La historia negra de nuestro gobierno (PEMEX)

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Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Un sistema que no quiere morir y que usa todavía sus grandes recursos económicos para intentar desestabilizar este nuevo gobierno, este es el gran reto que debe enfrentar Andrés Manuel López Obrador. Durante más de tres décadas los mexicanos aceptamos que la corrupción llegara al tope, esto con la cooperación de las grandes empresas televisivas que por supuesto fueron parte del poder.

La caída de nuestro país fue desde que gobernó Carlos Salinas de Gortari, desde ahí ya se notaba la riqueza que acumulaban algunos comunicadores o periodistas de escritorio que durante años fueron amos y señores de la verdad. Claro está, que esto fue de la mano de estas grandes empresas ya mencionadas. Surge aquel programa maquillado de “Solidaridad”, programa que de acuerdo a Ernesto Zedillo como sucesor en el poder de Salinas, declara al país en banca rota.

Esto a pesar de que Carlos Salinas supuestamente había saneado PEMEX, Pues había destituido a Joaquín Hernández Galicia (a) “La Quina” como líder sindical petrolero. Durante la dirigencia de la “Quina”, el sindicato petrolero estaba integrado a la estructura corporativa de la organización de sindicatos del Partido Revolucionario Institucional, dentro de ese marco controlaba la designación de diputados federales y senadores, así como presidencias municipales y todo tipo de puestos y nombramientos en las zonas petroleras, concentrando un poder sin paralelo entre los denominados caciques sindicales.

Aquí hay que señalar, que “La Quina” fue líder por varias décadas hasta el día 10 de enero de 1989, día que Carlos Salinas lo da de baja y lo mete a la cárcel junto con 31 de sus más cercanos colaboradores quedando en su lugar como líder sindical de PEMEX Sebastián Guzmán Cabrera. Sebastián solo estuvo en este cargo 4 años, de ahí hasta la fecha, el líder sindical ha sido Carlos Romero de Champs, con esto podemos decir, que Carlos Salinas de Gortari desde el año de 1989 mantuvo el control de PEMEX hasta la llegada al poder de López Obrador.

Pero en el juego de cartas de los grandes empresarios, llegó al escenario Vicente Fox,  quien a sabiendas de que el sistema político mexicano ya había implantado el cambio al neoliberalismo, Fox no supo que hacer, y el PRI gobierno pierde su estructura más grande que la integraba el corporativismo sindical agremiado a la CTM. De todos estos sucesos nunca se mostró a la sociedad la verdad, las televisoras siempre mostraron lo que la línea les señalaba.

Solo nos mostraban la cara amable, “México ha entrado a la democracia, hay libertades”. Llega Felipe Calderón, las televisoras lo proclamaron como el gran pacificador de México, de nueva cuenta hay descontrol en toda la nación, pues el crimen organizado se apodera de todo el país, y se dice que en este sexenio fue cuando el crimen organizado penetró las altas esferas del gobierno, de nueva cuenta las televisoras y los grandes diarios nacionales salen al quite y hacen a Felipe Calderón como el gran presidente pacificador, pues había sacado de sus cuarteles a los militares para que le hicieran frente al crimen organizado en las calles.

Finalmente televisa se destapa con su candidato, aplican ya no el corporativismo sindical para hacerlo ganar, sino la nueva modalidad de la mercadotecnia política, pues lo casaron con la “Gaviota”, y esto hizo que ganara la Presidencia de la República donde implantó sus reformas estructurales, mismas que ahora vemos que fueron el golpe mortal para PEMEX. Y así, las cortinas de humo se fueron colocando, la democracia, la pacificación y por último las reformas estructurales, y con esto los mexicanos nos olvidamos de Petróleos Mexicanos que poco a poco fue pasando a manos de los grandes políticos mexicanos y a la inversión extranjera hasta llegar al punto de quiebra en que ahora estamos.

Hoy, a 52 días de gobierno de López Obrador, los medios de comunicación que durante años fueron participes del gran desfalco de México siguen en su campaña de desprestigio al seguir desinformando a los mexicanos, no aceptan el cambio de política, y más que el primer golpe de López Obrador fue directamente a los bolsillos de quienes por décadas se han enriquecido con PEMEX, y esta vez ha dejado al descubierto la gran red de complicidad en el robo de combustible.

Aquí ya hay señalamientos en contra de muchos, entre ellos ya se encuentra Carlos Romero de Champs, de quien se dice que desde el primer momento del golpe dado a los Guachicoleros se amparó para evadir la justicia, él es uno de tantos que deben de responder a la justicia por los más de 25 años al frente del sindicato de PEMEX. Hoy dicen que los 30 millones de votantes que llevaron al poder a López Obrador son “Chairos”, quizás si lo sean pero el pueblo de México ya no está pendejo.

Y estos Chairos por fin verán el fruto de su voto reflejado en una mejor educación, hospitales con medicamentos necesarios, y una economía que les permita una mejor vida a todos los mexicanos, ahora sí, sin ningún condicionamiento de partido, por lo tanto, si llevábamos 70 años sin ningún beneficio, creo que López Obrador merece que le demos el beneficio de la espera.

 

 

 

 

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