Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Fue gritado a los cuatro vientos, que por fin la policía Municipal ya tiene sus uniformes, y además por ahí les dieron unas patrullas y unas motos. Y saben cuál es el milagro, pues que ahora sí le apretaron las tuercas a la Síndico Municipal, pues aunque usted querido lector no lo crea, ella ha sido la causante de las carestías de toda clase de equipo en la policía Municipal.