Pocas propuestas en el debate de los candidatos a gobernador

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Por: Oscar Zúñiga

Eran las seis y media de la tarde, y la claridad era la de estos días largos que caracterizan al mes de mayo, la cita fue para ver el debate entre los candidatos a la gubernatura de Nayarit por la Avenida Estadios numero 33, en ese lugar se encuentra la casa de campaña de Antonio Echevarría García, una casa pequeña en comparativo a la riqueza del candidato.

Claro que había mucha gente que ya había llegado, y otras estaban llegando, no se estaban concentrando ahí en este domicilio, sino enfrente, en el parque de lo que un día fuera el estadio de futbol Nicolás Álvarez Ortega, lugar que durante décadas fue el mudo recuerdo de un semillero de jóvenes deportistas de diferentes épocas, pero que un buen día simplemente desapareció.

Esta vez fue escenario de un debate transmitido y proyectado en una lona gigante, que minutos después de las siete, por fin llega el momento esperado, la transmisión del debate, la pequeña explanada ya contaba con poco más de doscientas cincuenta personas, y entre ellas la madre del candidato la Senadora Martha Elena García Gómez, algunas ciento cincuenta  personas sentadas en sillas, de estas, en las dos primeras hileras se veía la gente más allegada  al candidato, y lógico, vestida a la alta costura, y el resto sentados en el pasto y otros de pie, aclaramos, todos seguidores de Antonio Echevarría García.

Los murmullos de los asistentes eran constantes, fue hasta que le tocó el turno a Echevarría García que los asistentes en esta explanada gritaron  «Toño, Toño, Toño», luego un silencio para escuchar lo que su líder estaba aportando a este debate, que al final de su intervención intentó cerrarlo con una sonrisa, esto hizo que algunas féminas soltaran unos suspiros.

Para esta gente pareciera que solo contaban las palabras de Echevarría García, pues el primero que recibió pequeños insultos y a su vez causo risa entre este grupo de asistentes fue el candidato Zapata, pues decían, «mira que pendejo», esto cuando dijo la frase «por mis bigotes», ya que en su intervención decían que  no aterrizó nada.

Bueno, era toda una gama de especialistas en política, opiniones sobraban, esto a pesar de que ya a estas horas el clima había cambiado y se sentía un poco de aire frio parecido a los inicios del invierno, algunos y algunas previniendo este cambiante clima llevaban suéter, otros no llevábamos nada así es que no había otro camino que aguantar el fresco aire de la noche.

Y así siguieron  los murmullos aquí, los murmullos allá hasta que le tocó el turno a Layín, quien junto con Cota se llevaron la noche en opiniones de todo tipo, claro que nada favorecedoras para estos candidatos, pero al escuchar a Layín se remonta uno a aquellas comedias y sátiras políticas que protagonizaba Héctor Suarez, solo que a él si se le entendía lo que decía, y a Layin creo que nadie le entendió nada.

Pues en cada palabra que decía, los asistentes en este parque se morían de risa y les sobraban insultos, y más cuando Layín hacía referencia al «Junior», lo cierto es, que en pocas palabras Layín no aterrizo ninguna propuesta, y sorprendió a propios y a extraños al decir que Edgar Veytia le había ofrecido 200 millones pesos, solo que aquí se hizo como la Chimoltrufia, como dijo una cosa dijo otra y la verdad no se le entendió nada.

Lo que me hace recordar aquel dicho que dice, «del árbol caído todos hacen leña», pues Layin tuvo mucho tiempo para declarar esto en contra del ex fiscal, y sin embargo se calló y esto los hace cómplice, lo que lo hizo ganarse algunos recuerdos para a su progenitora, lo cierto es, que una dama dijo, «este analfabeta mejor debería de hacerse a un lado en lugar de estarse quemándose solo».

¡Ah!, lo que escucha uno en estas reuniones, de pronto aparecieron varios sujetos portando cada uno de tres a cuatro charolas de pan, mismas que fueron repartiendo entre los asistentes, y una pequeña no alcanzó, provocándole de inmediato el llanto, esto hizo que su madre se parara y fuera al OXXO a comprarle unas galletas.

Esto del pan me hizo recordar cuando el Gobierno del Estado al principio de esta administración estaba solvente y repartía pan y chocolate  a todos los asistentes al Parque Metropolitano en las temporadas decembrinas, veía uno a la gente tomándose su chocolate y mordiendo su pan, qué tiempos aquellos  cuando nos querían hacer creer que los perros podían amarrase con longaniza.

Y seguimos con Cota,  a este hombre le fue peor que a Layin, los calificativos subían de tono en cada intervención que tuvo, como si toda esta gente supiera ya de antemano que es el enemigo a vencer, pues hubo mujeres cuyas expresiones dichas rebasaron a la imaginación, lo que nos hace hacer un comparativo en un juego de futbol entre Las Chivas y el América en un partido de final, donde la gente se rasga las vestiduras a  pesar de saber que este deporte es meramente comercial.

Solo que ahora en Nayarit lo que está en juego ahora es el futuro de toda la sociedad. Y solo Cota tuvo propuestas claras, pues los demás nos dijeron lo de siempre, y otra propuesta que en lo personal me llamó la atención fue algo que propone Raúl Mejía, dijo: «Nayarit es el segundo generador de energía eléctrica en el país, cuya energía se vende a otros estados y en mi gobierno pugnaré para que a Nayarit se le de lo que corresponde o que la sociedad pague menos de lo que paga por la energía eléctrica».

Esto hizo que los murmullos aumentaran y la gente comenzara a lanzar consignas en contra de Mejía, esto nos volvió a remontarnos a los tiempos en que los sindicatos eran la comparsa del sistema con el corporativismo político, quién no recuerda aquellos líderes sindicales que eran amos y señores de todas las conciencias de sus agremiados, recordando aquí a  don Emilio M. González y Liberato Montenegro, quienes por años fueron los punteros del rebaño.

Pero toda esta gente que se encontraba en el parque se olvidó de la realidad en que vivimos, no les importó que aunque sea de la boca para fuera, Raúl Mejía puso el dedo en la llaga, que desde hace ya dos décadas la Comisión Federal de Electricidad está lucrando con el patrimonio de los nayaritas que es el agua, bien dice el dicho, «cada pueblo tiene el gobierno que merece».

En fin, solo narramos lo que vimos, no somos nadie para juzgar, uno se pregunta, ¿de qué sirvió que estuvieran en este parque madres de familia presentes con sus criaturas aguantado el frio, el hambre y las ganas de ir al baño?, pues la verdad, la atención mentalizada de esta gente solo fue para su candidato, quien al final del debate llegó acompañado de su padre y fue proclamado por la gente que aun se encontraba en el lugar como ganador de este debate.

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