Los ganchos fraudulentos de siempre son pesos y centavos

CON PRECAUCIÓN

Por: Sergio Mejía Cano

Parecerá el cuento de nunca acabar o la historia sin fin, pero, así como hay gente que a pesar de tantos accidentes que se documentan a diario respecto a gente alcoholizada tras el volante de un vehículo automotriz o manubrio de motocicleta, ya es muy común ver cómo cada día sigue habiendo personas haciendo lo mismo que quienes ya se vieron involucradas en algún accidente debido a su estado de ebriedad.

Lo triste del caso es que, así haya personas que cuentan con algún familiar o varios de ellos que ya sufrieron las consecuencias de manejar algún vehículo y que hasta probablemente algunos de esos familiares no la libraron quedando sin vida o lesionados o hasta que nada más fueron daños materiales, lo más común es como si se les haya olvidado eso y ahí van poniéndose tras un volante o manubrio y ¡bolas, don Cuco, te llamabas!

Pero, así como para todo hay gente que no entiende ningún aviso de advertencia o que ya tengan una experiencia personal o familiar, insisten en volver a hacer lo mismo que la les pasó o que les sucedió a otros familiares, amigos, vecinos o conocidos, ahí van con la creencia, quizás, de que a ellos o ellas no les pasará lo mismo.

No por nada las cárceles están llenas de gente que ha cometido los mismos delitos o crímenes que se han hecho desde hace muchos siglos; tal vez a ese olvido colectivo de memoria o de no tener en cuenta aquello de pensar en que esa agua no he de beber o que en la casa del jabonero todo mundo puede resbalar en cualquier e inesperado momento.

Sin embargo, de igual manera como hay personas que incurren en lo mismo que ya le pasó a otra gente, pasa algo similar con los engaños y fraudes de todo tipo, sobre todo en cuestiones financieras, como cuando aparecen de la noche a la mañana las famosas cajas populares ofreciendo mayores intereses que cualquier otra institución bancaria y, a pesar de que constantemente se da aviso por todos los medios posibles de noticias, en donde se dice que ninguna otra institución puede otorgar más intereses por el dinero ahorrado que una institución bancaria, hay infinidad de personas que se dejan ir con el canto de las sirenas de que en determinada caja popular se dan más intereses que en cualquier otro lado.

Cotidianamente se documenta que más de una de estas cajas amanecieron con las puertas cerradas y que no hay quien atienda desapareciendo los ahorros, algunas veces de toda la vida de algunas personas, pero a los días vuelve a surgir otra de estas cajas de ahorro y ahí va la gente a dizque invertir sus ahorros porque ahí sí le van a dar a ganar más porque ofrecen más intereses por el dinero que se ahorre. El problema es que se han dado casos en donde no nada más las cajas de ahorro incipientes son las que desaparecen de la noche a la mañana, pues también se ha documentado que algunas ya con algún tipo de prestigio o renombre quiebran o se declaran en banca rota o simple y sencillamente desaparecen sin dejar rastro.

Desde luego que también se han dado casos con instituciones inmobiliarias que, se dice, ofrecen casas o terrenos inexistentes o que ya han sido vendidos varias veces o hasta que para hacerse de un posible crédito la gente tiene que ir abonando para ganar determinado lugar y después tener prioridad para adquirir ya sea un terreno o una casa habitación en lugares que no aparecen en ningún mapa.

Lo que resalta en todos estos asuntos se podría reducir a las palabras de un clásico nayarita: todo es cuestión de pesos y centavos. Pues ahora se ha documentado que supuestos grupos criminales, engatusan a muchos jovencitos ofreciéndoles trabajo con pagos muy remunerativos, solo tiene que llegar a determinada central camionera en donde ahí serán contactados por alguien para llevarlos al lugar en donde irán a laborar.

Últimamente se ha informado que, por ejemplo, en la central de autobuses de la zona conurbada de Guadalajara, Jalisco, central que está en el municipio de Tlaquepaque, casi en la frontera con Tonalá, al oriente de dicha zona urbana, se han rescatado a muchos jovencitos que llegaron ahí para ser contactados por alguien que les había ofrecido trabajo con un pago de 7,000.00 pesos semanales; obvio que el gancho o el anzuelo no deja de ser muy atractivo por jóvenes que quieren ingresar a su vida activa para asegurar su futura adultez.

Así que de acuerdo a lo que se ha informado y documentado, según Notisistema.com, se ha descubierto que son grupos criminales los que de este modo se hacen de gente para sus organizaciones.

Sea pues. Vale.

 

Deja una respuesta