EL MOVIMIENTO POPULAR DEMOCRATICO DE AMLO ES DIALECTICO

logoPor Octavio Camelo Romero

El “frente” o “movimiento” de AMLO es popular porque participan las más diversas fuerzas políticas mexicanas a través de los millones de seguidores del líder, es democrático porque dentro del capitalismo se propone reformar algunas estructuras y políticas del neoliberalismo para dar paso a un desarrollo del país más equitativo, más socialmente justo, con una economía mixta que conjugue los intereses públicos y privados. Pero el “frente” o “movimiento” de Andrés Manuel López Obrador por su misma naturaleza también es dialéctico, aunque este último aspecto muy poco se comprenda.

Decía Lenin en sus reflexiones sobre la Ciencia de la Lógica de Hegel que las dos concepciones fundamentales que se observan en la historia sobre el desarrollo o evolución, son el desarrollo visto como disminución y aumento, como replicación, y el desarrollo considerado como unidad y lucha de los contrarios, como la división del todo único en dos contrarios mutuamente excluyentes y en su relación recíproca de interdependencia y de transformación del uno en el otro.

Desde la perspectiva dialéctica el desarrollo de las cosas se debe a sus contradicciones internas, y en este sentido el desarrollo del “frente” o del “movimiento” de AMLO también se debe a sus contradicciones internas. Con el fin de comprender su desarrollo, debemos estudiar dicho frente o movimiento por dentro y en sus relaciones con otros fenómenos o cosas; debemos considerar al desarrollo como un automovimiento, interno y necesario, y que, el frente o movimiento de Andrés Manuel se encuentra en interconexión e interacción con todo lo que lo rodea. La causa fundamental del desarrollo de dicho frente no es externa sino interna; reside en su carácter interno contradictorio.

Cabe mencionar que la contradicción en las cosas es universal, esto es, que la contradicción existe en el proceso de desarrollo de toda cosa, y por lo tanto, también en el proceso de desarrollo del “frente de AMLO”; pero además, el movimiento de los contrarios se presenta desde el comienzo hasta el fin de tal proceso de desarrollo. Por otra parte, es pertinente considerar que toda diferencia entre los conceptos de los humanos debe considerarse como reflejo de las contradicciones objetivas y que este reflejo forma el movimiento contradictorio de los conceptos, impulsa el desarrollo del pensamiento y resuelve los problemas planteados al pensamiento humano.

Por tal motivo, la oposición y lucha entre ideas diferentes debe considerarse como natural dentro del “frente” o “movimiento” de AMLO. Tal oposición y lucha entre las diversas ideas, es el reflejo en el seno de dicho “frente” de las contradicciones entre las clases sociales, entre los estamentos de clases y capas intermedias, entre lo nuevo y lo viejo en la sociedad. Si en el “frente” o “movimiento” de Andrés Manuel no hubiera contradicciones ni luchas ideológicas para resolverlas, su vida a su fin.

Si en el proceso electoral presidencial mexicano hay varias contradicciones, en relación con el “frente” de AMLO necesariamente una de ellas es la principal, la que ocupa el papel dirigente, mientras las demás ocupan un papel secundario. Esta contradicción principal es que “lo caduco se niega a morir”, y por lo tanto, trata de impedir que el “frente” o “movimiento” de Andrés Manuel López Obrador triunfe en las elecciones presidenciales del primero de julio del 2018.

Y el aspecto principal de dicha contradicción es “la renovación del viejo y socialmente injusto gobierno mexicano”. Por eso al interior del “frente” todas las demás contradicciones deben ocupar un papel secundario y subordinado en relación con el propósito fundamental, este es, el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador. En fin.

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