SIRIA Y VENEZUELA, BAÑO DE SANGRE

siriaNuestro mundo anda loco y peor aún, vuelto de cabeza y sangriento

Mientras que en Siria vive ahora una masacre espantosa con terribles imágenes del ataque químico de ayer donde han muerto niños, mujeres y más de medio centenar de hombres y hay centenares de heridos, en Venezuela todo apunta a que la violencia desembocará en un baño de sangre parecido, so pena de que su presidente Nicolás Maduro reaccione y vuelva a la cordura

Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO

HAY OCASIONES en que decimos “bendito Dios que no nacimos en alguna de las dos guerras mundiales del Siglo XX para no haber sido partícipes de los horrores y el baño de sangre tan terrible, cuyo saldo fueron millones y millones de muertos, ciudades completas arrasadas por los bombardeos y las dos bombas nucleares que Estados Unidos lanzó sobre dos ciudades del Japón, destruidas totalmente”.

Sin embargo, lo que ha sucedido en Nueva York con los atentados terroristas a las Torres Gemelas con más de tres mil muertos y otro tanto de heridos; los no menos sangrientos atentados terroristas semejantes en Madrid y más tarde en París y aún más recientemente en San Petersburgo, Rusia, y otras ciudades del mundo, o lo que ha ocurrido en estos días en Siria, donde el dictador Bashar al-Assad ordenó bombardear a su propia población con armas químicas generando un genocidio con un saldo de más de medio centenar de víctimas mortales, muchos de ellas niños, es verdaderamente atroz y repudiable en estos tiempos donde debiera imperar la prudencia, ecuanimidad y el amplio criterio.

Como desafortunadamente no ocurre tampoco en Venezuela donde su presidente Nicolás Maduro va en picada con su régimen, tras lanzar a su policía a golpear a sus opositores, como se verá más adelante.

EL ATAQUE QUÍMICO

Efectivamente, más de 50 personas murieron ayer en una localidad norteña siria en un supuesto ataque químico, según dijeron activistas sirios de oposición, que describieron el suceso como el peor ataque en los seis años de guerra civil.

De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitorea la guerra en Siria, dio una cifra de 58 muertos, 11 de ellos niños. Por su parte, el Centro de Medios de Idlib, otro grupo activista, informó de docenas de muertos.

Por su parte, el centro de medios publicó un video en el que se veía a personal médico intubando a un hombre inconsciente, al que se había desvestido salvo por la ropa interior, y conectando un respirador a una niña pequeña a la que le salía espuma por la boca.

Se trata de la tercera acusación sobre un ataque químico en Siria en una semana. Las dos anteriores se reportaron en la provincia de Hama, en una zona cercana a Khan Sheikhoun, donde se habría producido el ataque de ayer martes.

Las noticias se conocieron en la víspera de una gran reunión internacional en Bruselas sobre el futuro de Siria y la región, que tendrá como anfitriona a la alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini.

siria1INVESTIGACIÓN EN MARCHA

La Sociedad Médica Sirio Estadounidense, que apoya a hospitales en territorio controlado por la oposición, dijo haber enviado un equipo de inspectores al lugar antes del mediodía y que había una investigación en marcha.

Los activistas sirios no tenían información sobre qué agente podría haberse empleado en el ataque, que atribuyeron a un bombardeo del gobierno sirio o de aviones rusos de combate.

En un primer momento tampoco estaba claro si todas las muertes se debían a la asfixia o a lesiones sufridas en el bombardeo.

Los hospitales improvisados se llenaron rápidamente de personas con síntomas de asfixia, explicó un activista.

El hospital en la cercana Sarmin —también en la provincia de Idlib, y a donde se trasladaron algunos de los casos graves— está equipado para responder a ataques químicos de esa clase porque la ciudad también sufrió un ataque en los inicios de la insurgencia siria, explicó Mohammed Hassoun, un activista de medios en Sarmin. Ese hospital se encuentra a unos 50 kilómetros del lugar del ataque.

CASOS GRAVES

“Debido a la cantidad de heridos, se les distribuyó en la zona rural de Idlib”, explicó por teléfono a la prensa. “Aquí hay 18 casos graves. Estaban inconscientes, tuvieron ataques y cuando se les administró oxígeno, sangraron por la nariz y por la boca”.

Hassoun, que estaba documentando el ataque para la sociedad sirio-estadounidense, dijo que los médicos en el lugar habían dicho que probablemente se había empleado más de un gas.

“El gas cloro no causa esas convulsiones”, dijo, añadiendo que los médicos creían que se había utilizado gas sarín.

Hussein Kayal, fotógrafo del Centro de Medios de Idlib, dijo que le había despertado el estallido de una bomba en torno a las 6:30 de la mañana. Cuando llegó al lugar no había un olor identificable, señaló.

Allí encontró a familias enteras dentro de sus casas, tiradas en el suelo, con los ojos abiertos e incapaces de moverse. Tenían las pupilas contraídas. El fotógrafo dijo que se había puesto una máscara y que él y otros testigos llevaron a las víctimas a una sala de urgencias, donde las desvistieron y las lavaron con agua.

Kayal añadió que había sentido una sensación de ardor en los dedos, para la que recibió tratamiento.

ATAQUE TEMPRANO

Un hombre sirio instalado en Turquía dijo por su parte que entre los muertos estaban su sobrina, el esposo de esta y la hija de un año de su pareja. El hombre, que habló bajo condición de anonimato porque temía por la seguridad de sus familiares en Siria, dijo que los aviones habían atacado temprano, cuando la gente aún estaba en la cama.

La provincia de Idlib está controlada casi en su totalidad por la oposición siria. La región acoge a unos 900.000 sirios desplazados, según Naciones Unidas. Rebeldes y líderes opositores habían expresado su temor a que el gobierno estuviera preparando un ataque concentrado en la superpoblada provincia.

Durante el conflicto sirio se han registrado varias acusaciones de ataques con armas químicas, en especial cloro. El peor incidente registrado hasta la fecha, según un reporte de Naciones Unidas, fue un ataque con gas sarín en agosto de 2013 contra el suburbio de Ghouta, en Damasco, en el que murieron cientos de civiles.

La Coalición Siria, un grupo de oposición con sede fuera del país, atribuyó a la aviación siria el ataque en Khan Sheikhoun, que se encuentra al sur de la ciudad de Idlib, capital de la provincia.

El grupo afirmó que los aviones habían lanzado misiles con gases venenosos que mataron a docenas de personas, muchos de ellos mujeres y niños. La coalición describió el ataque como una “espantosa masacre”.

Fotografías y videos de Khan Sheikhoun mostraban cuerpos tendidos de niños y adultos, algunos con problemas para respirar, otros con espuma en la boca.

Un médico que se identificó con el pseudónimo de doctor Shajul Islam porque temía por su seguridad dijo que su hospital en la provincia de Idlib había recibido tres víctimas, todas con pupilas contraídas y que no reaccionaban a la luz. Publicó un video de los pacientes en su cuenta de Twitter.

La contracción de las pupilas, las dificultades respiratorias y la espuma en la boca son síntomas asociados habitualmente con la exposición a gas tóxico.

TRIFULCAS EN VENEZUELA

Por lo que hace a Venezuela y su presidente Nicolás Maduro, se viven allá días de agitación en medio de la hambruna que va como fantasma recorre el país debido a la falta de suficientes alimentos y a una agitación política que regularmente desemboca en trifulcas entre la policía y los opositores, que cada día se multiplican para demandar el fin de lo que ellos llaman “dictadura”:

El presidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, el excandidato presidencial Henrique Capriles y varios diputados fueron alcanzados ayer martes por gases lacrimógenos que dispersó la policía durante una protesta opositora en Caracas.

La nube envolvió entre otros al veterano expresidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, que al igual que sus colegas debió correr para resguardarse y terminó con los ojos irritados.

“Así se irrespeta la investidura parlamentaria: diputados agredidos en la avenida Libertador al dirigirnos a sesionar”, denunció Borges en Twitter.

Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor Leopoldo López, también aseguró haber sido afectada. “Nos echaron gas, bombas, eso parecía una guerra. Venezuela está en dictadura, pero la vamos a liberar”, dijo a periodistas en una autopista que conduce al hemiciclo.

Las bombas fueron activadas cuando un millar de opositores, entre ellos los dirigentes, intentaban marchar hacia la sede de la Asamblea, en el centro de Caracas, para exigir al gobierno que respete la independencia del Legislativo.

Tras varios forcejeos, los manifestantes desistieron de avanzar y se dispersaron, aunque algunos legisladores comenzaban a ingresar individualmente a la cámara.

La policía evitó el avance de la multitud hacia ese punto de la capital, donde partidarios chavistas marcharon para repudiar una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que el lunes declaró que en el país hay una “grave alteración” de la democracia.

“SIENTO HASTA TAQUICARDIA”

“Siento como taquicardia, fueron muchas bombas”, denunció con la respiración entrecortada el asambleísta Richard Blanco, desde una clínica a la que fue trasladado tras el incidente.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Julio Borges, afirmó a los periodistas desde la marcha que el gobierno impidió que la mayoría de los diputados llegue a la capital para participar en la sesión parlamentaria.

La Asamblea Nacional suspendió la sesión en la que pretendía remover a varios magistrados del Tribunal Supremo de Justicia luego de que las autoridades impidieran el paso de los diputados y centenares de partidarios hasta la sede del Legislativo.

La sesión será convocada nuevamente para el final del día o para mañana, “la idea es que se haga lo antes posible”, anunció a los periodistas el primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara.

Los diputados opositores pretendían llegar hasta el Parlamento encabezando una marcha de centenares de simpatizantes, para iniciar un proceso legislativo con el que pretenden remover de su cargo a los magistrados de la Sala Constitucional del máximo tribunal.

La segunda vicepresidenta, la opositora Dennis Fernández, aseguró, en un mensaje en la red social Twitter, que “se mantienen tomadas entradas” de la sede del Legislativo, en el centro de Caracas, “impidiendo acceso de diputados”.

En fin, dos países lejanos entre sí, pero dos semejanzas que parodian un conflicto social y político que debe acabar, so pena de que el baño de sangre siga o lo que es peor, que llegue a más.

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