CON PRECAUCIÓN

Por: Sergio Mejía Cano

Como todos los lunes en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se informa sobre los avances que lleva el Tren Maya, así como la exhibición del video respectivo en donde se resalta el respecto a la flora y fauna en el recorrido que tendrá dicha línea férrea y, desde luego, la conservación de las áreas antropológicas y vestigios antiguos de las culturas mayas, toltecas y demás que en esa zona estuvieron asentadas en el pasado.

En el ámbito ferroviario aún no se sabe sobre el personal que manejará este tren que recorrerá la península de Yucatán. Preguntando a personal ferroviario activo, y allegados al sindicato ferrocarrilero, hasta el día de hoy nadie sabe en dónde se esté capacitando al personal que operarán los trenes que cubrirán esa ruta. Y tan no se sabe nada de nada, porque hay ferroviarios que están conscientes de que AMLO no quiere saber nada con el dirigente del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores Morales, por lo que lo más probable es que por parte del gobierno federal se vaya a poner un centro de capacitación ferroviaria sin que tenga que ver con el actual sindicato ferrocarrilero.

Y en cuanto a la capacitación, hoy en día no tendría mucho problema como cuando se manejaban los trenes con el sistema estándar que contemplaba el derecho de trenes que se movían mediante órdenes de tren, por horarios e itinerarios definidos, en donde se tenían que librar tiempos de esos itinerarios y no los trenes en sí. Ahora el sistema se ha modernizado de tal modo que un controlador mueve los trenes desde una sala de despacho indicando a cada tren el tramo que habrá de recorrer y ahí esperar hasta recibir nuevas indicaciones; igual para los encuentros entre trenes de dirección opuesta, pues el controlador le indica a determinado tren cuál tendrá la preferencia para ocupar la vía principal y cuál deberá de tomar el ladero o escape para darle paso al otro tren en contra.

Cuando se anunció la construcción del Tren Maya, se volvió a despertar la inquietud entre el personal ferroviario por la posible creación de empleos, tal y como aconteció aquella vez a mediados de los años 60 del siglo pasado, cuando se anunció la construcción del Metro en el entonces Distrito Federal, pues llegaron a comentar viejos sindicalistas que, en los estatutos sindicales existía una cláusula que indicaba que la creación de todo tipo de empresas ferroviarias o cuyos vehículos se movieran sobre rieles, los trabajadores de esas neo empresas tendrían que afiliarse al Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM); sin embargo, algo pasó que esto no se pudo concretar, pues se creó un nuevo sindicato para los trabajadores del Metro.

Algo similar ocurrió cuando se anunció la creación del tren ligero en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, pues se llegó a rumorar que los trabajadores que ahí llegaran a laborar, tendrían que pertenecer a dicho sindicato; pero al parecer se les durmió el gallo a los dirigentes sindicales y todo les pasó de noche.

Lo que sí es un hecho, es que el Tren Maya contribuirá a la generación de muchos empleos, por lo que se reactivará la economía de los habitantes de las zonas por donde pasará este tren; aunque ya, de hecho, ha creado muchos empleos entre los trabajadores que anden en el tendido de las vías férreas. Así que ya una vez en funcionamiento, el Tren Maya seguirá generando más empleos precisamente para el mantenimiento del mismo, así como personal asignado a las estaciones, talleres y, desde luego, mantenimiento de las locomotoras y demás equipo de rodamiento.

Pero también habrá empleos para quienes lleguen a laborar en los hoteles que se tienen en mente construir a lo largo del trayecto de dicho tren. Sin embargo, y como para todo hay gente, todavía hay quienes critican la construcción de este tren con el pretexto de el daño ecológico y a la flora y fauna y, si bien ya se ha informado que se ha tenido especial cuidado en lo que se refiere a la protección del medio ambiente, aun así, hay quien no quita el dedo del renglón señalando infinidad de daños a la ecología.

La construcción de todo tipo de caminos y carreteras conlleva la destrucción y derribo de árboles, follajes y hasta el derrumbe de cerros y, desde luego, hábitats de diversas especies, pero ahí están ya muchas carreteras dando servicio y acortando distancias además de la comunicación entre poblaciones y ciudades. ¿De qué otra forma podría avanzar la humanidad, si no es con la comunicación?

Sea pues. Vale.