Por: Sergio Mejía Cano
Está documentado históricamente que, cuando Venustiano Carranza se levantó en armas por el golpe de estado de Victoriano Huerta en contra del presidente, Francisco I. Madero y su asesinato, algunos periodistas estadounidenses se hicieron presentes ante don Venustiano para preguntarle por qué hacía eso, a lo que el entonces gobernador de Coahuila les respondió que, para restablecer el orden constitucional y la legalidad en México, proclamando el plan de Guadalupe.
Ante la insistencia de los reporteros gringos, Venustiano Carranza abundó preguntándoles a los periodistas del otro lado del río Bravo: ¿ustedes aceptarían que su secretario de defensa derrocara a su presidente constitucional y lo asesinara junto con su vicepresidente? En ese momento los periodistas estadounidenses ya no preguntaron más, pues comprendieron el patriotismo de Carranza.
También está documentado en la historia de nuestro país que, en 1927 cuando Lázaro Cárdenas del Río siendo coronel fue designado como jefe de operaciones en la Huasteca hubo un conato de invasión del ejército estadounidense, por lo que Cárdenas del Río recibió un telegrama del entonces presidente, Plutarco Elías Calles de que, si no se arreglaba el asunto diplomáticamente, incendiara los pozos petroleros que eran lo que mas les interesaba tanto al gobierno gringo como al inglés. Afortunadamente todo se arregló por medio de la diplomacia y ahí quedó todo.
Otro acto relevante de Lázaro Cárdenas del Río, se podría considerar cuando los inversionistas extranjeros del petróleo se hicieron presentes ante el Tata para decirle que con la expropiación petrolera sus pérdidas económicas serían muchas, a lo que don Lázaro les dijo que no se preocuparan, pues el pago de sus propiedades estaban garantizadas, así que al preguntarle a Cárdenas del Río que quién les garantizaba el pago por la expropiación, sobre todo los inversionistas ingleses, a lo que Lázaro Cárdenas les dijo que él garantizaba dicho pago, al oír esto los petroleros extranjeros pujaron con un dejo de duda y quizás de burla, lo que tal vez don Lázaro lo consideró como un agravio a su investidura, por lo que cerrando su capeta de negociaciones se levantó de su silla diciendo firmemente: “señores, eso es todo, no hay más que hablar”, retirándose inmediatamente de la mesa de negociaciones abandonando el lugar junto con sus colaboradores.
Estos actos de Venustiano Carranza, Lázaro Cárdenas y Plutarco Elías Calles se podrían considerar en cierta forma como actos de patriotismo, pues el primero se decidió a todo perdiendo su comodidad como gobernador de Coahuila para luchar por el restablecimiento del orden constitucional desconociendo a Victoriano Huerta como presidente de la República Mexicana. Lázaro Cárdenas, como militar que era estaba dispuesto a acatar la orden de destruir los pozos petroleros a su cargo si Plutarco Elías Calles se lo ordenaba, pues posiblemente al gobierno gringo e inglés les perjudicaría más el incendio de estos pozos que otra cosa. Y, con la actitud que tuvo el mismo Cárdenas del Río mostrando su firmeza como presidente constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos ante los extranjeros que no querían perder sus pozos petroleros, quedó claro que fue una actitud más que patriótica.
La presidenta de nuestro país, Claudia Sheinbaum Pardo volvió a reiterar en su primer informe presidencial de ayer 01 de septiembre que, México ni su administración permitirán intromisiones extranjeras en asuntos nacionales, así que ni sumisión ni sometimiento demostrando una vez más que México es un país libre y soberano en donde el que manda es el pueblo.
Infortunadamente hay varios mexicanos que piensan o creen que nuestra presidenta se está queriendo poner con Sansón a las patadas por lo que debería permitir ayuda y asesoría de los gringos, sobre todo para combatir a los cárteles de la droga a los que el gobierno estadounidense ya ha denominado como grupos terroristas, aunque esto esté más allá de la realidad en cuanto a lo que significa en realidad un grupo terrorista.
Tal vez estos mexicanos que apoyan que el ejército gringo invada nuestro país no han leído o ignoran cómo se las gastan los gringos cuando se meten a otro país ya sea con permiso o sin él, pues el trabajo no es que entren, sino que ya no se salen. Y si estos mexicanos que quieren que entre el ejército gringo a pisar nuestro suelo no ignoran y sí han leído cómo se las gastan los gringos, pues entonces no se les puede tildar más que de vendepatrias.
Sea pues. Vale.