Por: José Octavio Camelo Romero
Es muy frecuente la confusión. Decimo “no sabes porque no estudias”. También, “estudia para que sepas”. Y precisamente por esas confusiones, pensamos en tratar de esclarecer la diferencia entre “Estudiar” y “Aprender”.
Ambos son dos procesos, pero no son iguales.
La principal diferencia es que estudiar es un proceso planificado para adquirir información, mientras que aprender es el resultado final de asimilar, comprender y aplicar una información adquirida, convirtiéndola en un conocimiento propio o una habilidad.
Sin embargo, puedes estudiar sin aprender, y aprender sin estudiar, esto es, el aprendizaje puede ocurrir también a través de la experiencia, la observación o la conversación, no solo por el estudio formal.
Estudiar:
Es un acto consciente y planificado que requiere esfuerzo y dedicación.
Implica un tiempo y lugar específico con el objetivo de adquirir conocimiento.
Se enfoca en la memorización de datos, la lectura de libros o la asistencia a clases.
Suele tener un fin más inmediato, como aprobar un examen.
Aprender:
Es el proceso de adquirir, incorporar y construir conocimiento.
Va más allá de la memorización; implica comprender, interiorizar y ser capaz de utilizar la información.
Puede ocurrir en cualquier momento y a través de diversas vías, como la lectura, la observación, la experiencia o la interacción social.
Es un proceso continuo, sin un final definido, que resulta en un cambio en nuestros conocimientos, habilidades o actitudes.
Al estudiar, participan principalmente los órganos y sistemas relacionados con la cognición y la percepción: a) el cerebro, y en él, la corteza cerebral, áreas específicas como Broca y Wernicke, para el procesamiento de información, el aprendizaje y la memoria; b) los ojos y los oídos para recibir la información del exterior; c) otros sistemas como el nervioso y el circulatorio, que son fundamentales para el funcionamiento general del cerebro y el suministro de oxígeno y nutrientes necesarios para el proceso de estudio.
Y, ¿Por qué es importante la interrelación de estos órganos?
El acto de estudiar no es solo una función mental, sino un proceso que involucra la interacción de múltiples sistemas orgánicos. El cerebro procesa la información, los ojos y los oídos son las puertas de entrada sensorial, y el sistema circulatorio y otros sistemas garantizan que los órganos involucrados tengan el combustible y el soporte necesarios para llevar a cabo estas funciones de manera óptima.
En cuanto al aprendizaje, los principales órganos involucrados son: a) el cerebro, el cual coordina el pensamiento, la memoria, las emociones y el movimiento, y, b)
los órganos de los sentidos (vista, oído, tacto, etc.), que reciben información del entorno para que el cerebro pueda procesarla.
Estructuras cerebrales como el hipocampo son cruciales para la formación de nuevos recuerdos; la corteza cerebral se encarga de funciones cognitivas superiores y la amígdala influye en la motivación emocional del aprendizaje.
El Cerebro y sus partes esenciales para el aprendizaje:
Corteza Cerebral:
Es la capa exterior del cerebro que gestiona funciones complejas como el pensamiento, el lenguaje, la percepción y la memoria, permitiendo el aprendizaje y la adaptación.
Hipocampo:
Esta estructura es fundamental para la adquisición de nuevos conocimientos y la consolidación de la memoria.
Sistema Límbico:
Incluye la amígdala, que juega un papel en las emociones y la motivación, influyendo en cómo y qué aprendemos.
Cerebelo:
Es responsable de la coordinación y la integración sensorial, lo que permite la fluidez en los movimientos y el aprendizaje motor.
Ganglios Basales:
Son esenciales para aprender y automatizar movimientos complejos y habilidades motoras, como hablar o escribir.
Los Órganos de los Sentidos:
Los órganos de los sentidos (ojos, oídos, piel, etc.) actúan como receptores de estímulos del entorno.
La información recibida a través de los sentidos es la base para la percepción y la adquisición de nuevos conocimientos.
La Importancia de la Interconexión:
Todos estos órganos trabajan en conjunto; los sentidos captan la información, y el cerebro, con sus diversas estructuras, la procesa, la almacena y la utiliza para generar nuevos aprendizajes.
Por ello, una buena salud, una alimentación adecuada, el descanso y la estimulación cerebral son vitales para un aprendizaje efectivo.
Gracias a mis lectores