¡Hijo e’ su! Que desmadre, primero, la administración municipal en Bahía de Banderas está por los suelos, aun así, José Gómez más conocido como «El Perrero», sabiendo de los grandes problemas que arrastraba este ayuntamiento en manos de su cuñado Rafael Cervantes, aún así aprovechó su paso por la Dirección de la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas para hacer proselitismo a su favor, y esto fue en gran parte una argucia mas para que ganara la elección como el hombre designado sin tocar baranda por el PRI, llegando como sucesor de su cuñado en la presidencia municipal del municipio más joven de Nayarit.
Pero ¡oh!, sorpresa, las cosas no le salieron bien, pues su cuñado había dejado el ayuntamiento en banca rota, por señalar algunas cosas diremos que el mayor problema de José Gómez al arribar a la presidencia fue encontrar una gran deuda a proveedores, quienes con justa razón reclaman lo que por trabajo les pertenece y eso no hay quién se los quite.
Entre estos proveedores se encontraron tres empresas que al parecer harían la modernización del alumbrado público del municipio, una de ellas se dice que cobraría 120 millones de pesos, y que al parecer le había dado su respectivo diezmo a Rafael Cervantes de 12 millones de pesos, solo que el tiempo no les alcanzó para hacer el trabajo, contratando José Gómez otra empresa.
Este fue el primer golpe dado a Rafael Cervantes no por el pueblo, sino por la empresa que le había adelantado el diezmo, por lo que ahora se sabe que para poder regresar estos 12 millones de pesos, el nuevo magnate de Bahía de Banderas tuvo que vender un lujoso rancho donde tenía sus caballerizas con aire acondicionado, alberca y varias habitaciones para recibir a sus invitados, así como una fina ganadería de la cual ya no tiene ninguna vaca, pues en la venta del rancho ahora sí que se fueron los finos caballos y de pilón hasta las vacas.
Con esta venta Rafa Cervantes se dice pagó la deuda a la empresa que haría el cambio de luminarias en Bahía de Banderas, pues al llegar José Gómez la empresa benefactora del presidente municipal fue otra. Pero lo más duro para la nueva administración fue la deuda heredada por la construcción millonaria del edificio que ya alberga las oficinas de la presidencia municipal, misma que se supone se pagaría a 25 años, de esta enorme cuenta de cientos de millones de pesos, Rafael pagó unos meses y al término de su administración ya no pagó las «módicas» mensualidades a la constructora.
Lo cierto es que a la llegada de José Gómez, sale en reclamo de pago otra constructora al parecer del mismo edificio, por lo que José Gómez en lo que lleva de la administración no ha pagado un centavo, ya que les pidió a las constructoras que se pongan de acuerdo para ver a cuál es a la que realmente se le debe, esto hizo que estas constructoras se fueran a juicio.
Y el problema es que ahora en estos momentos el ayuntamiento de Bahía de Banderas pasa por una gran crisis económica, ya que le tienen intervenida una cuenta bancaria al parecer en BANCOMER de 18 millones de pesos, pues una de las constructoras reclama hasta esta fecha un adeudo de 17 millones de pesos.
Con esto se agrava el `problema corriendo el riesgo el ayuntamiento de no poder pagar su nómina a sus trabajadores, además que dentro de este juicio ya se pidió el desafuero del presidente municipal José Gómez por desacato judicial, lo que hace que el pandero se tambalee. Pero aquí caben muchas preguntas, ¿qué ha hecho el Órgano de Fiscalización y la Contraloría en las cuentas que dejó Rafael Cervantes?
Porque hay que recordar que a poco tiempo de tomar el ayuntamiento, Rafa Cervantes se cambió de partido, del PAN que lo llevó a ganar las elecciones al PRI que le dio cobijo, esto le valió una mentada de madre del ex presidente de la República Felipe Calderón y que mandara que lo bajaran del yate en uno de sus viajes que hizo a Bahía de Banderas, aun cuando después del Gobernador Rafael Cervantes era el anfitrión en el municipio.
Esto es solo un anécdota más para quienes sueñan que algún día gobierne «El Layin» a Nayarit, pues en Bahía los pobres están mas pobres y los ricos aun siguen llorando, pero eso sí, a Rafael Cervantes nadie lo ha molestado, y en últimas fechas ya nadie sabe por lo pronto dónde está, mientras a José Gómez está a punto de que le caiga todo el rigor de la ley, Cervantes se sigue carcajeando. Bien dicen, la ropa sucia se lava en casa.