LA IZQUIERDA OPORTUNISTA LUCHA POR UNA POLÍTICA IMPERIALISTA

logoPor Octavio Camelo Romero

Para tener una noción más precisa del imperialismo contemporáneo, desde la perspectiva científica y desde la óptica marxista, deben considerarse las condiciones históricas cambiantes de su desarrollo y centrarse en la producción y reproducción del Capital, esto es, en las formas sociales o modos de producir y de acumular el Capital.

La producción y reproducción ampliada de mercancías de los países desarrollados, en la segunda mitad del siglo XIX, generó la necesidad de nuevos mercados más allá de sus fronteras. Esta necesidad objetiva del Capital productivo se vino a satisfacer con la dominación de territorios y países.

A la vez, con los recursos naturales y producidos de los países colonizados se retroalimenta la producción y reproducción de los países dominadores. Por eso, para satisfacer la demanda de la producción y reproducción del Capital tuvo que surgir necesariamente el colonialismo como expresión del  imperialismo de finales del siglo XIX y principio del XX.

Otro aspecto del mismo fenómeno es que con el flujo de mercancías surgió la necesidad de desarrollar las vías y medios de comunicación, y con ellos, la necesidad de grandes masas de capital. Para satisfacer la demanda de grandes capitales surgen los bancos y las bolsas de valores, que proveen de los recursos financieros para las vías ferroviarias y marítimas, así como para retroalimentar el flujo financiero de la producción y reproducción ampliada del Capital. Los bancos y las bolsas de valores satisfacen las necesidades de financiación del imperialismo, o mejor dicho, de las políticas imperialistas de los países desarrollados.

Viene la primera guerra mundial que es una disputa de los países imperialistas por conquistar más territorio para sí y para solventar sus necesidades de demanda mercantil, necesidades de materias primas, necesidades de Capital y de territorio. La segunda guerra mundial también es una guerra imperialista y contra la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas.

Tras el paso del ejército rojo rumbo a Alemania, fue liberando naciones del yugo del capitalismo y fue creando sociedades socialistas. Sin embargo, con el debilitamiento primero y la implosión después, de la URSS, se termina la experiencia del socialismo real. A partir de ese momento y como necesidad de la dominación unipolar del mundo por Estados Unidos, surge la Globalización como satisfactor de un “Nuevo Imperialismo”, del imperialismo contemporáneo.

En el “Nuevo Imperialismo”, para satisfacer la  avidez de las superganancias de los capitales monopolios y resultar triunfadores de las competencias monopólicas de Capital, surge la necesidad objetiva de suplir el flujo de mercancías desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo por el flujo de capital directo, con el propósito de bajar los costos de producción y de fragmentar los procesos de producción convirtiendo a los países en “maquiladores” de un componente del producto terminado.

En el país-maquila el capital extranjero se asocia con el capital nacional y así se da origen a un capital multinacional. México es un claro ejemplo de la aplicación de esa política imperialista, somos un país-maquila que ha castigado a la clase trabajadora con bajos salarios para que las empresas multinacionales de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, España, etc., puedan obtener las superganancias y declararse triunfadoras en su lucha competitiva. Sin embargo, el nuevo esquema imperialista crea desarrollos desiguales en los territorios de los países donde opera.

Provoca asimetrías y requerimientos diferenciados de recursos financieros para el desarrollo nacional. Otro aspecto del “Nuevo Imperialismo” es la necesidad de satisfacer los requerimientos de financiación para el desarrollos de las vías y medios de comunicación y de la instalación de plantas maquiladoras. Surge el capital monopolista financiero global que, a través de las Instituciones Financieras mundiales y de los bancos y bolsas de valores locales e internacionales, financia a los Estados-nación como a los particulares, previa calificación de una calificadora.

En México, el aeropuerto de Santa Lucia, la refinería dos bocas, el tren Maya, etc., tendrán que transitar por la vía del capital monopolista financiero de USA, etc. Y como consecuencia del “Nuevo Imperialismo”, ha surgido una oligarquía financiera y ha retornado la riqueza dinástica, ambas enfrentadas a una clase obrera mundial segmentada y depauperada.

Por todo esto, desde una perspectiva socialista resulta altamente cuestionable que una política imperialista, sea cual fuese, sea una causa por la que se deba luchar. En fin.

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