CHOFERES DEL SERVICIO PÚBLICO SIGUEN COBRANDO OCHO Y CUATRO PÈSOS, VAQUETONES

IMAG0422De Gómez Reyes para acá nadie ha revolcado a los transportistas, sino pregúntenle a Félix Torres

La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! No cabe duda que Ezequiel Llamas se salió con la suya al retar al gobierno con el aumento de la tarifa del Transporte Público Urbano, pues a ley de sus tanates siguen cobrando los choferes  8 y 4 pesos, y además regañan a la gente que les paga con la tarifa de 6 y 3 pesos cuando los boletos dicen 6 pesos.

extraño gobernantes con tanates como Gómez Reyes, era yo un jovenzuelo cuando recuerdo que Félix Torres quien fuera líder transportista en aquella época, hizo lo mismo que está haciendo Llamas, pero en aquellos años el gobernador Gómez Reyes le paró los camiones, los concentró y a algunos les retiró la concesión.

Ahí comenzó el estira y afloja de Félix Torres, hasta que tres meses después le fueron liberados los camiones que no les retiraron la concesión sin haber recibido su aumento, y esto no es cuento, fue verídico,  hoy la tibieza de las autoridades aunada a la corrupción que impera entre líderes sindicales y autoridades es lo que está haciendo que el pueblo este indefendible ante los voraces transportistas.

Porque hay que aclarar algo, las concesiones son muy claras en sus clausulas, y un motivo de retiro de esta, es el aumento a la tarifa sin autorización de la Comisión del Transporte Público, comisión encabezada por el Gobernador quien es quien otorga dichas concesiones, pero aquí en Nayarit está visto que quienes mandan no es el gobierno, sino los concesionarios.

Y cuando hablamos de tibieza, nos referimos a que los camiones que han sido detenidos e infraccionados no pagan por esta falta la tarifa correspondiente, misma que va de 30 a 100 salarios mínimos, y la misma Ley de Tránsito marca que en caso de reincidencia la concesión será retirada, pero así como Tránsito del Estado hace las infracciones, así van los representantes sindicales a pagarlas con su respectivo descuento, y en este caso la mayoría  de estas infracciones queda en 150 pesos, así cómo pues.

Es por eso que chingate Juan Pueblo, es una vil mentira que los apocalípticos líderes sociales quieran ayudar a la sociedad, pues ellos también la mayoría son concesionarios del Transporte Público en Taxis, ejemplos claros, Los Arce Montiel que son chile de todos los moles y hasta puestos públicos han alcanzado haciendo tonta a la sociedad.

Ahora hasta el Furcio «joven» dirigente estudiantil, quien según él se rasga las vestiduras en la defensa de los estudiantes golpeando al gobierno con la izquierda y cobrando con la derecha, ahora ya es Diputado, por lo que ya no habrá quién nos defienda de estos transportistas.

En fin, dicen los concesionarios que ya no es negocio el transporte público, pues si no es negocio que regresen la concesión para que otros que no estén cansados de ganar dinero las trabajen, porque la verdad, los que ganan más son los choferes que muchos de ellos viven mejor que los patrones y hasta se dan el lujo de tener dos casas, la chica y la grande, mientras el dueño solo recibe su renta.

Ahora por ejemplo, la argucia de los choferes es que ya subió la tarifa, ¿serán tan honrados los choferes para entregar los dos pesos extras que están cobrando por boleto? Y eso es en varias rutas que nos subimos el día de hoy a verificar el cobro, o simplemente le reportan al patrón la venta a seis pesos el boleto, algunos dicen, es que ahí me marca la gente que sube al camión.

Si pero creen que la gente está muy tonta, pues si de verdad sirvieran esos marcadores que algunos camiones traen, ¿por qué no hacen que la gente baje por la puerta de atrás?, pues se supone que marca el paso de la persona, o ¿qué acaso estos marcadores son tan chingones que solo registran la gente que sube y no la que baja? de ser así, que nos disculpen.

Total, ya este gobierno se va, en el próximo quien sabe si los líderes del transporte se quieran pasar de listos, primero que metan unidades nuevas y después que pidan el aumento de la tarifa, en fin, veremos en qué termina todo esto.

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