El INE se convirtió en la piedra en el zapato del presidente López Obrador, al no poder erradicar la corrupción en la cual está inmerso. La verdad es que Lorenzo Córdova se ha convertido en “intocable” y la fuerza presidencial ha sido incapaz de “tocarlo”. Y no es que la cabeza del INE al momento actual haya manifestado su propensión a la corrupción.