La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Otra vez la vuelve a cajetear Ezequiel Llamas líder de TRANSPORNAY, dice que quiere que la tarifa suba a más de diez pesos porque ya no les ajusta para pagar la letra del carro, ah que mi Ezequiel, así mismo dice que donde quiera cobran diez y doce pesos, y aquí pues no es justo lo que están cobrando.

«Mira que a gusto», se le olvida o se hace que la virgen le habla, pues más del cincuenta por ciento del parque vehicular del transporte público en Tepic, son chatarras, desechos del servicio urbano de otras grandes ciudades, sí hay algunos trescientos camiones nuevos que fueron los que financió el gobierno, pero esto no es como para que diga que todos los permisionarios no pueden pagar la letra del carro.

Además también se le olvida a Ezequiel, que nuestra ciudad es un rancho chiquito comparado con ciudades como Guadalajara, Monterrey, Hermosillo, y no se diga la Ciudad de México, nunca podrá comparar las distancias, total, si no les conviene, ¿por qué siguen de la greña por el transporte público?, si no es negocio que se pongan a trabajar en otra cosa, pero que no sean cómplices de seguir chingando al pueblo.

Dicen y dicen que el transporte público ya no es negocio redituable y no quieren dejar de ser líderes, por otra parte, ¿cuántos camiones del servicio público tendrá Ezequiel Llamas?, por favor, si alguno de sus allegados quiere hablar con nosotros con gusto lo escuchamos, digo esto porque hay permisionarios que tienen un solo camión en este servicio y viven bien, con su chatarra, y sin quejarse tanto.

Ya que no nos quieran ver la cara con esa cantaleta del gasolinazo, los permisionarios han vivido por décadas de la sociedad y ahora aprovechando la ocasión quieren acabar con la gallina de los huevos de oro, y desgraciadamente aquí surgen como redentores los «líderes sociales», el «Furcio», los Arce Montiel, los Zamora Tovar, y otros tantos que descaradamente cobran en el gobierno y como viles  suripantas que se venden al mejor postor.

Pero son la comparsa del juego y nada más, pues casi todos ellos  son permisionarios del transporte público, esto deja al descubierto que en lugar de líderes sociales son unos simples chacales que viven a costillas del jodido, a ellos les vale un comino darle el cicirisco al gobernante en turno por tal de seguir mamando y dándole de topes del presupuesto.

Y aun así, hay gente que los sigue por la torta y el refresco y unos cuantos centavitos que le dan, esta es la clase de gente que la sociedad espera que los ayude en estas marchas, la gasolina ya no tiene nada que ver, ahora de quienes nos tenemos que cuidar es de la voracidad de los comerciantes, pues hay muchos que ya aumentaron los precios mientras la PROFECO sigue durmiendo en sus laureles.

Nada mas falta que esto del aumento en el comercio afecte a Ezequiel Llamas, y que luego diga que le subirá otros tres pesos más  a la tarifa del transporte adicionales a los que está pidiendo, «válgame dios cuanta maldad, dijera Chuy Cervantes»,  actúan  como si quisieran acabarse el mundo en un rato,  hasta ayer por la tarde la Comisión del Transporte Público no se había reunido para satisfacer la voracidad de TRANSPORNAY, por lo que deducimos que el aumento del transporte público sigue en el aire,  desgraciadamente para el pueblo se avecinan los tiempos electorales, y este último es el que al final paga el pato como dicen en mi rancho.