Pierde su esencia el desfile del 20 de noviembre

IMG-20181120-WA0053La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Pese a que ya se olvidaron de nuestros valores morales, cívicos, culturales y por supuesto tradicionales, porque de estos últimos hemos vividos todos los mexicanos, si hubo desfile, solo que el prietito en el arroz fue el día feriado. Bien para los empresarios que a ellos les vale madre Carranza, Madero, Serdán, Villa y Zapata, y si ahora le agregamos otra cosa llamada “El Buen Fin”, esto sí que será algo que de seguro dentro de algunos años ya será otra tradición entre los mexicanos, “Viva México Cabrones”.

Como dicen en mi rancho, veinte es veinte y no hay más, pero bueno, hoy fue un día más como muchos que vendrán en el futuro de las nuevas generaciones, se acordarán porque el buen fin termina el día 19 y al día siguiente es 20 y tan, tan. Creo que ya hasta a los profes se les olvidó cual es el motivo real de la celebración de este día. Su servidor veía pasar el desfile ahí por la avenida México, había mucha gente sentada en las banquetas de ambos lados, unas bajo los inclementes rayos del sol, y otras a la sombra como en las plazas de toros que te venden boletos de sombra y esta es por donde se va ocultando el sol.

IMAG2149IMAG2150En las boca calles de entronque a la avenida México desde la calle Lerdo, hasta la calle Abasolo, llenas de vendedores de fritangas, por cierto, en la Morelos y México había un vendedor de tacos de carne asada cocinando al carbón con bracero, así es que ya se imaginarán el humo que despedía el bracero, pero bueno, la gente de algo tiene que vivir y esto no está a discusión.

A las diez de la mañana da inicio el desfile, y como ya es costumbre, adelante todas las dependencias de gobierno, claro, las mujeres con sus vistosos vestidos a semejanza de las Adelitas, solo que ahora modernas. Cerca de mi había unas dos o tres decenas de jovencitas, que a juzgar por el uniforme pertenecen a la Secundaría Miguel Alemán, unas riéndose por los vestuarios y otras por cómo se veían las personas que desfilaban.

Luego siguieron las escuelas secundarias, todas a una sola similitud, creo que hoy estuvieron de moda las grandes banderas para el ejercicio. Ya no se vieron aquellas grandes tablas gimnasticas que se hacían en otro tiempo, no, bien dicen, ya nada es igual.  No hubo tampoco aquellas grandes pirámides que acostumbraban hacer los estudiantes, ayudados con sus maestros de educación física, una que otra escuela se vio que los alumnos llevaban los famosos pompones, pero desgraciadamente no los hicieron lucir.

IMAG2155En mi punto de vista, los que se llevaron las palmas hoy fueron las bandas de guerra, unas luciendo sus vistosos atuendos y otras más pobres, pero esto no quiere decir que no tocaran igual. Pues hasta la Policía Municipal, la Policía Estatal, el Ejercito Mexicano y la Marina Armada de México presentaron un contingente muy raquítico, nada que ver con otros años pasados, pero no fue mala su presentación en este desfile.

¿Será cierto lo que dicen por ahí, que esta tradición de la celebración revolucionaria murió también? Pues volviendo  a las jovencitas de secundaria les diré algo. Estaba a punto de tomar una fotografía cuando alguien me pone una mano en la espalda y me dice: – Hola señor, trabajando. – sí le contesté, y tú que andas haciendo, se supone que hoy es un día laborable.

Sonríe y me dice, – hoy no trabajamos. Bueno, me podrías hacer un favor. Sí me dijo, – que se le ofrece. Mira, quiero que le preguntes a esas chamaquitas que si saben que se celebra el día de hoy. Se separa de mí y se acerca a las jovencitas, platica con varias y después de unos minutos regresa y me dice, – sabe qué, no saben nada de nada, pero les dieron permiso de la escuela para que vinieran a ver el desfile.

Será posible que esta generación que ya tiene entre 13 y 14 años no tenga idea de quien fue Carranza, Villa o Zapata, y no creo que sea solo esta generación, debe de haber algunas otras más. Pero bueno, hubo desfile, la gente se fue a comer  al centro de nuestra capital sus papitas doradas con chile, sus tostilocos y muchas cosas más. Feliz día de campo.

Esta es nuestra triste realidad en que vivimos, ya nos hicieron olvidar nuestras raíces, nuestra historia y dentro de poco nos cambiaran hasta nuestra cultura, simplemente nos dirán, ahora ya somos estereotipos de los gringos. Triste pero cierto, por último, no hubo Carranzas, ni Villas y  menos Maderos en este desfile de nuestro glorioso 20 de noviembre.

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