La horrible muerte de Benito Mussolini

muerte1SUERTE DE DICTADORES

El Duce, quien primero fue periodista y luego se metió a la política hasta hacerse del poder en Italia, se alió al dictador alemán Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial provocada por aquel tras invadir Polonia, pero días antes que el dictador nazi, que se suicidaría con Eva Braun el 30 de abril de 1945, buscaba huir de los partisanos comunistas disfrazado de soldado, y al ser reconocido fue fusilado junto con su amante Clara Petacci, colgado boca abajo junto con sus compañeros de huida, y finalmente golpeados hasta prácticamente desfigurarlos

Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO

POCAS MUERTES han sido tan célebres y tan impresionantes como las del dictador italiano Benito Mussolini y su amante Clara Petacci, a quienes los partisanos comunistas luego capturarlos y ejecutarlos decidieron colgarlos boca abajo para ser expuestos públicamente y más tarde saciaron su odio furibundo pateando sus cadáveres hasta prácticamente desfigurarles el rostro.

La muerte del Duce, como solía llamársele, jefe del Partido Fascista de Italia, Primer Ministro italiano y presidente de la República Social Italiana se produjo el 28 de abril de 1945.

Ese día, en un vano intento de huir de Italia Mussolini es capturado por la Resistencia Italiana junto a su amante Clara Petacci y otros jerarcas fascistas que les acompañaban. Una vez ejecutados, sus cadáveres fueron colgados en el techo de una gasolinera en la Plaza de Loreto donde fueron sometidos a todo tipo de ultrajes.

Posteriormente los cadáveres de Mussolini y Petacci fueron sepultados en una fosa común, aunque el cadáver de Mussolini fue sepultado años después en la capilla de Predappio.

FIN DE LA REPÚBLICA DE SALÓ

Si bien Mussolini tras su liberación por los nazis alemanes era gobernante títere de la República Social Italiana o también llamada de Saló y cuyo poder era escaso frente a los militares bajo el mando de Adolfo Hitler, que si bien lo dejaban ejercer para actos simbólicos, pues los que verdaderamente gobernaban el Estado eran el diplomático alemán Rudolf Khan y el comandante de las fuerzas alemanas de ocupación en Italia Karl Wolff, en la realidad era un títere manipulado por aquellos.

Pero al hacerse evidente la derrota alemana en la primavera de 1945, Mussolini no tenía claro qué camino debía seguir y dudaba entre retirase a una última defensa desesperada en Trieste o en la región alpina de Valtelina, o bien buscar refugio en Suiza; pero realmente no había planes concretos para ninguna de esas posibilidades, y vanamente intenta negociar con los Aliados una capitulación condicionada.

PODER DISMINUIDO

Infructuosamente Mussolini trata de organizar una columna de 5.000 hombres para que lo defendiesen por miedo a las acciones de la Wehrmacht contra él, lo cual no se logra debido a la escasa fuerza militar que sólo era representada por pocos hombres civiles recién ingresados en la Décima Flottiglia MAS.

Finalmente, el 18 de abril se trasladó a Milán, donde se concertó una reunión con la resistencia que se debía celebrar a las tres de la tarde del 25 de abril en el palacio arzobispal, con la mediación del cardenal y arzobispo de Milán Ildefonso Schuster.

Pero apenas hubo negociaciones porque pronto llegó la noticia de que el general de la Waffen-SS Karl Wolff había fijado el cese de la lucha para las cinco de la tarde. Aunque Mussolini afirmó que continuaría con las conversaciones, inmediatamente marchó hacia Como, donde la República Social Italiana se desmoronaba.

Finalmente decidió huir, hacia el norte y sin destino concreto, disfrazado de soldado en un convoy alemán al mando del teniente Schallmayer de la Luftwaffe mientras el 25 de abril de 1945 estalló una revuelta partisana generalizada, combinada con una ofensiva general de los Aliados.

muerteVA CON CLARA PETACCI

En Como se quedaron su esposa Rachele y sus hijos pequeños, aunque sí se llevó consigo a Clara Petacci y a su hermano Marcello, que pretendían hacerse pasar por el cónsul español y esposa. También formaban parte de la columna otros líderes fascistas, como Alessandro Pavolini y Nicola Bombacci. El grupo pasa la noche en Menaggio para al día siguiente continuar su camino.

CAPTURA Y EJECUCIÓN

Finalmente decidió huir, hacia el norte y sin destino concreto, disfrazado de soldado en un convoy alemán al mando del teniente Schallmayer de la Luftwaffe.

El convoy fue detectado cerca de la localidad de Dongo a las seis y media de la mañana del 27 de abril por un grupo de partisanos comunistas de la Brigada Garibaldi dirigidos por Urbano Lazzaro. Después de un primer intercambio de disparos, y ante la llegada de refuerzos guerrilleros en vista de que los soldados alemanes estaban mejor armados que los partisanos –pero éstos dominaban por completo los pasos montañosos al controlar las alturas–, Schallmayer accedió a negociar.

Ante ello ambos grupos decidieron evitar la lucha en los últimos días de la guerra. Los partisanos, que ya habían identificado al funcionario de la RSI Francesco Barracu, permitieron la retirada de los alemanes a cambio de la entrega de todos los italianos. Cerca de las siete de la tarde, cuando los partisanos revisaban la documentación de los miembros de la columna, uno de ellos, Giussepe Negri, reconoció a Mussolini y se lo comunicó a Lazzaro, y le arrestaron de inmediato.

“COMO PERRO RABIOSO”

La misma noche del 27 al 28 de abril la noticia de la detención de Mussolini llegó a Milán y la hizo pública por radio Sandro Pertini, futuro Presidente de la República y entonces dirigente del Comité de Liberación Nacional (CLN), a la vez que anunciaba la decisión del Comité de que Mussolini debía ser fusilado «como un perro rabioso».

Si bien la decisión de ajusticiar a Mussolini fue tomada en el transcurso de pocas horas, en un contexto en el que era muy difícil para los partisanos comunicarse con Roma y reunir de inmediato al Comité de Liberación Nacional (CLN), los partisanos que habían conducido la operación de captura sólo alcanzaron a informar al comando de Milán bajo el mando del dirigente comunista Luigi Longo, que envió inmediatamente a un grupo de partisanos y algunos emisarios políticos como Aldo Lampredi, Pietro Vergani, Michele Moretti y el militante comunista Walter Audisio, conocido como Coronel Valerio, este último venía con las instrucciones directas de Longo de dar muerte violenta a Mussolini a pesar de que Longo consideraba a Audisio como un insensato.

FUSILADOS A LAS 16:10 HORAS

La mañana del día 28 se reunió a Mussolini y a Clara Petacci en una casa campesina de Dongo y hasta allí llegó desde Milán un grupo de partisanos comunistas dirigidos por Walter Audisio, con la orden de ejecutarlos. Aunque Mussolini creyó en un primer momento que Audisio venía a liberarlos, este los llevó en un Fiat 1100 hasta la aldea de Giulino di Mezzegra donde, junto a la vía XXIV Maggio, y ante las puertas de Villa Belmonte fueron fusilados a las 16:10.

Según la versión oficial, Mussolini fue fusilado, junto a Petacci. El método casi secreto y expeditivo de la ejecución fue decidido por la presunta intención de los Aliados de capturar vivo a Mussolini y procesarlo ante un tribunal internacional, con la posibilidad que fuese condenado a una pena menor o absuelto, mientras muchos partisanos exigían por el contrario que se aplicase pena de muerte al Duce tal como había sido decretada finalmente por el CLN italiano.

“¡DISPÁRAME EN EL PECHO!”

Según versiones posteriores que se hicieron oficiales, se autorizó a Petacci reunirse con Mussolini en Dongo. Fueron despertados, llevados en un vehículo por unas curvas sinuosas cerca del Lago Como y bajados a las puertas de la villa campestre en Giulino di Mezzegra. Una vez bajados de los vehículos, Audisio leyó una breve sentencia en nombre del pueblo italiano y a continuación levantó su ametralladora para dar muerte a Mussolini. Audisio ordenó, «¡Agáchate!»; Petacci abrazó a Mussolini e intentó interponerse. A pesar de que la ametralladora se encasquilló se realizaron disparos con otra prestada por Moretti, y Pettaci cayó muerta. Justo después Mussolini abrió su chaqueta y gritó “¡Dispárame en el pecho!”. Audisio le disparó en el pecho con la misma ametralladora. Mussolini cayó por 5 disparos pero no murió y estaba respirando con dificultad, Audisio se acercó con su revolver de dotación y lo ultimó con un certero balazo en el corazón.

DESTINO DEL CADÁVER

Los cadáveres fueron trasladados en la tarde del mismo 28 de abril en un camión a Milán. En el trayecto no se permitió a nadie acercarse a los cuerpos, hasta que llegaron el día 29 a la Plaza Loreto de esa ciudad. Allí fueron sometidos a toda clase de ultrajes por la muchedumbre. El servicio de policía compuesto por partisanos y bomberos, colgó luego los cadáveres cabeza abajo en una gasolinera de la plaza. Esto se hizo para confirmar públicamente su muerte, y como gesto de humillación y venganza partisana, en virtud de que en ese mismo lugar se habían colgado meses atrás los cadáveres de 15 partisanos antifascistas.

El cadáver de Mussolini fue desfigurado a golpes a tal extremo que su rostro resultó casi irreconocible; algo menos ocurrió con Petacci. Aun muertos fueron objeto de burlas e incluso fueron colocados uno al lado del otro para ser fotografiados en la morgue. Horas más tarde los líderes locales del CLN decidieron cesar la exhibición y retirar los cuerpos, que fueron colocados en cajones de madera con paja en su interior y retirados para sepultarse en tumbas anónimas.

NOTICIA DE LA

EJECUCIÓN A HITLER

El mismo 29 de abril se informó a Adolfo Hitler de la muerte de Mussolini, aunque no está claro si se le transmitieron los detalles de lo sucedido con su cadáver y el de Clara Petacci. En cualquier caso ya había tomado la decisión de que los rusos no iban a capturarlo y tampoco iban a hacerse con su cadáver, por lo que ordenó que el suyo y el de Eva Braun fuesen quemados después de su suicidio. Pero según Göring una conversación durante los Juicios de Núremberg en la que afirmaba que él y Hitler habían visto las fotografías de Mussolini colgado boca abajo, cuando Göring había estado por última vez con Hitler el día de su cumpleaños, ocho días antes de la muerte de Mussolini.

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