La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! No cabe duda que mientras más se avisa por medio de periódicos y redes sociales que hay que estar informados para prevenir estafas, extorsiones y secuestros virtuales vía telefónica, la sociedad sigue sin tomar en cuenta todas estas indicaciones. Por ejemplo, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal diariamente está emitiendo boletines de cómo prevenir este tipo de delitos, y sin embargo, siguen ocurriendo.

Hace algunos años Nayarit fue la fuente de ingresos de algunas bandas de extorsionadores, mismas que por cierto, se daban el lujo de ofertar en hoteles de lujo de nuestra ciudad viajes al extranjero, y la falta de información hizo que muchos incautos cayeran en sus redes hasta que la policía después de algunas denuncias los detuvo.

Luego tuvimos también en nuestra bella ciudad otro tipo de bandas, y esta fue la de los “estafadores”, gente que con el cuento de, _mira traigo este cheque, solo que ocupo una identificación para cambiarlo y no la traigo, cámbiamelo tu por favor. (Siempre en estos casos ponen a gente mayor para que el que será estafado no tenga desconfianza). Al acceder al cambio del cheque, que por supuesto es siempre de una denominación alta y por el cual ofrecen una jugosa propina al cambiarlo, la gente acepta.

Pero luego viene lo que es realmente la estafa, y para esto les dicen al incauto o codicioso. –Oye te doy el cheque pero déjame tu bolso si es mujer, o sí es hombre le piden su cartera. Esto lo hacen supuestamente para asegurarse que la persona estafada regrese con el dinero del cheque. Pero vaya sorpresa que se llevan los codiciosos, pues llegan a ventanilla y resulta que el cheque es falso.

Y por lo tanto, jamás encuentran al dueño del cheque, este ya se fue con la cartera o el bolso y el dinero que portaba la gente de buena voluntad. Luego le siguen los “paqueros”, estos su forma de trabajar es la siguiente, de acuerdo a las investigaciones policiacas se sabe que estos sujetos también actúan en banda. Y ¡ojo!, estos son más ladinos como dicen en mi rancho.

Pues su forma de trabajar es la siguiente: Va un sujeto delante de quien será estafado, de pronto deja caer una cartera, luego se

le empareja el que será timado otro sujeto que la recoge, en la mayoría de los casos registrados se sabe que el paquero le dice a su víctima después de recoger la cartera, y después de mostrársela con mucho dinero le dice, – Oye, este dinero es de los dos, los dos vimos que se le cayó a aquel compa, mira, no se cuanto traiga, dame lo que tú traes y tú te quedas con esta cartera.

De nuevo la victima que previamente fue estudiada por los estafadores, le gana la codicia y accede a dar su dinero, el otro se va dándole la consigna a su víctima de que no vea la cartera hasta que no esté en un lugar seguro, no sea que se vaya a regresar el sujeto que la tiró. Pero de nuevo viene la sorpresa, pues al abrir la cartera se da cuenta que esta está llena de recortes de papel y su dinero jamás lo vuelve a ver.

Por último, de esto que ahora les estamos dando a conocer por enésima ocasión, están los “secuestros virtuales”. Estos se llevan a cabo por medio de llamadas telefónicas al azar, pues la habilidad de estos delincuentes es sacarle todo tipo de datos familiares a la víctima que logran contactar. Su modus operandi se dice hasta hoy por las autoridades, que estos secuestradores virtuales son hechos por personas que se encuentra recluidas en penales de nuestro país.

Estos sujetos logran esta comunicación, y después de sacar los datos familiares de quien tienen en la línea, llaman a sus familiares, no sin antes decirle a la primera persona contactada que se refugie en algún lugar sin que corte esa llamada telefónica o matarán a su familiar, esto les da tiempo para que la familia  de la víctima que ya ha sido contactada no tenga comunicación con ella, con esto cierran el circulo para hacer la negociación donde se han llegado a pagar rescates por este tipo de secuestro de hasta medio millón de pesos.

Y el día de hoy aquí en nuestra capital la Policía Estatal logró frustrar un secuestro “virtual” donde por la supuesta liberación de la víctima se pedían 500 mil pesos, pero afortunadamente esta familia tuvo un final feliz, no se llevó a cabo esta gran estafa, pues bien, sí con estos ejemplos no nos damos por enterados, la gente seguirá pagando las consecuencias por no hacerle caso a toda esta información de prevención emitida por la Secretaría de Seguridad Pública estatal y su área de Prevención al Delito.