CON PRECAUCIÓN
Por: Sergio Mejía Cano
Ahora se ha corrido la voz de un posible paro en la ciudad de Tepic, Nayarit, de los choferes del servicio del transporte urbano (STU), porque supuestamente se sienten presionados por la Secretaría de Movilidad por estarlos monitoreando en sus movimientos constantemente, así como que haya vigilancia a bordo para evitar posibles acosos a las damas que abordan una unidad.
Sin embargo, al contrario de algunos de estos choferes que no les gusta que vigilen sus movimientos, la mayoría de usuarios de este servicio se sienten más seguros, no nada más las mujeres, sino hasta varones, niños y adolescentes y, desde luego, los adultos de la tercera edad.
Lo triste del caso y que es lo que más resalta es que en sí, los conductores del STU pudieran tener muchas más cosas por qué protestar o sentirse más incómodos y no nada más porque los estén vigilando en sus acciones, acciones que, muchas de las veces en algunos choferes sí dejan mucho qué desear, como cuando no dan la parada a estudiantes y adultos o que hacen más caso a los semáforos que a los usuarios.
Por qué los conductores del STU no protestan mejor por mejoras en su sistema de trabajo, mejores salarios, menos horas de servicio, una terminal en donde pudieran bajar a estirar las piernas y desahogar sus necesidades fisiológicas, en donde poder engullir con calma sus alimentos y no como lo hacen muchas de las veces cuando van conduciendo. Y esto, porque muchas de las rutas no cuentan con una terminal o sub terminal, ya que varias de las rutas son de circuito que significa estar dando vueltas y vueltas en todo su turno sin tener un lugar en donde puedan descansar entre vuelta y vuelta, porque se ve que las veces de descanso o un poco de relax lo hacen en las paradas del centro de la ciudad en donde se entretienen más del tiempo de su itinerario; verbigracia, en la plazuela Hidalgo en donde se ha visto que algunas unidades duran más de cinco minutos detenidos supuestamente esperando más pasaje.
Se entiende que muchos de los choferes del STU por más que quieran ofrecer un buen servicio, tal vez el mismo estrés que les genera el tener que soportar tantas presiones que significa ir detrás de un volante con los riesgos que esto conlleva, además, de los riesgos a su salud que significa estar sentados tanto tiempo, no poder orinar o defecar en cuanto les dan ganas, pasajeros de todas las edades exigentes o mal educados, en el entendido de que para todo hay gente, porque si bien podría haber choferes groseros y maleducados, por supuesto que también podría haber usuarios igual o peores.
Se entiende que no es poca cosa trabajar de conductor de servicio ya sea en camión, taxi o combi, porque si bien en todo hay riesgo, tras un volante podría haber mucho más riesgo, sobre todo para los conductores de camiones, pues tienen que atender la venta de boletos, poner atención en no mover la unidad hasta cerciorarse de que ya subió todo el pasaje que requirió de sus servicios, lo mismo cuando bajan de la unidad y no arrancar hasta comprobar que él o los pasajeros ya tienen los dos pies en tierra y retirados por lo menos 50 centímetros de la unidad a su cargo; atender sus tiempos de itinerario y, si como se oye que dicen los mismos choferes que los sancionan si cortan ruta por algún bloqueo, accidente o no haber paso por su ruta por equis razones, y esto les genera tener que tomar vías alternas y por lo mismo son castigados, pues cómo no van a andar estresados la mayor parte del tiempo. Y lo peor de todo es que este estrés lo lleguen a descargar en su casa pagando las consecuencias su mujer e hijos u otros familiares.
Y a propósito de estudiantes y jóvenes de la tercera edad, cada día se oyen más quejas de que algunos choferes no les quieren hacer el descuento del 50 por ciento; a los estudiantes sobre todo si es temporada vacacional o días domingos porque no hay clases; sin embargo, para los adultos mayores el descuento es por ley y se tiene que cumplir, sea el horario que sea.
Así que un posible paro del STU bien podría ser por otras causas laborales y no porque se sientan presionados al sentirse vigilados en sus labores; esto es hasta mejor en determinados casos, pues nada cuesta, ahora sí, conducir y conducirse con amabilidad, respeto y honestidad durante el desempeño de su servicio, no cuesta nada en sí y, si se sienten agredidos o abrumados por los usuarios o por quien los fiscaliza, pues que no hagan caso, son gajes del oficio y, si andan y van bien, pues no hay problema.
Sea pues. Vale.