La Yunta
Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Anda caliente el diablo. ¿Cuál será la verdadera razón del incendio de las ramadas de Las Islitas? Claro que lo que aquí diremos son algunos sentires de la gente, no somos dueños de la verdad. Se dice que desde hace tiempo hay empresarios interesados en la compra de los terrenos donde se encuentran estos restaurantes. Pero, estos restaurantes se supone que cuentan con una concesión por ser zona federal.
Así que cada propietario pelea por el terreno que consiguió y por el cual ha estado pagando religiosamente su derecho de piso, así como sus impuestos. Pero también hay que tomar en cuenta el boom que se vino en esa zona después de la construcción de la autopista, que efectivamente como dijera Ney González, se hacen escasos treinta minutos para llegar a ese destino turístico.
No cabe duda, que la visión de Ney González vino a revolucionar toda esa zona, ya que sí recordamos, después del paso del huracán Kena que devastó esa misma zona, Ney González siendo Presidente Municipal de Tepic se puso la camiseta y se fue a prestar ayuda a los damnificados. De sobra sale decir, que todo aquello quedó siniestrado, y quizás de ahí le surgió la idea a Ney de tener otro acceso a la zona, pues aquella vez la carretera Jalcocotán- Matanchen quedó completamente destrozada.
Dirán que a qué viene tanto “choro” como dicen ahora los jóvenes, pero la modernidad siempre trae consecuencias, y esta zona costera desde el inicio de la construcción de esta autopista Tepic- Mtanachen, hoy ya se ha convertido en el botín de los políticos, y por lo tanto, hicieron que la plusvalía de unos terrenos que en su mayoría se encontraban enfangados, hoy cuesten una fortuna, pues de costar unos cientos de pesos el metro cuadrado, hoy vale miles de pesos.
Este es parte del gran problema con la estira y afloja de la venta de terrenos, y más en la zona restaurantera de Las Islitas, donde el metro cuadrado dicen que ya sobrepasa de los cinco a diez mil pesos. Pues bien, después de darles a conocer estos pequeños detalles, hay gente que asegura que el incendio fue provocado, pues dicen que vieron gente que llegó en una panga y se cree que fueron los que incendiaron.
Por otra parte, el día de hoy estuvo en el lugar de los hechos el Gobernador del Estado acompañado del Secretario de Seguridad Pública y el Fiscal General del Estado. Por cierto, Petronílo Díaz declaró que ya hay algunas líneas de investigación por parte de la Fiscalía, y que sobre la investigación se llegará a la consecuencia que originó este incendio.
Estas son las dos líneas de investigación que sigue la Fiscalía: Primera, es la posibilidad de que el incendio fuera provocado por un corto circuito. Segunda, es la versión de algunos ramaderos que señalan haber visto a personas ajenas a los restaurantes cerca del lugar, incluso a bordo de una panga que estuvo por la noche frente a esa playa sin una justificación aparente. Insistiendo, que no se descartará ninguna hipótesis y se seguirán las investigaciones hasta sus últimas consecuencias, fincando las responsabilidades penales a que haya lugar, esto se supone a quién o quiénes resulten responsables.
¿Quiénes serán los más interesados en que los ramaderos abandonen sus terrenos? Caso similar al que sucedió en el predio La Lancha en Bahía de Banderas, solo que allá le salieron dueños al estero y las tierras que colindan con él, llegando al grado de cerrar el paso peatonal a los surfistas que diariamente practicaban ese deporte en esas playas. Misma que aun siguen cerradas, ¿quién las vendió siendo zona federal, quién sabe?
Aquí en Las Islitas no se extrañen que de pronto salga una empresa y diga que ya esas playas son privadas como sucedió en La Lancha en Bahía de Banderas. Pues hasta la salida de Peña Nieto todas las dependencias federales se echaron la bolita, pero esa empresa cuenta con documentos y dice ser la duaña. Pero aquí en San Blas no creemos que esto suceda, pues esas playas ya son parte de los tepicenses.
Por cierto, dicen que Roberto Sandoval es dueño de una buena extensión de tierras en esa zona que colindan directamente con la autopista. Y si los lugareños murmuran es por algo, en fin, espero un día no me regresen porque esas playas ya tengan dueño.