Vigilante de la UAN de mendigo a millonario

hijoe 50La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Nada está oculto en estas tierras del señor y Santa María, es así que sigue brotando la mierda en la UAN por los desfalcos y desvíos de millonarios recursos que desapareció Juan López Salazar, ex rector de nuestra Máxima Casa de Estudios de Nayarit.

Ayer por la mañana en una conferencia de prensa, el Rector Ignacio Peña acompañado y respaldado por su cuerpo de gobierno, así como los representantes de los sindicatos SPAUAN y SETUAN, dio a conocer que efectivamente existe el desvío millonario hacia dos trabajadores de la UAN.

Ellos son José Jorge Robles Perales, a quien le fueron depositados en su cuenta bancaria 323 millones de pesos, aquí hay que señalar que este trabajador se desempeña como agente de seguridad en la universidad. El segundo es Miguel Ángel Perales Covarrubias, a quien le depositaron en su cuenta bancaria 10 millones de pesos, cabe señalar que de este no se especificó en qué área se desempeña solo que es trabajador de la misma institución.

Por su parte el Diputado Manuel Hernández Escobedo líder del SETUAN dijo que «la postura de este sindicato es muy clara desde que el Rector Peña González a la hora que tomó posición y no le hicieron una entrega recepción oficial, ya que la desaparición del Rector Juan López Salazar, nosotros pensamos que era muy importante que las auditorias iniciaran y paralelamente se fuera informando a la gente con claridad sobre cuál era la situación financiera de la universidad.

Obviamente que se hablaba de un déficit de mil cuatrocientos millones de pesos, que no necesariamente tiene que ser dinero como este que acabamos de descubrir que se fue a alguna cuenta, no, es que puede haber exceso de contratación de maestros, de trabajadores, gastos de más en algunas cuestiones, sin embargo, se fue muy claro porque luego se empezaron a brotar voces que esto huele a «borrón y cuenta nueva».

No, estuvimos insistiendo permanentemente que deberíamos de empezar por revisar la gente que fue contratada en el año 2015 y 2016  antes de que él llegara, a efectos de ver cuál es el origen de su ingreso, y encontramos pues que a un compañero trabajador le depositaron más de trescientos millones de pesos, a un compañero que ingresó el año pasado en junio y que precisamente eran de los cuestionados por el sindicato titular de haber sido contratados al margen del procedimiento que tenemos como sindicato, que esto es a propuesta expresa del sindicato y a petición de la universidad.

Entonces la situación hoy apenas el día de ayer  por la tarde te enteras de ello, cuál es la realidad con respecto a la auditoría que hizo el Órgano de Fiscalización del estado, nos falta la auditoría de la Auditoría de la Federación, y la propia que tenemos que hacer en función de ver cuántos cobramos y que hacemos.

Y contra de lo que se está hablando que en este caso hablamos de 323 millones de pesos, luego hay confusión, es que está en riesgo dos apartados dentro de el informe, en uno aparecen 186 millones de pesos a la misma persona, en otro a esa misma persona le aparecen 175 millones, algo así, y ya descubrimos por ahí otro de 10 millones de pesos, que por ahí comentó una compañera periodista». Hasta aquí la declaración de Luis Manuel Hernández Escobedo.

Lo cierto es que no hay cosas muy claras, por ejemplo, aquí hay que señalar algo muy importante, los bancos están obligados a dar parte a Hacienda cuando los depósitos bancarios son mayores a 25 mil pesos, y aquí se habla de cientos de millones de pesos transferidos a las cuentas de dos trabajadores, lo que quiere decir que si estos depósitos no fueron reportados a Hacienda el o los gerentes bancarios están coludidos con este gran robo a nuestra máxima casa de estudios.

Y otra de las grandes cosas que hasta ahora no se han dado a conocer bien es que para que la administración de la universidad haya transferido todos estos millones forzosamente hubo alguien que dio la orden, y aquí solo había dos personas, el Rector Juan López Salazar y su administradora, a quien por cierto ninguna autoridad la ha molestado, ella es Marcela Luna, y su segunda de a bordo quien actualmente trabaja en Gobierno del Estado.

Pues sin darles muchas vueltas al asunto, en estas dos mujeres está la clave de quién ordenó los depósitos bancarios para estos trabajadores, y de paso ver qué arreglos hay o hubo con los gerentes bancarios, lo cierto es que con este destape, posiblemente rodarán muchas cabezas, por lo pronto Juan López Salazar desde antes de entregar a su sucesor la universidad, misteriosamente ya gozaba de su año sabático, que por cierto, nadie sabe dónde está, esperemos que pronto la interpol emita su ficha para su detención, de ser así los nayaritas volverán a creer en política. Por lo pronto Ignacio Peña está cumpliendo lo que prometió.

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