CON PRECAUCIÓN
Por: Sergio Mejía Cano
El Instituto Nacional Electoral (INE), aceptó el registro de varias agrupaciones políticas entre las que destaca una denominada como “Humanismo Mexicano”; destaca porque ha generado cierta polémica entre algunos sectores de la población, incluso periodistas y comunicadores, solamente porque su dirigente, el diputado federal por el estado de Guanajuato, Emmanuel Reyes Carmona está ligado a la Iglesia “La Luz del Mundo”.
Llama la atención, desde luego, porque abiertamente el diputado Reyes Carmona reconoce ser integrante de dicha Iglesia, cuyo dirigente espiritual, Nasón Joaquín García, está ahora preso en una cárcel en el vecino país del norte. Sin embargo, ¿por qué despierta cierta suspicacia el hecho de que el dirigente de esta organización política recientemente reconocida por el INE pertenezca a La Luz del Mundo? ¿Qué no acaso, la mayoría, si no es que todos los políticos mexicanos, así como funcionarios y todo servidor público podría pertenecer a cualquiera de las Iglesias de las diversas religiones que se profesan en nuestro país, todas dependientes del judaísmo?
Entonces, ¿por qué ahora se asustan algunas personas de que un miembro de la Luz del Mundo encabece una agrupación política? Es obvio que desde siempre políticos y funcionarios han pertenecido, pertenecen y pertenecerán y profesarán alguna de las religiones dependientes del judaísmo, pues la mayoría de todas las religiones que se profesan hoy en día en nuestro país son judaicas, por lo que, en sí, todas estas religiones vendrían a caer en lo mismo, tengan la denominación que tengan; lo único que las diferencia es precisamente el poder que han alcanzado entre sus feligreses una u otra de estas Iglesias.
Está documentado que, en nuestro país, el llamado presidente caballero, Manuel Ávila Camacho (1940-1946), reconoció públicamente ser católico, ¿y qué pasó? Absolutamente nada de nada y, así, como Ávila Camacho, otros presidentes de México y políticos en todos sus niveles, si bien no reconocen públicamente a qué religión pertenecen, sí se dicen creyentes y lo proclaman; sin embargo, con sus acciones dejan mucho qué desear en cuanto a sus creencias religiosas; he ahí las masacres del 20 de octubre (no se olvida) de 1968 y la del jueves de Corpus, el 10 de junio de 1971. Pero lo peor es la acción de un creyente como Felipe Calderón Hinojosa que, al declarar la guerra en contra de supuestos grupos criminales, dio al traste traicionando los supuestos mandamientos de su probable religión: “no matarás”, al igual que faltar a varios otros como el de “no mentirás, no robarás”, etcétera.
En mayo de 1993, cuando el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, se armó un gran alboroto entre gran parte de la opinión pública cuando el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, irrumpió en la Catedral de Guadalajara, Jalisco, en donde estaba de cuerpo presente el cadáver de Posadas Ocampo; el argüende se dio precisamente porque se decía en aquel entonces que en la historia reciente del país, ningún presidente había entrado a un templo católico, al menos públicamente, porque alguien dijo alguna vez que algunos presidentes de México habían sostenido reuniones “en lo oscurito” con las jerarquías eclesiásticas, sobre todo de la católica.
¿Y quién no recuerda a Vicente Fox Quesada cargando un crucifijo que le entregó su hija Paulina,en su toma de protesta como presidente de la República Mexicana? Cuestionable la imagen de Vicente Fox besando el anillo en mano de su santidad Juan Pablo II, su ida al Vaticano, así como su paso como primer mandatario en todos sus aspectos.
Así que el que quien está al frente de la hoy reconocida organización política, con visos a conformarse en un partido político, el diputado guanajuatense, Emmanuel Reyes Carmona, nada tiene que ver, pues en cuanto al hoy preso por pederasta y violación sexual, Nasón Joaquín García, es bueno recordar aquella vez en que se le rindió un homenaje con motivo de su 50 aniversario natalicio, en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México (CDMX), aquel 15 de mayo de 2019, en donde entre los asistentes destacó la presencia del hoy secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres Guadarrama, así como la de otros políticos a los que, en su momento, también se les ligó con La Luz del Mundo; aunque no se aclaró del todo esta situación. Sin embargo, ¿Qué tiene de malo si en nuestro país hay libertad de creencias religiosas y culto público? Por lo que, posiblemente haya hasta políticos ateos.
Sea pues. Vale.