TURISMO INTERNACIONAL
La pequeña isla, ubicada frente a las costas de Belice y por la que el actor pagó hace diez años 1.75 millones de dólares, es ahora un complejo turístico de lujo con ciertas restricciones para quienes quieran vivir en ella
Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO
LEONARDO DI Caprio sufrió las de Caín para lograr su primer Oscar y ello gracias al protagónico que le dio el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu en la película “The Revenant”, pero si en ello logró ya su aspiración suprema, en los últimos diez años ha estado a cargo de un ambicioso proyecto al margen del séptimo arte: la construcción de un complejo turístico de lujo en una isla privada, por la que hace más de dos lustros el actor pagó $1.75 millones de dólares.
Sin embargo, más allá de las bondades que ofrecerá a sus turistas y residentes, la pequeña isla ubicada frente a las costas de Belice será la primera en sacar provecho del proyecto. Leonardo ha sido reconocido por su compromiso a favor del medioambiente, por lo que quienes habiten su isla deberán regirse por un estricto protocolo de reciclaje, y consumir alimentos orgánicos producidos por pescadores y cocineros locales.
La ingeniería y arquitectura eco-amigables, están inspiradas en las antiguas ruinas mayas; tienen diseños minimalistas con techos de paja que se apoyan en materiales naturales como madera y mármol, y en su exterior tendrán paneles solares para generar toda la energía renovable posible, así como instalaciones para el tratamiento de desechos y aguas de lluvia.
400 EMPLEOS FIJOS
Una vez en funcionamiento, se espera que el complejo turístico ubicado en la segunda barrera de coral más grande del mundo, cree 400 empleos fijos que van desde personal especializado en hostelería y turismo, hasta granjeros y agricultores.
Si bien es cierto todavía no se han revelado los precios de las residencias ni las tarifas del hotel, los desarrolladores estiman que el complejo genere ingresos de aproximadamente 200 millones de dólares durante los próximos 20 años.