La Yunta

Por: Oscar Zuñiga

¡Hijo e’ su! No cabe duda que el presidente melolengo que nos heredó Polo Domínguez a los tepicenses salió muy rata, en otras palabras, quiere hacer su año de hidalgo, pues quejas hay muchas de los cobros indebidos que se hacen por parte del ayuntamiento y esto es en todas las áreas, les contaremos una historia que pasamos el día de hoy.

«Por la madrugada de este mismo día se suscitó un altercado entre un conductor de una motocicleta y el otro de un vehículo, en ese momento pasa una patrulla de la policía municipal de nuestra gloriosa capital, y al ver el intercambio de palabras intervienen, claro que ya sabemos cómo manejan los «motolocos», pues casos sobre motociclistas hay muchos.

Pero bueno, el punto es, que la policía como ya es clásico, su ley es la ley, por lo que intentaron llevarse al conductor del vehículo pero el copiloto que hasta ese momento había permanecido al margen del asunto, al ver que se llevarían a su amigo sin ser culpable, se baja del vehículo y encara a los policías, estos ni tardos ni perezosos, se olvidan de los dos conductores y se le echan encima al copiloto del vehículo.

Lo que sucedió después ya se lo imaginarán queridos lectores, se lo llevan detenido, luego viene la «báscula», este joven traía una esclava de metal amarillo, le dicen, quítatela, él contesta, » no porque me la regaló mi madre y se puede perder aquí», ¡ups!, decirle esta frase a los honestos policías es una agresión marcada con una falta peor que una agresión física, es decir, le faltó al respeto a la autoridad.

Total, queda encerrado en una celda de la bonita cárcel de allá por el rumbo de la Cantera, el amigo, o sea el conductor del vehículo va a sacar a su amigo de la cárcel, pero ¡oh!, sorpresa al preguntar de cuanto era la multa para sacarlo, le contestan que 2026 pesos, ¡plof!, un par de estudiantes del Tecnológico de Tepic no se pueden dar el lujo de traer esa cantidad en su bolsillo, ¿verdad que no?

Ahora sí, muy triste el amigo lo que hace es llamarle a la mamá del detenido y le cuenta toda esta historia, donde nos dimos cuenta que la POLICIA MUNICIPAL sigue siendo inhumana y prepotente, y así con esto quieren nuestros gobernantes que la sociedad los vea como si fueran todo lo contrario.

Por esta causa se tocaron puertas en la misma corporación para ver si le hacían un descuento a la mamá de este joven, pero ninguno de los «jefes» podía hacer nada, solo el Secretario un tal WALTER, otro pinche sujeto que cree que por ser el secretario interino ya es la última Coca- Cola del desierto.

Pues por principio de cuentas vimos que al frente de esta corporación es solo un títere más, pues salió con la bembada de decir, «hable con el presidente y no quiso hacer ningún descuento», esto quiere decir que este sujeto no es el que manada en la policía municipal, sino que simplemente es un objeto más ahí, pues si no puede tomar decisiones como esta, entonces por salud mental ¿qué hace ahí?

¿Acaso será un pago de factura más?, solo chequen y vean en manos de quien está la seguridad de los tepicenses, simplemente es un pelele más del presidente municipal, que bueno que ya solo les queda escaso un mes de estancia y solo esperamos que cuando menos ese tiempo traguen con manteca a costillas del pueblo, porque no creemos que en su vida vuelvan a tener un puesto público como el que ahora tienen.

Además demuestran que ni siquiera saben el oficio de lo que es un policía, eso sí, traen escoltas como si fueran el mismo gobernador del estado, que poca madre erda’ de Dios, pero ya mero llega Castellón y se espera que las cosas cambien en la policía municipal, pues se habla de que ahí estará el Lic. Julio Betancourt y él si es policía y sabe su oficio, no improvisado como este tal WALTER.

Y a su llegada de seguro pondrá orden dentro de esa corporación, digo, por eso que los policías ahora hacen y detienen a quien les da la gana y les cargan delitos a diestra y siniestra, lo bueno sería que el nuevo Código Penal también aplicara en las detenciones que hace la municipal, de aplicar este apostaríamos pesos a tostones que todas sus detenciones serían echadas por tierra por los jueces.

Pero no se asusten, estamos en pañales sobre la aplicación de este código por lo que desgraciadamente son solo sueños guajiros sobre esta aplicación donde el 80 por ciento de los policías municipales no la pasarían, solo les hace falta alguien que les inyecte algo de humanidad, pues la sociedad no tiene la culpa de que el ayuntamiento no les pague sus salarios como deben ser, pero ese creemos que tampoco es motivo para matar a la gallina de los huevos de oro.

Por lo que historias como esta deben de haber muchas, y desgraciadamente quedan sin tener justicia, en fin, algún día entenderán los policías municipales que también son pueblo, padres de familia y vecinos en las diferentes colonias de nuestra ciudad, total, como dicen por ahí, algún día nos hará justicia la revolución.