Por: Oscar Zuñiga
La tarde de hoy se manifestaron en una caravana automovilística los jóvenes priístas de Nayarit, ellos estuvieron encabezados por Ricardo Lomelí, presidente de la Red de Jóvenes Priístas de México en Nayarit, y Yaritxa de Dios Villa Dirigente Estatal de Expresión Juvenil Revolucionaria (PRI). El motivo de esta manifestación fue para exigir la expulsión del PRI de Roberto Sandoval y otras gentes que han manchado la reputación del PRI con la corrupción.
Aquí cabe señalar, que su petición fue entregada a la Comisión de Justicia Partidaria en las oficinas del PRI, quienes en un plazo de 48 horas tendrán ya su dictamen mismo que enviarán al Comité Ejecutivo Nacional para su aprobación. Al parecer estos jóvenes quieren una renovación moral del partido, que sea ahora la sangre nueva quienes tengan la oportunidad de levantar a su partido.
Entre otras cosas, no se dieron a conocer los otros nombres de quienes integran la lista negra y que se pide su expulsión en los documentos entregados. Pues dijo su dirigente que esto lo están haciendo porque el Congreso del Estado no hizo nada con el juicio político que le fincó a Roberto Sandoval, que ellos quieren que se actúe en consecuencia, señalando además que la Fiscalía General del Estado ya cuenta con las carpetas de investigación correspondiente a toda esta corrupción, y lo que ellos piden es que en Nayarit se combata y se termine con la corrupción.
Motivo por el cual quieren iniciar con la limpieza de la casa primero, con esto se puede decir, que, la Red de Jóvenes Priístas en Nayarit, cuyos integrantes son 2800 jóvenes, es una fuerza que el PRI debe de atender y poner cuidado si quiere seguir en el pandero político con toda su fuerza, y más ahora que los jóvenes son la última carta que le vendrá a dar sangre nueva y nuevos bríos al partido.
Pues estaremos al pendiente de cuál será la determinación de la Comisión de Justicia partidaria, es decir, sí expulsan o no del PRI al exgobernador Roberto Sandoval. ¿Será expulsado? Por lo pronto, las cartas ya están sobre la mesa y habrá que esperar.