La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! En Nayarit nada cambia, todo sigue igual. Leía la columna de mi amigo y compañero Oscar González Bonilla donde detalla la forma en que se conformó el nuevo Comité del Premio Estatal de Periodismo. La verdad no conozco la forma de elección, y hasta ahora me doy cuenta de cómo se ha conformado este comité. Y digo esto sinceramente, yo no soy nadie para criticarlo a pesar de que me han pagado muy mal.

De inicio les diré, hoy estuvo muy “pespeleque” el día, no hay noticia, pero hay que seguir vigentes. Pues bien, desde hace muchos años, que por cierto, ya hasta se me olvidó la cuenta, he participado en este “dizque” Premio Estatal de Periodismo, premio con el cual han salido favorecidos los “amigos” del gobierno en turno, y esto ha sido todo el tiempo, es por eso que a mí en lo personal, esto del comité ni me afecta ni me beneficia, sabemos de antemano que ganaran los mismos, como siempre lo han hecho, es decir,  los más cercanos al sistema.

Esto me hizo recordar, que hace casi quince años un amigo me dijo un día. – Oscar, ¿porqué no haces una investigación sobre cómo viven los niños de la calle? Le contesté, amigo para esto se necesita mucho tiempo y dinero sí es que le entro a fondo. Se queda un poco sereno con la mirada hacia una ventana que había en su oficina y me contesta, -yo te apoyo.

Esto fue un fin de semana, por lo que inicié un sábado temprano a visitar todas las colonias donde sabía que había núcleos de niños que al parecer vivían en situación de calle. El lunes visité a mi amigo, quien por cierto, merece que diga su nombre, solo espero no se moleste, es el Lic. Fernando Carvajal, apenas entraba a su oficina cuando me pregunta, ¿siempre te vas animar?, -sí le contesté, ya tengo detectados los núcleos de niños que serán muy importantes en esta investigación.

Así inició lo que yo creí sería una nueva aventura, pero en lo que realidad descubrí fue realmente alarmante, pues conviví con estos niños día y noche durante casi un mes. Me di cuenta de muchas cosas que cuando publique eso mucha gente ofreció su ayuda, solo que a esos niños que en aquel tiempo eran de una edad de entre 12 y 16 años, yo les di mi palabra que nunca diría quiénes eran ellos. Para ellos no había diferencia entre el día y la noche, ya que el mayor tiempo se la pasaban drogándose, solo les diré que por las noches salían a diferentes colonias a robar espejos y copas de las llantas de los vehículos. Otros se dedicaban a grafitear paredes, y algunas niñas a la prostitución, esto era todas las noches, de día algunos los dejaban dormitar en sus casas maternas, pues muchos de ellos eran hijos de madres que se dedicaban o tal vez lo sigan haciendo a la prostitución.

Por este motivo las madres muchas veces llevaban amigos a sus casas y a sus hijos los echaban a la calle a deshoras de la madrugada, la verdad que vivir todo esto fue muy difícil para mí, ya que la mayoría de nosotros contamos con nuestros padres y vemos siempre la vida color de rosa, y para ellos nunca fue así, podría llenar varias páginas con esto, solo que la idea no es esta, solo les diré que me tocó ver en el 2010 a muchos de estos amigos de mi relato muertos por andar a su corta edad metidos en el crimen organizado.

Hoy digo desde aquí también, he visto a muchas madres de estos casi niños que ya fallecieron o desaparecieron que ahora exigen a la justicia que se los devuelva, y yo digo, “que poca madre, sí cuando los tuvieron y ellos ocupaban de una madre, ellas nunca estuvieron para ellos”, Qué lástima, y hoy exigen dinero al gobierno por esos hijos.

Pero bueno, aquí el punto es, que por ahí me convencieron para que con esta investigación entrara al premio de periodismo, pues me decían, no con esta investigación no hay quien te gane, no ya la hiciste, bueno, todo lo que se puedan imaginar en adulaciones, total, metí este trabajo al concurso, no gané, ni siquiera se mencionó mi trabajo, pero un par de meses después me dijeron que mi investigación, era exactamente el proyecto de una maestra de la universidad con el cual dicen se hizo de mulas Pedro con dinero del CONACYT, pues los trabajos se entregaban en la Rectoría.

Y así como ese trabajo he hecho muchos, donde amigos que han estado dentro de este comité me han dicho, -Oscar volviste a ganar pero no te lo dieron a ti. Digo todo esto porque una persona que estimo mucho y muy respetable, hace unos días me dijo, ya vaya preparando su trabajo, ya viene el premio, le conteste. –Doctora, ya no pienso concursar, eso es una burla para quienes de verdad trabajamos.

Por qué dije esto, pues porque hay quienes no escriben en todo el año y solo escriben una nota antes del concurso y curiosamente con eso ganan. ¡Ah!, pero el que gana es conocido de un personaje o simplemente trabaja en un medio favorecido, así las cosas, entonces mi amigo Oscar González ni se enoje, que al final la línea es la que vale. Espero seguir siendo amigo de todos, pero este es mi punto de vista muy personal.