La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

 ¡Hijo e’ su! Ver realmente como es el penal Venustiano Carranza de esta capital disipa muchas dudas, pues muchas de las veces se habla por hablar, primero, tenemos un penal construido en tres hectáreas de terreno donde en aquellos tiempos se visualizó para albergar ahí a 900 internos, pero nunca se pensó a futuro, por lo que este penal ha llegado a tener más de 3200 internos, aunque actualmente la población va a la baja, hasta el día de hoy hay 2800  personas confinadas por distintos delitos.

Tocamos el tema debido a la comparación y calificación que se le ha dado a este penal nayarita por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que bien pudiera ser la más baja alcanzada por todos los reclusorios del país, pero esto no es culpa de ninguna autoridad nayarita, pues a nivel federal ya es conocida esta situación en las más altas esferas de las secretarias dedicadas a la seguridad del país.

Aquí podríamos hacer un comparativo con otro penal que tiene casi la misma población, 2800 internos, nos referimos al penal de Topo Chico, pero este reclusorio está asentado en un terreno de 10 hectáreas, como verán, siete hectáreas mas que el penal Venustiano Carranza, mucha diferencia no cabe duda, por la que la estructura puede ser mas cómoda para el interno.

Aun así, el penal Venustiano Carranza actualmente es el segundo en antigüedad en todo el país, y pese a su gran población  se puede decir que el cincuenta por ciento de los internos estudia y el setenta por ciento trabaja, lo que hace que no se hayan provocado disturbios comparado a los que se han dado varias veces en el penal de Topo Chico.

Esto no quiere decir que no haya moscas en el arroz, pues por decir así, hay muchos internos de ese treinta por ciento que no estudia ni trabaja, que intentan llevar una vida cómoda, y aquí sus familiares tienen parte de culpa, pues tienen que hacer la talacha (limpiar la parte que les corresponde desde el aseo de su ropa, hasta el área de su celda), pero por no hacerlo pagan por que se los hagan.

Pero, si al paso de los días estos sujetos flojos no pagan, pues es lógico que el que les hizo la talacha les cobre y llegue hasta los golpes por cobrar su dinero, otros llegan a pagar hasta porque les lleven su bofe (comida) hasta sus celdas, y todo por no formarse en la fila hasta que le toque el turno, y de la misma forma, no pagan por pedir este servicio que lo hacen los mismos internos, pues algunas veces llegan a los golpes para cobrar estas deudas.

Pero fuera de eso, en el Venustiano Carranza no hay muertos, o amotinamientos, se habla de que hay un gobierno interno, pero es lógico, no es que sea gobierno, simplemente es una estructura que ayuda a conservar la paz en el interior, y esto lo podemos comparar de igual forma que se lleva la disciplina en una escuela.

Por ejemplo, en la escuela está el director, luego está la maestra o maestro, luego en el organigrama interno sigue el presidente de la sociedad de alumnos, y de ahí le sigue el jefe de grupo, y eso no es nuevo, todos lo sabemos, pues esta estructura es igual en nuestras colonias donde el último vigilante de nuestra seguridad en la estructura es el Presidente de Acción Ciudadana.

Lo mismo es en el penal Venustiano Carranza que es un pueblo dentro de otro pueblo, hay un coordinador general, un jefe de edificio, uno de sección y el último el jefe de celda, y gracias a esto es como se conserva también la seguridad en el interior, que se quiere satanizar es otra cosa, pero el control sigue siendo del gobierno.

Aquí hay algo que nos llamó la atención y esto nadie lo dice, ¡ojo!, no queremos quedar bien con nadie, pero como siempre decimos honor a quien honor merece, el CECATI 79 y 48 hicieron un reporte del ciclo escolar 2015 al 2016  del interior del penal y esto es lo que dice: Hubo un total de 1438 internos beneficiados, mismos que participaron en los siguientes cursos: Ordinario 890 internos, curso propedéutico preparatoria 29, CEBA (Centro de Educación Básica para Adultos) 76,  CECATI 79 (Centro de Capacitación para Trabajo Industrial) 192, CECATI 48 (Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial) 66 y por último tenemos al INEA, este tuvo en este ciclos escolar 70 egresados y actualmente tiene 115 internos activos.

Estos resultados de la readaptación de los internos del Venustiano Carranza fueron objeto para un investigador de la Universidad Iberoamericana, el Doctor Enrique Pieck Gochicoa, el día 8 de julio del 2016, a partir de la selección de «Experiencia Significativa» sobre el curso de Contabilidad y Administración, que el CECATI 79 imparte a los internos del CERESO Venustiano Carranza, para participar en la publicación del libro de «Experiencias  Significativas de Formación para el Trabajo».

Mismo que realizó una investigación científica social con los internos de los cursos antes mencionados dentro del CERESO, con la finalidad de recopilar información a través de relatos de experiencia significativa que enriquezca la publicación.

Aquí cabe destacar que actualmente se cuenta con tres cursos exitosos de internamiento que ya están trabajando sus negocios al exterior del penal con ayuda de sus familiares, y cuatro más que ya se encuentran el libertad en diversos estados de la República con negocios establecidos y en crecimiento.

Esta es una muestra que cuando se quiere salir se puede, y que en los centros penitenciarios sí hay readaptación, solo el que no quiere no lo puede hacer, por último, el penal Venustiano Carranza es uno de los centros penitenciarios que menos reincidentes tiene a nivel nacional, en fin, todo tiene su precio.