Por: Sergio Mejía Cano
Todo comenzó con un pequeño grupo de integrantes del magisterio de la sección 49 que se plantaron enfrente del Palacio de Gobierno en la ciudad de Tepic, Nayarit, protestando por la falta del pago correspondiente a sus prestaciones como profesores tanto jubilados como pensionados y también activos. Sin embargo, a esta protesta se han unido ya integrantes del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM), por lo que el número de manifestantes en señal de protesta ha crecido considerablemente.
Y si bien por parte de las autoridades gubernamentales ya se ha explicado que los recursos correspondientes por parte de la federación no llegaron a tiempo para cubrir los pagos que se adeudan, pronto serán cubiertos en su totalidad en cuanto lleguen dichos recursos federales.
Es obvio que el gobierno del estado debió de atender este problema antes de que le explotara con estas manifestaciones de protesta debido a que detractores y adversarios de quienes encabezan la actual administración tanto federal como estatal nada más están esperando cualquier indicio de error o ineficiencia para comenzar a atacar mediáticamente aprovechando ahora las redes sociales que esparcen las noticias sean verídicas o falsas a enorme velocidad, por lo que antes de que algún ciudadano verifique el contenido de una nota ya se regó como reguero de pólvora.
Así que, por lo mismo, el gobierno estatal debería de tomar cartas en el asunto mucho antes aclarando motivos, causas y razones por las que no se puede cumplir determinado compromiso y más, cuando ya se ha presumido que todo está bien, que las finanzas están sanas, que todo será cubierto a tiempo y un largo etcétera de palabras de las que, como ahora, no se pudieron cumplir.
Este descontento se dejó crecer y lo hecho, hecho está. Ahora buena parte de la ciudadanía se está cargando del lado de los que protestan por la falta de pago de sus prestaciones y por más que esté aclarando las cosas el gobierno del estado, ya mucha gente no les cree y menos, porque la parte gubernamental ha estado dejando pasar el tiempo más de lo debido.
Se debe entender y es comprensible que debido a la proximidad de las fiestas decembrinas, así como los compromisos que adquiere mucha gente en cuanto al pago y saldo de deudas, de abonos, de compra de regalos, de ropa, calzado o contar con recursos económicos para una cena navideña y de año nuevo más o menos digna y merecedora, que les salgan a las personas con que no hay recursos para el pago de sus salarios, primas vacacionales, aguinaldos, ahorros y cualquier otro tipo de prestación, pues es obvio que habrá un descontento general de quienes esperaban su dinero para paliar todos esos compromisos adquiridos de antemano con el clásico: en diciembre te pago.
Ya tiene tiempo que se habla en Nayarit de la falta de recursos económicos para cubrir las prestaciones laborales tanto del magisterio como de la burocracia de a pie. Se habla también de la desaparición misteriosa de cajas de ahorros tanto para trabajadores activos, pero más de la bolsa para pensiones y jubilaciones; igual se habla constantemente de los posibles aviadores quienes son los que más han sangrado sindicatos y planteles educativos como se ha documentado de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) de la que se dice y afirma cotidianamente que ya no aguanta más, por carecer de recursos económicos y tener sus arcas vacías, por lo que el gobierno a cada rato tiene que dar la cara para cubrir pagos y prestaciones de los gastos universitarios; sin embargo, pareciera ser un barril sin fondo porque no se logra parar la sangría.
Esperemos que este problema actual se solucione y los integrantes de la sección 49 del magisterio y los sindicalizados del SUTSEM logren pasar una navidad sin tantos sobresaltos por la falta de recursos económicos ya contemplados, pero asta el momento no llegados.
En caso de que no se atienda más que con promesas de que sí se va a pagar, pero no cuándo, el problema podría crecer más, pues existe la posibilidad de que, como bola de nieve este conflicto crezca y ya no con razón, sino nomás para hacer la mosca chillar por parte de adversarios y detractores de la actual administración y para que siga la víbora chillando, aunque se logre cubrir, si no todo, por lo menos una parte; pero que aun así, sigan las protestas ya sin fundamento ni sustento, sino nada más con el afán de tratar de desestabilizar mediáticamente a la entidad y, desde luego, al gobernador.
Sea pues. Vale.