La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Bien que le hacía falta una jalada de orejas a la Fiscalía General del Estado por parte del Gobierno Federal, pues ahora los resultados ya se están viendo, y vaya que sí. Claro que nos referimos al caso Veytia-Roberto Sandoval, y se dice van por más, pues ya están cayendo los alfiles del circulo cercano al ex fiscal.

La semana pasada fue detenido Carlos Saldate y boletinado por el “monigote” de la “oficinita” de prensa de la Fiscalía bajo el escudo de “adivinanza”, y pone: -Por una orden de aprehensión fue detenido Carlos “N”. Ex diputado y dirigente transportista. Creo que le salió humo del cerebro por tan grande imaginación, esperemos que para el próximo sexenio no sea este sujeto el primero que metan a la cárcel las futuras autoridades.

Pero bueno, el asunto es, que el día de ayer sábado fue detenido Pavel Valdez quien fungiera como Director de Averiguaciones Previas y Director del penal Venustiano Carranza en el sexenio pasado. Pavel fue el encargado del penal hasta el último minuto del gobierno de Roberto Sandoval, y se dice por ahí, que al parecer no tenía las cosas muy bien, pues no quería entregar la administración del penal.

Ahora lo cierto es, que las promesas de campaña  de Echevarría García se están cumpliendo, es decir, ya le quitaron un hilo más a la madeja. Pero qué bueno sería que la Fiscalía de un momento a orto dijera, “se detuvo a Juan López Salazar por el desfalco de la Universidad Autónoma de Nayarit”, esa sí que sería una buena noticia para los nayaritas, y más ahora que la UAN está a punto de morir aunque usted no lo crea querido lector.

Con esto no queremos decir que la Fiscalía sea la heroína, no, lo será hasta que a todos los afectados por el “Cartel de la gente” les sean restituidas sus propiedades. De antemano se sabe que los muertos no volverán a la vida, pero cuando menos que haya aclaraciones, ese será el trabajo de Petronilo Díaz, pues recordemos que su primera estocada a este “cartel” fue tomada como vacilada.

Quien no recuerda cuando con bombo y platillo citó a los medios de comunicación para que fueran testigos del señalamiento de propiedades de funcionarios del sexenio pasado, pero lo que sucedió después fue una burla total hacia la fiscalía, ya que esta solo se evidenció ante la sociedad, pues todas las millonarias propiedades siguen siendo de los mismos dueños y  supuestos socios de Roberto Sandoval.

Pero en fin, por algo se empieza decía mi abuelo, pues bien dicen, las autoridades son las últimas en enterarse de los ilícitos, esto aun cuando ya fueron denunciados y son secretos a voces. Aquí en este medio hace algunos años denunciamos las tropelías que andaba haciendo un abogado de apellido Flores en Bahía de Banderas y que gritaba a los cuatro vientos que estaba bajo la protección del ex fiscal Edgar Veytia.

Pues bien, toda esa gente que fue embaucada por este sujeto todavía existe y desgraciadamente por su falta de conocimiento les hicieron unos contratos de compraventa leoninos donde aun les deben sus tierras, pero este abogadete les hacia firmar un poder donde hasta que ellos vendan la tierra les pagarían, o sea, los dueños eran ellos y no los ejidatarios.

Entonces, sí de verdad le están entrando al toro investiguen a toda esta gente que abusó de los ejidatarios, quienes con la llegada de Antonio Echevarría al poder siguen esperando justicia y recuperar sus tierras. Así las cosas por Bahía de Banderas en especial en los ejidos de Punta Mita, Higuera Blanca y Sayulita que fueron las tierras más codiciadas por el “Cartel de la Gente”.

Por cierto, allá no se necesita gastar muchas horas hombres y mucho combustible para hacer este tipo de investigaciones, solo basta que se presenten a los Comisariados Ejidales y ahí encuentran toda la información que necesitan, así como también de paso investigan a los ex comisariados, ya que algunos les ganó la codicia y vendieron a sus compañeros. Cuando todo esto se haga, entonces sí creeremos que la Fiscalía está trabajando.

Total, no se necesita gritar a los cuatro vientos estas detenciones cuando es su obligación demostrarle a la sociedad que están haciendo su trabajo, en fin.