Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Cuando están más calientes las cosas es cuando salen a relucir las trácalas del pasado. Digo esto, porque desde el sexenio de Roberto Sandoval se dio a conocer por el mismo ex fiscal Edgar Veytia que se había llevado a cabo una manipulación a escala en la venta de permisos de taxis. Motivo de esto fue la remoción del cargo de quien estaba al frente de Tránsito Estatal, y hasta hubo un trabajador que fue a parar a la penal acusado de la venta y cobro de estos permisos que en aquel tiempo se habló de algo así como 8 millones de pesos que no entraron a las arcas públicas del estado.

Al final el resultado fue como siempre, sin respuesta a la sociedad, es ahí donde se da a conocer no oficialmente que el líder de la Alianza de transportistas hoy preso en el Penal Federal, Carlos Sáldate, él se había quedado con cientos de permisos de taxis, claro que el resultado de la investigación que se hicieron en su tiempo negó tales aseveraciones que se hicieron en su momento por algunos medios de comunicación.

Hoy sabemos que estos permisos siguen dando de qué hablar, diciendo de nuevo que las rutas Tepic-Tuxpan, Tepic- San Blas, Tepic-Santiago y otras más por ahí que nos dicen en esta denuncia pública que nos hicieron llegar, donde al parecer una persona de nombre Juan Manuel Castillón Ibarra, de quien nos dicen que es pariente (primo) de Saldate, es el que actualmente se hace cargo de todas estas combis. Pero el motivo de la denuncia no es quién es el dueño, sino el trato que les están dando a los choferes que trabajan estas combis.

Cheque usted estos datos que nos envían estos trabajadores, primero, cada chofer de cada combi (que no nos dicen cuántas son exactamente), le entrega a Juan Manuel Castillón diariamente 1,480 pesos de venta, del sobrante el chofer le tiene que poner el combustible, pero, sí la combi se descompone, que por cierto esto pasa muy seguido, el chofer tiene que pagar la mitad de la reparación, mira que a gusto. Segundo, ninguno de los choferes de estas combis cuenta con Seguro Social y mucho menos alguna prestación de las que estipula la Ley Federal del Trabajo.

Por cierto, dicen que estas descomposturas se deben a que el mecánico que tienen que es un muchachito de nombre Cesar, mismo que tiene la orden de Juan Manuel de ponerle en las descomposturas a las combis puras piezas usadas, por lo cual no duran mucho los vehículos sin que vuelvan descomponerse, y como ya mencionamos con cargo a los choferes de su dinero después de pagar la cuota diaria y el combustible. Aquí la incógnita sigue sin resolverse, ¿de quién son todas esas combis de estas rutas? Y la otra pregunta, ¿porqué no ha intervenido el Seguro Social en una revisión como protección de salud para estos trabajadores?

Bueno, la denuncia aquí está para quién corresponda seguir con esta investigación ahora que están revisando las nuevas autoridades los permisos del Transporte Público.