auditar a la UAN por los manejos de los fondos, no únicamente de pensiones y jubilaciones sino de todo el presupuesto universitario dado por la federación.
Pero además existe la pretensión de fincar responsabilidades sobre quienes malversaron los fondos públicos. Seguramente le tocará al próximo rector enfrentar estos sucesos. En fin.