No cabe duda que la policía es inconsciente, digo, qué les costaba decirle al sujeto que detuvieron que les invitara un taquito para que también mitigaran ellos su hambre, pero no, tenían que llevárselo a la cárcel nomas por haberse robado seis gallinitas con las que haría su caldito.
Según el reporte policiaco, esto sucedió a las ocho con cuarenta y cinco minutos de la noche del martes cuando la Guardia Civil detuvo a Juan Cortez Venegas, de quien se dice es originario y vecino de nuestra bella ciudad, con domicilio en la colonia Valle de la Cruz.
Y todo parece indicar que el hambre es canija, pues Juan ingresó al predio propiedad de Roberto Nuño quien lo utiliza para criar sus gallinitas, y en un descuido entra a dicho predio el detenido con un costalito, mismo que llenó con seis gallinas.
¡Hijo e’ su! No cabe duda que el hambre no perdona, pues hasta ahora no hay mayores datos del detenido que se le pueda vincular que efectuó este robo por otras circunstancias, y estas serían como haber encontrado al detenido en estado inconveniente, ya sea por la ingesta de alcohol o de alguna droga, con esto se pudiera afirmar que este sujeto robó por hambre.
En fin, de que cometió un delito lo cometió, y esto no lo salva de pisar la cárcel, por lo pronto por estas seis gallinitas que llevaba en el costal el agraviado le cobrará un ojo de la cara, digo a la mejor sale con que las gallinas son light.
Esto me hace recordar una vez que «El Chino» Ley encarceló a una pobre mujer por haberse robado de su tienda una lata de las mas chicas de leche Nan porque no tenía para comprarla y alimentar a su pequeña hija de brazos.
En fin como decía mi abuela, caras vemos corazones no sabemos.