E N T R E V I S T A     E X C L U S I V A

El Fiscal General de la entidad afirma que el reconocimiento que se hizo por parte de los abogados organizados del país y del estado, así como por la maestra María Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la agrupación civil “Alto al Secuestro”, lo comprometen a mantener seguras a las familias de la entidad, luego de que prácticamente acabó con el crimen organizado y convirtió a Nayarit en la segunda entidad federativa más segura de la nación

 Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO

MARISOL PARRA GONZÁLEZ

(Fotos y Transcripción)

DUEÑO DE UNA personalidad que cuando menos genera mayúscula atención en quien acude a él para denunciar algún problema relacionado con un delito o algún atropello cometido en su persona o en sus bienes, el abogado Édgar Veytia, Fiscal General del Estado de Nayarit es el artífice del principal logro de Gobierno del titular del Ejecutivo estatal, Roberto Sandoval Castañeda, como es la seguridad pública recobrada.

Y es que esa fue la principal demanda que le hicieron las familias de la entidad cuando Roberto Sandoval recorrió los 20 municipios en su campaña electoral en el año 2011, cuando ya las familias no podían salir ni a las puertas de sus casas por miedo a recibir una bala perdida de las muchas que se dispararon para eliminar a poco más de mil 500 personas en aquellos años de terror y de zozobra.

En los primeros meses de gestión, cuando apenas figuraba como Sub Procurador General de Justicia del Estado, Édgar Veytia fue objeto de un atentado a balazos del que milagrosamente salió bien librado, agresión que respondía al trabajo que realizaba cuando apenas empezaba a tocar callos al perseguir a los sicarios al frente de la Policía Nayarit en coordinación con elementos del Ejército y la Marina Armada de México, en lo que se llama operativo de Mando Único.

Es decir, tal y como viene ejecutándose, aunque no con tanta eficacia y resultados sobresalientes como en Nayarit, en las entidades del país, sobre todo en las que viven aún el infierno de los levantones, las ejecuciones, las masacres, los descuartizados, los colgados de los puentes en las ciudades o en las vías de comunicación, carreteras, autopistas o caminos vecinales.

INSTRUCCIONES PRECISAS

Así operó Edgar Veytia con los agentes a su mando cuando arrancaba la estrategia para responder en los hechos a las instrucciones precisas que les dio el gobernador Roberto Sandoval Castañeda al entonces procurador Germán Rodríguez Jiménez y a él como segundo de a bordo.

Pero andando los meses y como consecuencia de la estrategia nacional de convertir a las procuradurías de los estados en Fiscalías en la búsqueda de mejorar la persecución de los delitos, y ya cuando el licenciado Rodríguez Jiménez había optado por dejar el cargo para atender su Notaría Pública, el Congreso del Estado de Nayarit recibió la iniciativa de Ley de parte del titular del Poder Ejecutivo para legislar en torno a la creación de la Fiscalía General del Estado, como así sucedió.

En consecuencia y ya con todos los requisitos de ley satisfechos, Édgar Veytia fue ascendido a Fiscal General, y por tanto acelerado la persecución de los capos de la droga, sus sicarios y en general todas aquellas bandas de secuestradores que al amparo de los narcos, o como ya éstos estaban maniatados para proseguir con sus ilícitas labores de envenenar a la juventud con el trasiego de los enervantes, se mudaban de actividad, convirtiéndose de narcos a plagiarios, pero con todo y eso fueron combatidos con mano firme y mediante el importante recurso de la inteligencia.

CÁRCEL O CEMENTERIO

Muchos delincuentes que no querían ingresar a los penales cayeron abatidos por las balas de los agentes, marinos o soldados tras protagonizar sangrientos enfrentamientos con ellos, aunque muchos otros sí finalmente fueron detenidos y sujetos a proceso, siendo docenas los que ya purgan largas condenas en el penal “Venustiano Carranza” o bien en el Cefereso de El Rincón, población 20 kilómetros distante de la capital, Tepic.

Sin embargo, aún se guarda en la memoria colectiva de la población de Tepic y otras ciudades de la entidad, aquellas masacres como la de los jovencitos que sin deberla ni temerla fueron abatidos en su centro de trabajo cuando lavaban autos, en un local localizado apenas a dos cuadras del destacamento de la Policía Federal en la capital nayarita.

O aquellos enfrentamientos entre bandas rivales que se disputaban el territorio como la ocurrida en el crucero de Ruiz, donde al final de una refriega que se calcula de una hora cuando menos, quedaron tendidos sobre la cinta asfáltica o en sus acotamientos más de 30 cadáveres de sicarios cosidos a balazos, pero eso sí, todos ellos ataviados con uniformes falsos del Ejército o de la Marina Armada de México. Decimos 30 o más cadáveres, pero calculan las autoridades que pudieron haber muerto más que habrían sido levantados del lugar de los hechos, más otras docenas de heridos.

LA MASACRE DE SORIANA

Tiroteos terribles de los que la población da cuenta viva, como el verificado en pleno mediodía en el establecimiento de la súper tienda Soriana, donde las autoridades recogieron, de una camioneta tipo suburban aparcada allá, diez o doce cadáveres ensangrentados, así como varios ciudadanos heridos por el fuego cruzado que no respetaba nada.

De este hecho sangriento hay un hombre que cuenta cómo su esposa recibió varios balazos en su cuerpo que pusieron en peligro su vida, pero que gracias a la atención médica oportuna logró escapar de la muerte.

O como aquella mujer embarazada que murió en medio de otro tiroteo, víctima de una bala perdida.

El caso es que este era el pan de cada día en un Nayarit que jamás había experimentado en carne propia una oleada delictiva de tamaña envergadura, pues también recuerdan aquella vez en que agentes de la Policía Federal trasladaban del aeropuerto “Amado Nervo” de Tepic, rumbo al Cefereso El Rincón, a un prominente personaje del narcotráfico, pero era tal su importancia que un comando de sicarios se trasladó hasta el aeropuerto y de ahí iniciaron la persecución del convoy en que lo trasladaban, escenificándose un intermitente tiroteo entre los delincuentes y los agentes del orden por la carretera y el libramiento, dejando muertos y heridos a lo largo del recorrido.

GESTIÓN IMPOSIBLE

Siendo esta la razón por la que los electores nayaritas también le rogaron insistentemente al gobernador Roberto Sandoval gestionara ante el Gobierno Federal la supresión de dicho Cefereso, es decir, que ya no se trajera a internar a este lugar a los capos del narcotráfico y otros delincuentes de suma peligrosidad, por todo lo que ello implica de riesgo para los ciudadanos que circulan por esas vías de comunicación.

El mandatario estatal insistió en sus gestiones una y otra vez, hasta que definitivamente se convenció que no habría de lograr nada pues se entiende que la cúpula gubernamental tiene bien definida su estrategia con el apoyo de estos penales federales distribuidos en distintas regiones del país.

  LA ENTREVISTA

Y bueno, como consecuencia de la intensa labor persecutoria de los delitos, Nayarit vio disminuido casi a cero el crimen organizado, convirtiéndose en la segunda entidad del país más segura, según se reconoce por la propia sociedad civil.

Fue por ello que al trascender la importancia de este logro histórico, muchas organizaciones han acudido al mandatario estatal y al propio Fiscal, para reconocerlos y homenajearlos, como ocurrió el viernes anterior, cuando los abogados del país encabezados por el doctor en Derecho Jesús Naveja Macías y el dirigente de los abogados nayaritas, licenciado Jesús Parra Altamirano, junto con la maestra María Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la organización civil “Alto al Secuestro”, viajaron hasta Tepic en compañía de una veintena de representantes de diversos estados, para entregar sendos reconocimientos tanto al mandatario estatal como al titular de la Fiscalía General del Estado.

Presentes en el Palacio Legislativo de Tepic, el final del evento preguntamos al licenciado Édgar Veytia su opinión por el homenaje recibido y contestó:

“Es un reconocimiento a algo que estoy obligado a ver, de hacer mi trabajo y que te reconozcan pues alaga a cualquier persona. En la humildad, ¿qué te puedo decir?, yo en haber confiado en la gente y que hayan confiado en mi persona y el haber dado los resultados que esperaba, en respuesta a las instrucciones del señor gobernador, eso deja un buen sabor de boca”, Y abundó:

“Hoy te puedo decir que esto es una forma de reiterar, y seguir, comprometiéndome con la sociedad nayarita a no claudicar y a no bajar la guardia y sobre todo, dejar muy en claro que primero será la sociedad de Nayarit y posteriormente serán muchas cosas personales porque aquí, cuando eres Fiscal dejas muchas cosas, dejas la salud, tu tranquilidad, la convivencia familiar, muchos aspectos sociales, y es cuando te entra la duda, es decir, cuando se cuestiona esa situación de haber cumplido para que la misma sociedad viva tranquila.

“Cada mamá o cada papá, como en el caso de la señora de Wallace que perdió a su hijo, con una sola vida que yo haya salvado estoy por bien pagado. Es una buena medalla para toda la vida. ¡Gracias!”