Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Créanme que me fue difícil decidirme a escribir esto, pero el tema y la polémica que ha causado la decisión del Gobernador electo el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, esto después de anunciar que para dirigir las Secretarías Públicas de los municipios en nuestro estado serían designados militares en retiro o en activo. Hasta ahora, y como siempre, ya hay algunos que mediante el anonimato en redes sociales descalifican esta medida.

Otros están de acuerdo, y otros aseguran que este será el inicio de la militarización de las policías municipales. Pero como siempre, todo mundo opina y nadie se planta con algún comentario productivo, aunque hay que aclarar algo, es muy cierto que dentro de las corporaciones policiacas y fuera de ellas actualmente hay muchos que son policías y otros que lo han sido, mismos que cuentan con un perfil a la medida para esta encomienda, y de eso no hay ninguna duda.

Pero también debemos aceptar, que nuestras corporaciones policiacas todavía no están muy saneadas del todo, pues estos cuatro años de este gobierno no han sido suficientes para remendar lo que dejó el gobierno de Roberto Sandoval. Pero ¡ojo!, esto no quiere decir que toda la policía actualmente siga corrompida, no, podemos decir que ya hay más policías buenos que malos, pero también hay que aceptar como sociedad que los cambios no son de la noche a la mañana, y más cuando la corrupción tuvo todas las puertas policiacas abiertas.

Es cierto que ya hubo dos Generales al mando de las policías, uno en la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, y el otro en la Secretaria de Seguridad Pública del municipio de Tepic. Generales que lástima de su alta graduación, pues el exfiscal Edgar Veytia se daba el lujo de maltratarlos (mentarles la madre) delante de la gente y ellos nunca decían nada. Esto es verdad, no es ningún invento, es por eso que quizás algunos los policías no estén conformes con los mandos militares.

Pero repetimos, también hay militares muy buenos, y les relataré un caso que todos los policías municipales de Tepic con 20 años de servicio o más, no me dejarán mentir. En el año de 1999 recordemos que ganó la gubernatura la Alianza de PAN, PRD y PT, encabezada por Antonio Echeverría Domínguez, y la presidencia municipal de Tepic la ganó Don Justino Ávila Arce (+) como candidato perredista.

Pues bien, Don Justino invito a trabajar como Director de Seguridad Pública (todavía no era secretaría) de Tepic, al coronel ya en retiro Áureo Guzmán López. Lo que se encontró en la corporación el coronel fue devastador, digo esto, porque yo fui testigo de todo esto, nadie me lo platicó, pero la corporación policiaca de la capital no tenía dinero para la gasolina de las pocas unidades que había, los policías usaban unas pistolas demasiado viejas calibre 38, y unas viejas escopetas que muchos de los policías con años de servicio nunca las habían usado.

Esto que quiere decir, pues que los seis o siete cartuchos que portaba cada policía ya no servían, pues la vida útil de estos cartuchos era en ese tiempo de seis meses, hoy no sé, con esto les explico, que, sí en aquellos años un policía hubiera tenido que enfrentarse con alguien y repeler una agresión a tiros, lo hubieran matado. Esto hizo que le preguntara al coronel Áureo Guzmán, qué cómo era posible que los policías trabajaran así a merced de cualquier delincuente.

Se me quedó viendo y me dice, -traes tiempo. -Sí le contesté. Se para de un escritorio que tenía a medios chiles (lenguaje coloquial para decir media vida), Fulano, le dijo a un policía que estaba en la entrada a las oficinas, tráeme a cinco policías de adentro, los que encuentres. Pocos minutos después llegan, se cuadran con el coronel y él les dice, van a contestar lo él que les pregunte, es periodista. Si señor contestaron.

Debo aclarar que fue muy triste lo que me platicaron, les dije. -oigan, me dice el coronel que ustedes no tienen uniformes, tienen un salario raquítico, pero veo que mal, pero andan uniformados. ¿Cómo le hacen? Voltean a ver al coronel y el les dice: -Díganle a Zúñiga como le hacen, no hay problema. Medios temerosos voltean me ven, uno agacha la cabeza y me dice, jefe, -hemos tenido que sobrevivir robándole a los borrachitos para comprar lo que nos hace falta y hasta para ponerle gasolina a las patrullas.

Esta plática esta minimizada, pues sí les platico todo no acabaría en dos días, el punto es, que desde la llegada de Don Tino y del coronel Áureo Guzmán a la dirección policiaca de Tepic, la vida de los policías municipales de nuestro municipio cambio por completo, y de esto debe de haber decenas de policías municipales que no me dejarán mentir. Hubo un salario justo para la época, hubo uniformes, hubo tiros, y adiestramiento de armas para muchos policías, pues, aunque la portaban muchos no la sabían usar.

Con esto termino diciendo, que sí hay militares buenos y con vocación de servicio y sobre todo como mandos de una corporación policiaca. El coronel Áureo Guzmán fue el primero que se preocupó por la policía municipal de Tepic. Cerramos con esta frase de HONORÉ DE BALZAC. “La policía y los jesuitas tienen la virtud de no abandonar jamás ni a sus enemigos ni a sus amigos”.