Por: Oscar Zúñiga Estrada

Creo que esta vez escribo algo relevante, se trata de promover el lugar que mi hermano Arturo Manuel Zúñiga que fue conocido más por el  (a) «EL GUACHO ZUÑIGA», quien creo se ganó a pulso estar en el muro que se encuentra en la plaza principal de Tepic conmemorativo a los periodistas que han dejado huella en nuestro estado.

A finales de los sesentas y principios de los setentas, «El Guacho» fue inquieto, cuenta un amigo que tuvimos en común el señor Alvar Ibarra López, que en aquellos tiempos de su juventud un día hacían un mitin en la recién fundada colonia Magisterial de esta capital, ¡claro! en contra del gobierno de aquellos tiempos en que el comunismo llegaba a nuestras tierras Coras, Huicholas, Tepehuanas y Mexicaneras, y fue ahí, que sin ser invitado «El Guacho» se acercó y comenzó repartiendo volantes que este grupo anti gobierno repartía.

Más tarde siguió la lucha social, esta fue cuando iniciaron los ataques en contra del Gobernador Gómez Reyes, ataques que se le atribuyeron a la Gran Logia Masónica, pues ahí se dice que fue el centro operativo del Frente Popular. Frente que había surgido del pueblo en contra del arbitrario impuesto que intentaba cobrar el Gobierno de Gómez Reyes, esto por los metros de frente que tuvieran las casas, aquí fue donde «El Guacho» fue uno de los agitadores más importantes de este movimiento social, impidiendo con esto que el gobierno llevara a cabo su propósito de cobro de este impuesto, aquí vinieron las represiones que sufrieron todos ellos por organizar esas manifestaciones.

«El Guacho» para este tiempo ya se había casado con su primer esposa Carolina Saucedo, hoy Carolina Zavala, quien radica en los Estados Unidos de Norte América, mujer que le tocó vivir varias de sus aventuras llegando a procrear su primer hija llamada Alma, a quien por cierto se le guarda un especial respeto en nuestra familia, pues nunca perdieron ellos la comunicación hasta su muerte.

Para el día 9 de marzo de 1973, el Doctor Luis Navarrete Zúñiga, desde la Gran Logia Masónica promueve la fundación del Diario del Pacífico, donde se inicia ya mi hermano como uno más de los periodistas de Nayarit dirigidos en aquel entonces en este importante diario por Andrés González Reyna, cubriendo este medio la campaña del Coronel Rogelio Flores Curiel.

Años después que desaparece el Diario del Pacifico, Arturo pasa a trabajar para Marco Antonio Casillas en el periódico La Voz de Nayarit. Ahí al mando del Profesor Octavio Camelo, fue el que se encargó con el taller y la fotomecánica, esto además de que los dos eran vendedores de periódico por voceo en una camioneta que les había proporcionado Marco Antonio Casillas, por lo que vio pasar de cerca a los Gobernadores Rogelio Flores Curiel, Emilio M. González, Celso Humberto Delgado, Rigoberto Ocho Zaragoza y por último a Antonio Echevarría Domínguez.

Fue con Rigoberto Ocho Zaragoza cuando el «Guacho» al regreso de una gira sufre su primer infarto al corazón, de ahí le vendría el segundo infarto, que gracias a dios libró esa batalla, por lo que en el gobierno de Antonio Echevarría Domínguez, gracias a Arturo Guerrero lo tenían entre los considerados, pues a esas fechas mi hermano ya era trabajador de confianza de más de veinte años en el Gobierno del Estado.

Fue a la llegada de Ney González, que quizá con la cercanía que tuvo en el gobierno anterior, fue dado de baja, pero por un corto tiempo, pues su problema se arregló y  fue pensionado, dos años más tarde llegaría esa maldita enfermedad (cáncer) la que después de peregrinar en hospitales aquí en nuestra capital y en Guadalajara, finalmente se lo llevó el día 25 de diciembre del 2014.

No es fácil hacer esta pequeña narración de un compañero antes que un hermano, a quien pido se le haga un reconocimiento como se merece al haber sido comunicador social más de la mitad de su vida, pues en el mismo medio hay compañeros que algún día recibieron un consejo de él, esto no lo digo yo solamente, sino que hay muchos compañeros que me han pedido alce la voz para que su nombre esté en el lugar que se ganó con su espíritu alegre y combativo.

Espero que las autoridades así como las asociaciones de comunicadores que hay en nuestro estado, tomen en cuenta su trayectoria, y para el próximo día 3 de mayo en que se celebra la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, sea tomada en cuenta esta humilde petición.