Por: Sergio Mejía Cano
En el entendido de que, para una gran mayoría de los ciudadanos mexicanos de ambos sexos, tanto la enfermería como el magisterio generan admiración y respeto; pero, como se dice coloquialmente que para todo hay gente, entre los integrantes de estas dos profesiones hay sus bemoles a quienes nada les tiene contentos, que se haga lo que se haga, así sea en su propio beneficio, nada les gusta, por lo que tal vez por lo mismo, haya disidencias y divisiones.