(Tercera y última parte)

Por: Oscar Zúñiga

Esta es la última parte de nuestra investigación sobre el tema de los suicidios en Nayarit, esta vez tuvimos una plática con un especialista en la materia del cual nos reservamos su nombre para no causarle algún problema en su trabajo ya que labora en la Secretaría de Salud.

De entrada nuestro especialista acepta la falta de personal y de medicamento en el CESAME, ya que dijo que el gobierno no tiene mucho presupuesto para enfrentar este problema. Pero aquí mencionó algo que nos llamó mucho la atención y esto de acuerdo a lo que hemos visto, nuestro interlocutor tiene mucha razón.

Al darse cuenta del motivo de nuestras preguntas y leer nuestro anterior artículo dijo «hay algo que debes de saber, mira, desde el gobierno de Celso Delgado nos hemos dado cuenta que en todos los estados pasa lo mismo con los indigentes o gente que está en el último extremo (perturbado de sus facultades mentales), es decir, los agarran y los llevan y los dejan abandonados en otros estados, es por eso que te debes de dar cuenta que de pronto ves gente en este estado que nunca se había visto, pero que ya está aquí.

Y así pasa siempre y a mí me entristece y me lastima mucho, o sea, Jalisco, Sinaloa, Michoacán le tiran gente a otro estado, y así se la pasan tirando gente de un lado a otro, y esto es mas fácil y mas barato, y qué es lo que pasa con estas personas, que al final no saben dar domicilios ni los nombres de sus familiares, o muchas veces no tienen ni familiares, por ejemplo, incluso hay gente recluida por falta de familiares que ya tienen su libertad pero siguen ahí. Ahora pregúntate, dónde es mejor que estén, dentro de la cárcel o que anden en la calle, y te lo digo, en la cárcel están mejor.

Otra de las cosas es que CESAME nada mas hay en Tuxpan, Compostela y aquí en Tepic, solo en estos lugares hay atención Psiquiátrica, la verdad que este es un tema muy polémico, las raíces y las directrices no sé, dependen de gente más arriba.

Porque la incidencia de suicidios no depende de nosotros como personal, por ejemplo, en días pasados se hicieron muchas campañas, trabajaron muy fuerte, hay una unidad de suicidios y abrieron una sala de urgencias en el Hospital General para suicidios, por lo que se hicieron ciclos de conferencias sobre suicidios , talleres, se hizo mucho, nosotros trabajamos toda una semana completa sobre esto de la salud mental.

Esto lo podemos saturar, lo podemos llenar pero no podemos responderle por ejemplo a la gente, si a mí me preguntan por qué no tienen un antidepresivo que no es demasiado caro, ya que últimamente la medicina de psiquiatría así como hay muchos medicamentos caros, hay muchos que no son medicamentos baratos.

Algunas veces sí tenemos el medicamento y otras no, pero no es por dinero, el problema es que la salud mental no es puramente ni de autoridades ni de profesionistas, sino que yo creo que es más de un 50% de la sociedad del factor cultural, es decir le dicen a la gente atiéndete, la contestación es «NO, NO ESTOY LOCO», ve con un psicólogo, entonces, es una cadena, cuántas personas  están deprimidas y no vienen a consulta.

Dos  de las personas que deciden por algún forma venir a consulta se apegan al tratamiento, de las personas que están enfermas que padecen y que están allá afuera y que dicen no tener depresión, porque la depresión no tiene una sola cara, tiene varias caras, y si le quieren ver solo una, la que algún día conocieron de su abuelita o de su tía, entonces cuánto ignoran una conferencia.

Ahora si ves el tema, la gente dice para que voy a escuchar esto que yo no lo voy a ocupar y que no me interesa, esta es una incomodidad como persona social, pasa lo mismo en todo, no nada más en este tipo de conferencias para la depresión, la depresión es el mayor diagnóstico, llámese esquizofrenia, en esta hay en la escala del 1 al 10 que este último es el completo loco,  claro que va cambiando de nombre como las calles cuando cambian de nombre, pero la enfermedad es la misma.

Otro ejemplo más es que en tiempos de frío aumenta mucho la depresión en las personas, y nosotros como médicos qué tenemos que ver que haga frío,  si el paciente tiene su tratamiento completo comprado o regalado pero lo tiene. Entonces ¿quién crees que sea el culpable?». Con esto finalizó nuestra plática.

En fin, no hemos estado equivocados, ya vimos que este especialista concuerda con nosotros y afirma que la sociedad tiene el 50 por ciento de responsabilidad, pero también dijo que una semana fue la que se hizo campaña. Aquí es donde no le damos la razón, ya que no solo con una campaña de una semana se puede concientizar a la sociedad sobre una cultura en la psicología que no la tenemos los mexicanos.

Ojalá y alguien de allá arriba como lo mencionó esta persona tome también conciencia y aparte mas centavitos para hacer continuas este tipo de campañas en favor de la prevención contra la depresión. Ojalá y así como se mandan a hacer espectaculares de los candidatos en las campañas políticas hagan también este tipo de publicidad en la prevención de la depresión, pero como todos sabemos esto no le redituaría nada a los políticos, por lo tanto es solo uno más de  sueños guajiros de los nayaritas y esperemos que algún día haya presupuesto suficiente para que la sociedad tenga este servicio de salud como se merece, siempre y cuando primero sea bien concientizada.