Nada fácil para el PRI será el proceso electoral

logoPor Octavio Camelo Romero

Una pregunta ingenua: ¿Se está preparando el arribo del PAN a la presidencia de la República?

En el año 2017 Nayarit tendrá elecciones locales y en el 2018, federales para presidente de la República y legisladores del Congreso de la Unión. Evidentemente que los triunfos o derrotas electorales se construyen. Los procesos formales son la culminación de los procesos reales de construcción de candidaturas y triunfos o fracasos.

Y eso tiene que ver con el sentimiento y la actitud de quienes votan en la jornada electoral. Por eso es bien importante pulsar la opinión de los electores y observar su estado de ánimo hacia tal o cual candidato, hacia tal o cual partido político, hacia tales o cuales políticas públicas, hacia tales o cuales formas de gobernar, etc.

La situación de pobreza en la cual se halla sumido más del  50% de los mexicanos junto con la ausencia de puestos de trabajo para los desocupados, los bajos salarios y la escalada de los precios de los productos básicos han sido los factores fundamentales del “malestar” de los habitantes del país.

Y ese fastidio se expresa de alguna forma en los distintas partes del territorio nacional. Las “etnias”, los mestizos, los mexicanos de todos los lados de la República manifiestan su inconformidad con las condiciones sociales, económicas, políticas, jurídicas, de vida en que se encuentran inmersos.

Aunque no se sea alarmista es de preocuparse que en todo el territorio nacional haya severos problemas socio-políticos fundamentados en situaciones críticas de la economía de las familias mexicanas.

Y por si fuera poco se anuncian alzas en los precios de la gasolina, el diesel y la luz. La gasolina “magna” de mayor consumo costará $13.98 el litro, el combustible más usado por transportistas subirá a $14.45 y la luz. El aumento aplicado a la gasolina Magna es el tercero mensual consecutivo. En el caso del diésel se trata del segundo aumento en 2016. Pero además el Congreso de la Unión aprobó la propuesta de liberalizar los precios de las gasolinas para que fluctúen de acuerdo con los precios de referencia internacionales.

Ante estas situaciones los mexicanos han dejado de creer en los políticos, en los partidos políticos, en los funcionarios públicos y lo peor, que han dejado de creer en la Instituciones.

No ha pasado mucho tiempo en que mi amigo Eric hizo una investigación sobre la opinión de los nayaritas. Las respuestas que recabó a través de entrevistas y encuestas de una muestra estatal de los habitantes de la entidad testimonian no únicamente el “malestar social”, sino la desesperanza e incredulidad en el sistema político mexicano.

Además de sentirse agraviados por las formas y acciones de gobierno, se sienten desesperados por la paupérrima situación económica de sus hogares y la poca expectativa de nuevos puestos de trabajo. La tan cacareada promesa de que con las “Reformas Estructurales”  México no solamente iba a crecer en su economía sino a subir la capacidad adquisitiva de las familias de trabajadores y con ello se iban a abatir el desempleo, la marginación, la desigualdad social y los precios de los productos básicos iban a bajar, todo ello ha sido una falacia, un engaño y ha generado más malestar social.

Por estas situaciones ya no se sabe si se está trabajando para que tras el proceso electoral federal vuelva el PAN a los “Pinos” porque desde luego que harán hasta lo imposible por impedir el acceso de Andrés Manuel a la presidencia de la República. Ante tal estado de cosas el PRI no la tiene fácil para salir triunfante del proceso electoral.

En Nayarit y en el país el candidato del tricolor deberá poseer una sólida autoridad moral y deberá contar con una vasta estructura electoral. Y aun así “el horno no está para bollos”. En fin.

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