La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Un día más de la celebración de la Libertad de Expresión, hoy no pienso salirme del guacal, haré patente mi inconformidad ante la opinión pública que es la que realmente me interesa, digo esto porque a continuación les narraré algo de cómo se maneja el llamado “Premio Estatal de Periodismo”.

A partir del 2017 este premio se hizo mediante un decreto por parte del Ejecutivo y fue avalado por el Congreso del Estado, pero aquí está el meollo del asunto, los que lo definieron, a sea, los últimos diputados del gobierno anterior, creo que difícilmente sabían lo que estaban aprobando, púes si mal no recuerdo la mayoría apenas si había cursado la primaria y otros ni eso tenían.

Pero bueno, el asunto es, que dentro de los puntos aprobados en este decreto no fueron especificadas de manera legal casi la totalidad de los puntos. Por ejemplo, la formación de un Comité para el Premio Estatal de Periodismo, quienes lo conformarían y que experiencia deben tener, de la solvencia moral no hablo porque esta sí la tienen, pero hay nubarrones.

Este Comité tiene la obligación de emitir la convocatoria para que los comunicadores entreguemos nuestros trabajos para el concurso, aquí los géneros son a elección del interesado en participar, siempre y cuando el trabajo haya sido publicado en el inter del año, y su participación será en un solo género.

Ya recibidos los trabajos el Comité ya tiene seleccionados a sus jurados, que son quienes califican cada trabajo hasta llegar a definir a los ganadores. Hoy fue la primera vez que el Comité dio a conocer los nombres de los jurados, a quienes por cierto, los conocemos desde hace muchos años como gente honesta y sabedora del quehacer periodístico.

Quizás esto que vamos a decir no sea culpa de ellos, pero la verdad ellos tienen la obligación de hacer que la balanza se incline hacia los dos lados. Por ejemplo, desde hace años hemos visto que a la prensa escrita la han hecho a un lado, es decir, en la mayoría de los géneros los ganadores son gente que trabaja en televisión.

Aquí como se puede comparar una entrevista plasmada en siete u ocho cuartillas y que el autor escribió casi cinco mil palabras y tardó varios días en formar su escrito, a una entrevista donde solo se hacen algunas preguntas por el autor que no pueden darle más de 5 minutos tiempo aire  a su entrevistado para que se califique como ganador.

En resumen, si los jueces son gente con más de treinta años en el medio periodístico, es extraño que califiquen al método más moderno de hacer noticia y al método viejo donde ellos se formaron simplemente lo estén haciendo a un lado. Hoy se vio que esta es otra de las grandes fallas, pues no se debe de calificar de igual forma a la prensa escrita y a la televisión. Pero bueno, quizás yo esté equivocado.

Otro detalle fue la fotografía, y repito, no dudo de los jueces, pero la fotografía la ganó un compañero que no trabaja al cien por ciento la fotografía, y la fotografía ganadora fue tomada por medio de un drone, aquí también hay muchos compañeros que se dedican única y exclusivamente a la fotografía, compañeros que día a día andan viendo los adelantos tecnológicos para adecuarlos a su cámara, pero bueno ellos no cuentan, el drone es más moderno.

Hoy durante la ceremonia al tocarle el turno al micrófono a la dirigente de las mujeres comunicadoras, al final de su discurso también dio su mensaje para que estos puntos del decreto cambien, en fin, que cambien todo para que los que nos interesamos en participar cuando menos seamos tomados en cuenta, que la modernidad nos alcanzó, es muy cierto, pero que no se les olvide que lo que se dice en televisión se olvida y lo que se escribe perdura,

En fin, fue el mismo circo, solo que con diferentes payasos.