Palabras del Director General del IMSS, Germán Martínez Cázares, durante la Inauguración de las Oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social y Presentación del Plan 2018-2024

germanMorelia, Michoacán a 3 de enero de 2019.

Presidente López Obrador. Con su permiso.

Apreciadas y apreciados trabajadores del IMSS

Quiero empezar por agradecer el hospedaje, sin costo, que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, aceptó de las oficinas del IMSS en este bellísimo edificio. Gracias a su director Antropólogo Diego Prieto.

PROGRESO CON JUSTICIA eso busca la CUARTA TRANSFORMACION DE LA PATRIA.

Y la justicia en el progreso, es la manera suprema de reconciliar a los mexicanos.

Reconciliar, reconciliar a quienes tienen oportunidades de desarrollo con quienes carecen de ellas, reconciliar a quienes tienen un patrimonio y lo invierten con quienes aportan la fuerza de su talento y trabajo, reconciliar a quienes tienen estudios y un empleo con quienes tienen que ir a buscarlo a Estados Unidos…Reconciliar a quienes tienen para atenderse en un hospital privado y comprar medicamentos, con quienes no tienen esa posibilidad.

Y el Instituto Mexicano del Seguro Social es una herramienta del Estado mexicano para RECONCILIAR  empresarios y obreros, E IGUALAR a todas y todos los mexicanos.

El IMSS debe buscar BIENESTAR PARA TODA LA VIDA, así titulamos nuestro plan de trabajo, que hoy entregamos al Presidente y a la opinión pública.

El trabajo del IMSS debe estar presente durante todo el ciclo de vida. Empieza en la gestación, con cuidados prenatales, y termina con cuidados paliativos para bien morir.

Pasa por una niñez que promueve un crecimiento sano; vigila una adolescencia para disuadir comportamientos nocivos para la salud, protege riesgo y apoya la edad productiva y debe otorgar una pensión digna fruto del trabajo.

Puntualmente asumimos el reto, no nos echamos para atrás en reordenar y, desde nuestras atribuciones, cooperar al enorme reto que asume la federación de garantizar efectivamente, en los hechos, el acceso a la salud de los mexicanos que está escrito en la Constitución pero, como dicen los juristas, no es eficaz.

Reconocemos que la tarea y el desafío es enorme, frente al criminal abandono en muchas áreas de nuestro sistema de salud, y frente a la corrupción, negocios privilegiados y simulaciones, entre las que sobreviven un personal médico y de enfermería, generoso y comprometido con su labor.

Lo quiero dejar claro. Corrupto es el funcionario que amaña una licitación, pero también el proveedor que impide el libre mercado o viola la ley para vender medicamentos, corrupto es el que no sabe perder licitaciones y lanza calumnias para ganar en la mesa o en lo tribunales administrativos lo que perdió en un concurso, corruptos son quienes detrás de sofisticados mecanismos fiscales eluden, simulan u ocultan declarar los sueldos reales de sus trabajadores. Corrupto es quien inventa incapacidades para cobrarlas pudiendo trabajar y el médico que la expide fraudulentamente. Corrupto es el trabajador que busca el amparo de su gremio, para tener impunidad ante fallas o negligencias laborales. Corrupto es el que usa al Instituto para fines personales.

Y vamos a ir, sin distingos, como lo prometió y ordenó el Presidente López Obrador, contra los corruptos.

Pero el IMSS también está lleno de esperanza, de porvenir, de optimismo, de orgullo-IMSS,  de gente buena.

De enfermeras, médicos y administrativos que quieren poner sus capacidades al servicio de México.

El IMSS reconoce en el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social al interlocutor con sus trabajadores.

Y en el líder, el michoacano Dr. Olivares a una persona atenta en colaborar con las orientaciones de la Dirección General y dispuesta a llevar a cabo los programas prioritarios del Gobierno de México y, concretamente, poner sus recursos humanos en el camino de universalizar el derecho humano a la salud.

No es casualidad que el IMSS tenga este centro de trabajo en Morelia, Michoacán.

No es casualidad porque en estas tierras Vasco de Quiroga, precursor de la seguridad social, fundó uno de los primeros hospitales del continente americano.

Porque a esta ciudad, cuna de José María Morelos y Josefa Ortíz de Domínguez, le pesa el compromiso con la historia.

Morelia nunca se ha conformado con ver pasar la historia sobre su suelo, la gente de MICHOACAN sabe hacer historia.

Y el IMSS sabrá hacer historia, otra vez. En el sexenio del Presidente López Obrador cumplirá 80 años de atender a sus asegurados; pero también en este sexenio, cumplirá 40 años el programa social IMSS-BIENESTAR, que atiende a los mexicanos más desfavorecidos, a quienes no tienen seguridad social.

Sólo sabe hacer historia quien construye el futuro, quien ve el amanecer, quien no se detiene a rumiar lo perdido, ni a escarbar las anécdotas que nos dividieron en el pasado.

Y una condición más para hacer historia: sólo puede hacer historia aquel a quien le duele el dolor ajeno.

En el IMSS trabajamos cerca de 450 mil personas, que podríamos atender más eficientemente a 82 millones de mexicanos.

Somos la institución de seguridad social más grande de Latinoamérica y el prestador de servicios de salud más grande del país. 69 millones de derechohabientes y 13 millones de beneficiarios de las unidades médicas rurales y urbanas.

480 mil consultas, 1100 partos, 4 mil intervenciones quirúrgicas, 780 mil análisis clínicos, todo diario; y sin embargo es insuficiente, en muchos eventos muy costoso…, y algunas veces, debemos admitirlo, tenemos una atención inhumana.

Las finanzas del IMSS no están boyantes ni son suficientes y su infraestructura es irregular.

Hay buenos y nuevos centros hospitalarios, sí; como el Hospital de cardiología en Monterrey, en Querétaro, en León, en Tijuana, en la CDMX; pero en Oaxaca, Cuernavaca, Tuxtla Gutiérrez, Ecatepec, Culiacán, y otros, podemos ver un abandono brutal.

Y algunas clínicas en Puebla, Estado de México, Guerrero y Morelos, están como las dejó el temblor de septiembre de 2017… Concretamente de la llamada clínica 25 de Iztapalapa está, realmente, en sus escombros.

Y así, en escombros, está gran parte del sistema de salud.

El IMSS asume la tarea de dar vida, aportar y caminar hacia un SISTEMA UNICO DE SALUD, donde esté reconciliada la herida de dolor que divide a los mexicanos entre quienes viven más y mejor porque tienen dinero, y quienes viven menos y con menor calidad, porque nacieron en familias vulnerables. La mayoría indígenas, personas mayores o personas con discapacidad.

 Para eso vamos a reanimar, a dar nueva ánima, al programa IMSS-BIENESTAR que se hará cargo DE INMEDIATO de proveer los servicios de salud a los mexicanos más desfavorecidos, y brindar servicios de salud y medicamentos gratuitos a toda la población sin seguridad social.

Nos volcaremos, ya, en Chiapas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, con brigadas de estudiantes y profesionales de la medicina, revitalizando los Centro de Atención Rural al Adolescente, para alejar a los jóvenes de las drogas.

IMSS- BIENESTAR recibirá parte de los recursos federalizados del seguro popular.

IMSS-BIENESTAR quiere ser aliado de los Gobiernos locales. No es contra ellos, ni es contra los proveedores del seguro popular, es a favor de la gente que necesita más, que espera más.

Lo que queremos es un IMSS INCLUYENTE que no humille ni desprecie a nadie. Que reconcilie.

Que acerque los servicios de alta especialidad a los más pobres con las JORNADAS MEDICAS BIENESTAR.

Que en los consulados de los Estados Unidos puedan afiliarse al IMSS mexicanos que viven en nuestro territorio.

Que incorpore, ya, a partir de este mes, a las trabajadoras domésticas, como los ordenó la SCJN.

Que fortalezca, ya, a los trabajadores eventuales del campo, como lo firmó y publicó el Presidente el 31 de diciembre pasado.

Que atienda con respeto escrupuloso a los derechos humanos.

Pero también queremos un IMSS PREVENTIVO.

Donde reforcemos la adopción de estilos de vida saludables y diagnósticos tempranos.

Todo el cuidado a la atención preventiva. No podemos seguir siendo el primer lugar mundial en obesidad infantil. Y no pueden seguir a la alza los embarazos de niñas y adolescentes.

Es necesario un IMSS MAS CERCANO.

El IMSS no debe tener distancia o lejanía con sus derechohabientes y afiliados, impulsaremos modelos de atención telefónica, telemedicina y atención domiciliaria, para paliar la falta de espacios hospitalarios.

Además debemos hacernos cargo de la historia clínica de las personas cuando pierden el derecho a la seguridad social.

Y avanzaremos en digitalizar trámites como las incapacidades, la pensión digital y la receta médica.

Buscaremos un IMSS SOSTENIBLE Y TRANSPARENTE.

El IMSS, más que a nadie, se compromete con la austeridad republicana.

Las compras de medicamentos y material quirúrgico deben evaluarse y compararse con las compras que hacen otros países. Mientras no examinemos internacionalmente nuestra compra todo es un autoelogio nacional para favorecer distribuidores e intermediarios.

Las bases de operación del SAT y del IMSS deben estar en constate comunicación para evitar el deterioro salarial que se reporta al IMSS, y atajar frontalmente el fraude fiscal generado por nóminas falsas y doble contabilidad, que intentan perpetrar esquemas injustos e inhumanos para el trabajador.

El IMSS debe rendir cuentas. Mayor control social, mayor información, y revocación de mandato interno a quienes no cumplan las metas, ni las instrucciones.

Finalmente, un IMSS COORDINADO CON TODO EL GOBIERNO.

Las líneas y mandatos de salud pública los fija el Secretario de Salud y los acatamos en el IMSS

Con la Secretaria del Trabajo, estamos listos a colaborar en la modalidad acordada en el programa “Jóvenes construyendo el futuro”

Con la Secretaria de Relaciones Exteriores, implementaremos el seguro de salud para mexicanos pagado en Estados Unidos y fortaleceremos el liderazgo regional que México tiene en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, que el IMSS patrocina.

Con la Secretaria de Bienestar, listos para apoyar a las estancias infantiles, con los padres que tengan derecho a guarderías del IMSS

Con la SEP, el contenido educativo, y con la Secretaria de Cultura, la red de teatros más grande del país con que cuenta el instituto.

Y, finalmente, a la SCHP, le decimos que recaudamos 1.4% del PIB y estaremos atentos a los esquemas financieros que nos hagan rendir mayor rentabilidad, y a las instrucciones de administración eficaz y a dar viabilidad al sistema de pensiones.

Esa son unas tareas CONCRETAS del IMSS que en nuestro PLAN tiene un calendario de realización en los primeros 6 meses, otras en los primeros 100 días, y otras tienen una realización inmediata.

LA PRENSA TIENE ACCESO A NUESTRO DOCUMENTO, que pretende ser, además, una aportación a la construcción de una política pública de salud que ordene el Secretario Alcocer.

En suma soñamos y trabajaremos para edificar un IMSS donde el centro y la razón de ser sean la persona y su bienestar durante toda la vida.

Termino con una enseñanza del moreliano más cabal.

Una historia ejemplar de vida de nuestro Generalísimo José María Morelos y Pavón, honrado en lo alto de la isla de Janitzio.

Aquí, a unos cuantos pasos, Morelos compró una casa en 1801, con los ahorros que tenía. Y Julio Zárate, el historiador liberal al que Vicente Riva Palacio encargó el volumen de la guerra de independencia, nos cuenta que ya en plena batalla Morelos vendió esa casa “para aliviar con el producto de la venta las penalidades de sus hambrientos y desnudos soldados”.

La pregunta que hoy nos haría Morelos a nuestra conciencia es: ¿Están dispuestos a entregar  y despojarse de su patrimonio moral, político, físico y hasta material, sin reservas, por volver a emancipar a la Nación, de la pobreza alimentaria y la enfermedad en que todavía viven millones de mexicanos?

La respuesta, Presidente López Obrador, es: el IMSS no le va fallar a la historia. 

 

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