LOS MERCADERES DE LA MUERTE

la yuntaPor: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Que tristeza da el ver a la gente caminar por las calles de nuestra ciudad como si nada estuviera pasando, y más cuando uno ve que mucha gente no toma en serio las medidas necesarias recomendadas por nuestras autoridades. Quizás todavía hace falta mucha información para que se de a conocer la realidad que están viviendo todos los hospitales del estado, pues no se sabe bien cuántas personas mueren a diario.

Hoy desgraciadamente vemos que ya hay cientos de familias en nuestro estado que se han quedado endeudadas, pues las defunciones llevan muchos gastos. Por ejemplo, si una persona muere en un hospital público el gasto es menor porque la atención medica es más barata, pero si muere en un hospital privado el gasto puede variar a varios cientos de miles de pesos, esto solo de atención hospitalaria, misma que los hospitales privados piden el pago con tarifa y adelantado.

Si el paciente estuvo internado en el Seguro Social, o en el ISSSTE, los gastos son menores, pues ahí por alguna circunstancia el familiar del paciente debe de llevar algún medicamento especial que se le pida. Pero ahora vayamos con quienes ahora están haciendo su agosto con las muertes de este fatal virus, y los llamaremos “LOS MERCADERES DE LA MUERTE”. ¿Y quiénes son estos?

Pues nada más y nada menos que los empresarios de las funerarias, a quienes la PROFECO hasta ahora los ha dejado que cobren sus servicios funerarios a su libre albedrío, o sea, en la libertad individual para que cobren lo que ellos quieran. ¿acaso la PROFECO no se ha dado cuenta que están lucrando estos mercaderes con la desgracia de quienes pierden a un ser querido? Esto nos hace pensar que la PROFECO lleva su “mochada” con este lucro que hacen las funerarias.

Y esto no es que estemos descubriendo el hilo negro, no, esto es parte de la maldita corrupción que en nuestro querido estado de NAYARIT no se erradicará jamás, pues es el estilo de la política que vivimos en nuestra tierra. Hace poco más de 30 años llegó la modernidad a nuestros panteones, esta modernidad trajo algo novedoso, la preventa de espacios para ocuparse como tumbas, esto bajo el emblema de asegurar que, a la muerte de algún familiar, esa familia ya no tendría que preocuparse donde sepultarlo.

Fue así que esta empresa trajo la innovación de los panteones a Nayarit, pero al mismo tiempo implantó la preventa también de los servicios funerarios como son, el ataúd y la velación. Esto hizo que esta empresa de golpe y porrazo hiciera que las funerarias que ya existían en Nayarit copiaran el modelo de preventa de servicios, pues ellos no cuentan con panteón particular. Total, por entrar a la competencia de estos servicios, los ahora mini empresarios funerarios tazaron los servicios en preventa en cantidades que para aquellos tiempos eran buenas para ellos.

Y fue así que mucha gente fue comprando sus servicios en estas funerarias, y esto era solo el ataúd y velación, claro que para esto se hacían sus respectivos contratos, dinero que en su momento los dueños de estas funerarias se echaron a la bolsa, pues los servicios los darían cuando falleciera el contratante o un familiar, aquí vamos a recalcar algo, pues muchos de estos contratantes afortunadamente por alguna década o más, no habían tenido la necesidad de ocupar dicho servicio.

Y hoy que nos azota esta pandemia, ahora sí desgraciadamente han utilizado el servicio que ya habían pagado, pero ahora resulta, que los dueños de estas funerarias no están respetando estos contratos leoninos que ellos mismos hicieron, ahora, a pesar de que la cantidad que ellos mismos pusieron a los contratos, y que por años jinetearon el dinero que se les había pagado, hoy solo dicen, ese dinero no les ajusta ya para nada.

Volvemos a preguntar, ¿quién regula los precios en las funerarias, o en realidad es libre albedrío por parte de PROFECO? Porque unos contratos que nos mostraron no tienen fecha de caducidad, y esto hace que la funeraria que lo hizo cumpla con los servicios que vendió en lo estipulado en el contrato, pues como ya lo dijimos, no hay clausula de invalidez a ciertos años, Qué poca ma…. De estos empresarios y de la PROFECO.

Lo cierto es, que ahora una muerte sale costando de 15 mil pesos a más de 30 mil como precio medio. Hace unos pocos días falleció un familiar mío, y ese día del sepelio conté cinco sepelios en el mismo panteón casi a la misma hora. Y lo triste es, que la gente aún no toma en serio esta pandemia, solo los que hemos perdido un ser querido sabemos lo peligroso que es, nuestro consejo es, cuídese y cuide a su familia, respete las medidas de seguridad que todavía estamos en un alto riesgo de contagio.

Deja una respuesta