Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Algunas veces uno quisiera hacerse de la vista gorda ante los acontecimientos que pasan en nuestra entidad, pero desgraciadamente no se puede, eso que digan que Basulto me mantenía en el sexenio pasado ojalá y haya sido cierto, pero bien decía mi abuelo, hacerle caso a pendejos es engrandecerlos.

Sé que los ataques hacia mi persona han salido de las oficinas de Protección Civil Estatal IDES 187.192.158.213 y 187.210.230.26, si pisé algunos callos ni modo, pero desgraciadamente salió a relucir toda la mierda que hay en esa dirección gracias a ustedes mismos. Bien dicen, el pez por su boca muere y a los que ahora se están beneficiando LES DIGO, calladitos se ven más bonitos, no creen.

BYE VAYAMOS a algo diferente, toda la sociedad tepicense sabe muy bien que el problema de las canchas de futbol se ha hecho como algo muy cotidiano, demostrando con esto que el deporte a nadie le importa, ni a directivos, ejidatarios ni gobierno, recordemos que la primera cancha de futbol que se quitó para hacer una escuela fue la de la Santa Teresita.

Luego fue la del Rodeo donde se construyó la plaza pública de esa colonia, después surgió la polémica de la venta de la cancha de futbol de los taxistas al Grupo Álica, pleito que duró mucho tiempo y al final los dirigentes del sindicato que había en aquel tiempo de los taxistas se salieron con la suya y la venta se concretó construyéndose ahí una gasolinera y una plaza comercial.

En aquellos años también se quitó la cancha de la colonia Dos de Agosto, esa vez el que esto escribe fue testigo de cómo las madres de familia pusieron a sus hijos cerca de las llantas de los pesados camiones y maquinaria para que no se movieran y destruyeran la cancha, así estuvo la tensión por varias horas hasta que por fin el gobierno ganó, la policía retiró a la gente y se construyó la plaza que todos conocemos por ser casi la sede del famoso «Tianguis de la Dos de Agosto».

Años después surgirían otros dos problemas de venta a terceros con las canchas de El Ejido y la de la colonia Puerta de la Laguna, la cancha Ejido como todos ya saben también se perdió, esto a pesar de ser la cuna de uno de los equipos de mas abolengo en nuestra ciudad, donde surgieron varios jugadores de renombre en nuestro estado.

Pero esto a nadie le importó, bien dicen «NEGOCIOS SON NEGOCIOS», y la vida sigue, esto a pesar de que el Ejido Heriberto Casas es el que tiene el mayor asentamiento urbano en nuestra capital.

Una mas fue la cancha de la colonia Amado Nervo, en donde se construyó un mercado que igual nunca funcionó, ahí para hacer que la gente fuera y al mismo tiempo quitar a las «CHANGUERAS» de la calle Veracruz, Ney González reconstruyó y lo llamó el mercado del mar, pero a las «changueras» no les gustó porque no iba la gente y volvieron a su estancia original en la calle Veracruz.

Ahora surge otro problema que ya nadie sabe quién lo heredó a quién, y es la que fuera la cancha de futbol de la colonia Puerta de la Laguna, esta dicen que fue fraccionada para la construcción de casas habitación, y actualmente nadie sabe dónde quedó la bolita, dicen que este problema viene desde que supliera en la presidencia municipal Georgina López Arias a Ney González, y ahora le avientan el problema a Polo Domínguez, ¿quién tiene la razón?

Lo cierto es que ni las asociaciones de futbol, ni las asociaciones civiles y el gobierno se interesan por el deporte, y esta es una muestra mas de que las canchas de futbol que antes fueron iglesias dominicales para los deportistas ya se están acabando y nadie hizo o ha hecho nada para evitarlo.