El lavado de manos frecuente es una acción higiénica que puede contribuir a prevenir enfermedades respiratorias, gastrointestinales e influenza

El 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos

A través del programa para la Seguridad del Paciente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en mayo de 2009 la campaña Salve vidas, a fin de incrementar la consciencia alrededor del mundo sobre la importancia de este sencillo acto de higiene para reducir las infecciones asociadas a la atención sanitaria.

“El lavado de manos con agua y jabón es también una práctica fundamental en la atención médica”, señaló el jefe de Medicina Interna del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit, Jorge Manuel Vera Peralta, quien al mismo tiempo resaltó que en menos de un minuto, un lavado de manos eficiente puede contribuir de forma significativa a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y a romper el ciclo de transmisión de virus como la influenza.

“Cuando lavamos nuestras manos luego de ir al baño o de cambiar a un bebé, eliminamos la mayor fuente de patógenos causantes de enfermedades diarreicas, ya que en solo un gramo de heces humanas puede haber cerca de 10 millones de virus y bacterias”, advirtió el especialista.

De acuerdo a datos históricos en la primera mitad del siglo XIX, el médico Ignaz Philipp Semmelweis introdujo el lavado de manos para los médicos antes y después de atender a los pacientes en la primera clínica ginecológica de Viena, luego de dar cuenta de la existencia de una “materia cadavérica” que era transportada por las manos de médicos y estudiantes de los cadáveres a las madres que atendían en trabajo de parto.