El monumento a Juárez sin sus águilas respectivas

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Por: Sergio Mejía Cano

El 21 de marzo se celebra el aniversario del natalicio de don Benito Pablo Juárez García, llamado también como el Benemérito de las Américas. Por lo que, en la ciudad de Tepic, capital del estado de Nayarit, se tiene, al igual que en otras entidades del país un monumento para honrar su memoria.

En la capital nayarita dicho monumento se ha cambiado, por lo menos en la época contemporánea en tres ocasiones, ya que en un principio estuvo su estatua en la hoy avenida México, entre las calles de Zaragoza y Juárez (hoy Amado Nervo), de ahí se cambió a la confluencia de la avenida que una vez llevó el nombre de Álvaro Obregón y hoy es precisamente avenida Juárez, con la pequeña calle que da hacia la estación del ferrocarril que lleva por nombre Jesús García y la avenida Independencia.

Sin embargo, en enero de 2021 de nueva cuenta fue cambiada su estatua ahora a la hoy denominada Plaza Bicentenario, frente al Palacio de Gobierno; pero el problema ahora es que su actual monumento está incompleto debido a que ya no lo custodian las emblemáticas cuatro águilas que solían custodiar dicha estatua o monumento. La pregunta es ¿qué pasó con esas águilas?

El anterior monumento a Juárez que estaba sobre una glorieta en las confluencias de la avenida Independencia, Juárez y Jesús García, ya a principios del año 2021 se encontraba muy deteriorado, abandonado se podría decir y ya, para ese tiempo ya nada más contaba don dos águilas, las otras dos ya habían desaparecido y una de las que aún estaban ahí, tenía una de sus alas fracturada con una grieta que con cualquier golpe se podría desprender.

Me llama un conocido que, aprovechando el puente del 21 de marzo vino a pasear a Tepic, para de aquí ir a la playa, y me comenta que qué había pasado con la estatua de Benito Juárez, que su monumento estaba “pelón” ya sin nada de nada. Le respondí que había sido cambiada su estatua a la Plaza Bicentenario, frente al Palacio de Gobierno; pero ahora ya sin sus correspondientes cuatro águilas guardianas, pues si ya dos de ellas habían desaparecido del monumento de la glorieta en donde estaban, tal vez las otras dos también hubiesen sido víctimas del vandalismo o de ratas de dos patas. Así que insisto: ¿qué paso con esas águilas? ¿Por qué ya no se recuperaron o le pusieron otras nuevas? Porque habría que recordar que, originalmente, cuando dicho monumento estaba en la avenida México, ahí estaban las águilas cuidando la figura del Benemérito; cuando se cambió a la glorieta de la avenida Independencia y Juárez, ahí estaban las posiblemente mismas cuatro águilas; sin embargo, ahora con la nueva reubicación, las águilas ya no más, a los ideólogos del cambio del monumento tal vez ya no se les ocurrió que dichas águilas son un emblema de la lucha que llevó a cabo don Benito Juárez.

Una de las cuatro águilas que estuvieron en el anterior monumento de la glorieta tuvo la aventura de un viaje a la ciudad de Guadalajara. Resulta que allá a mediados de los años 80 del siglo pasado, una madrugada desapareció una de estas águilas. A la ciudad de Guadalajara, Jalisco, arribó un tren de carga a los patios de maniobras del entonces Ferrocarril del Pacífico, cuando la máquina de patio se dirigía a quitarle el cabús a dicho tren, a ir pasando por un lado, el maquinista miró que en una de las góndolas cargadas de chatarra estaba un águila que de inmediato se le hizo muy conocida, por lo que detuvo su marcha indicándoles a los demás miembros de la tripulación si no se les hacía conocida esa águila, coincidiendo todos en su respuesta, pues todos conocían muy bien el monumento a Juárez debido a la cercanía con la estación del ferrocarril el Tepic. Así que la bajaron y la llevaron a las oficinas de patio y dieron parte al entonces servicios especiales del ferrocarril, quienes se comunicaron con sus contrapartes en Tepic quienes les confirmaron que sí hacía falta un águila en el monumento a Juárez.

De esto, tal vez no se siguió una investigación a fondo; pero como en el ferrocarril posteriormente todo se sabía, después alguien dijo que en una noche loca de borrachera, unos compas que venían de un bar que en ese entonces estaba por la calle Mina, cerca del Palacio de Gobierno, al pasar por el monumento se les ocurrió desprender una de las águilas debido a que estaba floja, así que en punto de borrachera cargaron con ella caminando hacia las vías férreas en donde estaban una góndolas formadas en un tren de carga con rumbo al sur y ahí la echaron de pura puntada.

Sea pues. Vale.

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