Por: EL Dr. Everardo Becerra

Ya para nadie es ajeno que en México el estado de derecho se ha perdido, ni yendo a misa este país se compondrá, para muestra basta ver un botón, ¿dónde está la mejor fuerza de trabajo, de estudio, el futuro del país?, se nos está yendo con los gringos o con la delincuencia, todo por falta de justicia.

¿Cuántos países desbastados por las guerras o por desastres se levantan de las ruinas y están en pleno desarrollo? Mientras aquí en el país reina la injusticia y la corrupción, en tanto no se construya un frente progresista verdaderamente amplio, la próxima elección presidencial volverá a ser como las tres anteriores, entre el PRI y el PAN.

Aunque esos dos partidos perdieron muchos votos, el PRI cayó de 12.8 millones en la anterior elección intermedia, en 2009, a 11.6 millones, ahora, aproximadamente un millón 200 mil votos perdidos. También bajaron mucho el PAN y el PRD. Pero el PRI, con la alianza formal con el Partido Verde anti ecologista firulais del PRI, con priístas en el mismo Verde, y aprovechando la dispersión de votos entre «IZQUIERDISTAS”, controla la Cámara de Diputados.

Es evidente la legislación mañosa que pretende asesinar al Partido del Trabajo con el aumento de porcentaje requerido para subsistir, y con las trampas en el recuento. Por cierto, es imposible asesinar o borrar a un partido como este, que cuenta, entre otras cosas, con 23 comités estatales, con su registro y su fuerza en cada estado. Si las fuerzas progresistas no se unen en un enorme conjunto, y dan una lucha a fondo contra el fraude y la opresión, la Presidencia se volverá a batir entre el PRI y el PAN, entre la derecha y la derecha.

El pueblo debe creer y forzar a los mentados izquierdos a formar un solo frente, desenmascarar los acercamientos con el PAN y/o con el PRI, como el Pacto por México. Se debe poner en primer plano el interés de la patria y el de los sectores populares, no el de funcionarios ni el de grandes empresas trasnacionales. Se debe devolver a la nación lo que planteaba el artículo 27 constitucional en materia eléctrica: Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines. ESO LO PLANTEÓ EL PRESIDENTE LÓPEZ MATEOS.

También debe respetarse el texto existente del artículo 27, que ha sido deformado, que dice entre otras cosas: «Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que, en su caso, se hayan otorgado, y la nación llevará a cabo la explotación de estos productos, en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva».

Debemos apoyar las organizaciones sindicales combativas. Se debe estimular el empleo, sobre todo en áreas productivas. El salario debe aumentar por encima de los precios básicos. El sindicalismo debe ser democrático. Exijamos TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS DE LOS SINDICATOS BLANCOS. Debemos apoyar las luchas campesinas en curso. Debe aumentarse el presupuesto al campo. No sólo debe defenderse la tierra y el agua de las agresiones derivadas de la llamada reforma energética, sino que deben ser estimuladas a la producción, especialmente de bienes de primera necesidad. Se trata no sólo de bienestar para campesinos y ejidos, sino de abaratamiento de la comida y su producción de calidad.