Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Ocho días para que se celebren las elecciones, y dos días para los cierres finales de campaña, las agresiones entre candidatos siguen, no cesan, tal parece que se nos olvidó que en pleno siglo XX1 aún no somos gente civilizada. Hoy leí algo que un prestigiado abogado posteo en redes sociales, y textualmente dice así: “LA VIDA PRIVADA DE TODOS LOS CANDIDATOS DEBE DE SER RESPETADA, NINGUN PERIODISTA O MEDIO DE COMUNICACIÓN DEBE DE ROMPER ESTA REGLA”.
Y claro, esto es muy cierto, la Ley de Imprenta en su Art. 6 sexto a la letra dice: En ningún caso podrá considerarse delictuosa la crítica para un funcionario o empleado público si son ciertos los hechos en que se apoya, y si las apreciaciones que con motivo de ella se hacen son racionales y están motivadas por aquéllos, siempre que no se viertan frases o palabras injuriosas. Y en uno de sus apartados de este Art., muy claro lo dice, que se puede criticar al servidor o empleado público más no su familia y vida privada.
Pero eso creo que ahora en estas calenturas políticas no cuenta, no hay respeto para nadie, sea hombre o mujer, tal parece que creen los políticos de hoy que con las agresiones ganarán más votos. Esto me recuerda la frase célebre de un científico y escritor alemán de nombre Georg C. lichtenberg que dice así: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. Y esto es muy cierto, con esto se me vino a la memoria también la frase del Ney cuando lo atacaban, el decía, “déjenlos son puros charalillos”.
Y vaya que por los dos lados hay mucha razón, pues los ataques siempre son de los “ayudantes” más bajos del candidato, pues lo hacen siempre para quedar bien. Afortunadamente tenemos todavía algunos candidatos que han aguantado esta embestida en su contra. Ejemplo de ello tenemos al doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, quien hasta hoy no ha contestado ninguna agresión en su contra ni las que se han hecho hacia su familia.
Geraldine Ponce ha intentado no subirse al ring, pero al parecer también ya le ganó el hígado, es decir, sus contrincantes a la presidencia municipal de Tepic ya le encontraron su lado débil, y más ahora que ya ni con la prensa quiere hablar. Con esto no queremos decir, que los periodistas seamos unos santos, no, pues, así como hay sicarios en el crimen organizado, en la prensa también los hay, y por unos centavos se prestan para hacer el trabajo sucio.
Se que hay un dicho entre los periodistas que dice: “Perro no come perro”, pero aquí lo que se trata es de conservar el prestigio del periodismo, recuerden como hemos sido tratados en estos dos últimos gobiernos, y, aun así, hay muchos periodistas que no suministran ni ofrecen una buena información como se supone que debe ser, totalmente imparcial.
Esto nos hace ver, que lo que se avecina para los candidatos punteros y que tienen parcialmente ganada esta elección de acuerdo a las encuestas será, que estos días que faltan aumentarán los ataques en contra ellos y sus familias. En fin, el próximo domingo que se celebre la votación será el pueblo el que entregue su voto a quién elegirá como su gobernante, hoy a pesar de todas estas agresiones, los punteros siguen igual, arriba en las preferencias electorales.