Por: Francisco Cruz Angulo
En la columna anterior pregunté si el futuro presidente de México Andrés Manuel López Obrador actuará algunas ocasiones coyunturales como Jefe de un partido político en el gobierno o en otras como jefe de Estado dado su proclividad a defender a ultranza sus valores morales personales, entre otros, su honestidad pública y privada. Cuando se le toca esta fibra suele reaccionar maniqueístamente descalificando de facto a sus adversarios políticos.