Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Desde hace muchos años se dio la noticia por uno de tantos gobiernos del estado que el municipio de Tepic contaba con una gran reserva territorial llamada «La Cantera», pero claro, antes ya se habían vendido terrenos en esa zona por los llamados «líderes sociales» en lo que se conoce como «Jazmines», ahí los terrenos fueron vendidos hasta varias veces por un líder más conocido como el «morro».
Fue así como inician los asentamientos irregulares, pues esta reserva aun no contaba con servicios públicos y mucho menos estudios de suelo para ver la factibilidad de convertir estos terrenos en asentamientos humanos, nadie de los gobiernos municipales ni estatales dijo nada, y se inicio la colonización a diestra y siniestra.
Más tarde llegan las constructoras que inician las construcciones de casi toda la zona alta y baja. De nuevo, no hubo estudios de impacto que les obligaran a estas constructoras a que aplicaran las normas de seguridad, y así fue creciendo el asentamiento hasta llegar a mas de 50 mil viviendas, mismas que ya como «fraccionamientos» cada uno fueron siendo recibidos por los gobiernos municipales aun sin contar con áreas verdes y escuelas, mucho menos con drenajes pluviales de acuerdo a la gran zona urbanizada.
Fue así que los resultados no se hicieron esperar, el jueves pasado una gran tromba de esas que tardan años en azotar Nayarit, terminó con los bienes que durante muchos años habían logrado acumular los colonos de La Cantera, esto a raíz de que los dos pequeños canales fueron insuficientes para tanta agua, además de estar sin mantenimiento y enzolvados.
Hay que ver que estos dos canales ni siquiera están ademados con concreto para prevenir el crecimiento de la maleza, a pesar de lo caro que los fraccionamientos han vendido tantas viviendas, lo cierto es que hasta antes del jueves pasado, nadie había dicho nada, ninguna autoridad había volteado a ver hacia La Cantera.
Pero como siempre sucede, después de la gran tragedia donde más de mil familias pierden todos sus bienes, ahora todo mundo està buscando culpables, ¿hasta cuándo los nayaritas tendremos un gobierno digno y preocupado por sus gobernados?, de qué sirve que políticamente nuestra capital al igual que todas la ciudades de México esté dividida en demarcaciones y distritos políticos si los que supuestamente representan al pueblo solo se paran a pedir el voto y jamás se ocupan de otros problemas como este que causó tanta desgracia.
Eso sí, Regidores y Diputados ganan más de 100 mil pesos, pero seguramente ese dinero no les alcanza para ponerle gasolina a sus lujosos autos para de vez en cuando visitar a quienes le dieron el voto para que vivan como reyes comiendo con manteca, lo bueno es que estamos a escaso un año de el cambio de poderes donde elegiremos nuevamente regidores, diputados, presidentes municipales y Gobernador.
Y esta vez a la mejor la gente ahora si se fija bien en escoger a quién darle su voto, pues mientras en los gobierno no haya gente responsable y que le interesen los problemas de la ciudadanía, seguiremos viviendo este tipo de sucesos que no solo afectan a los directamente interesados sino a toda la población.
Como otro ejemplo de los malos gobiernos tenemos las construcciones que se han hecho en lo que antes eran arroyos naturales que atravesaban nuestra ciudad, y sin embargo este asunto no se toca, y quizá sea porque la mayoría de los ahora propietarios o que se adueñaron de estos arroyos, son y han sido de la llamada clase política, pero estamos seguros que de llegar a producirse una desgracia en esos asentamientos irregulares no habría problema, pues toda esa gente tiene suficiente solvencia económica de lo que le han robado al pueblo.
Si mal no recuerdo la tienda del finado Chino Ley ubicada por la Avenida Insurgentes llamada Rodeo, también está construida donde fuera parte de un arrollo, que al igual que la Cantera algún día este arrollo puede buscar su cauce natural y entonces sí que no solo a los políticos ricos alcanzaría la desgracia sino a todos los jodidos que viven de vecinos en las zonas aledañas, entonces, ¿quiénes son los culpables? el gobierno que permite estas construcciones en asentamientos irregulares o el que compra un patrimonio para su familia.
En fin, esta fue la primera llamada como sucedió en aquel fraccionamiento llamado Valle Real, mismo que también en la primera lluvia quedó demostrado que el sentamiento está mal construido y sin embargo siguen las construcciones, Viva México y Viva Nayarit, que venga todo eso y más.