Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Mientras la gente de la Sociedad Civil sigue reuniendo firmas para pedir la destitución de la presidenta municipal de Tepic, Geraldine Ponce, ella ni suda ni se abochorna, sigue en su mismo papel de diva y de seguir avasallando a la sociedad con su capricho de que la Policía Municipal haga detenciones a diestra y siniestra. Y como ejemplos hay varios, pero les daremos a conocer algunas jaladas, u ocurrencias nuevas que no están contempladas en el código de moral del buen gobierno.

Primero, hace algunos días se anunció un curso dentro de las filas de la Policía Municipal, ¡OJO!, con carácter obligatorio, este curso fue impartido por quien funge como jefe de los Jueces Cívicos que ayudan a Geraldine a extorsionar a los cientos de detenidos que mes a mes caen en las garras de estos policías. Digo extorsionar, porque de acuerdo a lo que traiga el detenido en la cartera, es la multa que le ponen, sí, querido lector, pues recuerde que al llegar a las celdas les son recogidas sus pertenecías a los detenidos y ahí es donde, de acuerdo al zapo es la pedrada.

El tabulador que muestran cuando alguien reclama es pura pantalla. Ah, perdón me salí un poco del tema, decíamos que los policías recibirían un curso, pues bien, para este curso fueron citados en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia, donde el jefe de los Jueces Cívicos se soltó el chongo, instruyó a los Policías Municipales a que cuando vean un tinaco que está tirando agua, detengan al dueño de la casa.

La otra, si ven que un perro hace sus necesidades en la calle, aun cuando su dueño esté ahí, que sea detenido, si ven basura afuera de una casa, el dueño será detenido y llevado ante el Juez Cívico, en otras palabras, con esta nueva ley Geraldine, en el dar está el recibir, y para esto ella tiene que ofrecer al cien por ciento los servicios públicos, pues a 10 meses de su gobierno solo se le ve en revistas y pasarelas orquestadas por sus lisonjeros y comparsas, pues la niña no ha hecho nada por él municipio.

Esto es por este lado, por el otro los policías ya no aguantan al Simpson, pues resulta que este vaquetón solo le da el premio de primer lugar a sus allegados, y no es de 10 mil pesos, es de 15 mil, esta vez resultó agraciada una dama de nombre Glenda Valenzuela, de quien dicen algunos policías que sus atropellos en contra la ciudadanía no tiene madre.

Pues bien, a excepción de la dama ya mencionada, estos que ahora nombraremos son los que han ganado hasta cuatro meses este “bono” de productividad, ellos son los ganadores y protegidos del Simpson: Ángel Alberto Acosta Aguilar, Roberto Carlos Gutiérrez Moya, Leobardo de la Rosa, y Juan José Esmerio Soto. Ahora cheque usted esto querido lector, nos señalan a Leobardo de la Rosa como el policía que ha ganado durante cuatro meses seguidos el “bono” de 15 mil pesos, pero también nos dicen que este sujeto se lleva levantando gentes que van a comprar a las tienditas.

Una acusación muy fuerte de parte de sus compañeros, pero se dice que por este motivo ha ganado tantos premios, en otras palabras, no hace vigilancia a su cuadrante por estar esperando y ver quien compra en alguna tiendita para detenerlo, y por todo esto el Simpson todavía los premia con un día de descanso extra a todo el personal de su patrulla. No te acabes Tepic, que Geraldine es la única que sonríe.

Y mientras la tropa le reclama a Geraldine su promesa de un bono, bono que en diez meses no ha llegado, que les dijeron que en el bono incluía el andar bien uniformado, pero resulta que muchos con la esperanza de llegar a ganar este bono se compraron uniformes, pues tienen cuatro años que no les dan, y los que tienen ya están muy deslavados, pero este gasto les resultó contraproducente no hay bono y al parecer nunca lo habrá, ahora esperan que cuando menos Geraldine les compre mangas para la lluvia porque no tienen y ya la temporada de lluvias esta encima.

Por lo tanto, decimos, no son reclamos en vano los de la policía, son ciertos, al mismo tiempo se preguntan, de 560 elementos más o menos que dicen son de la corporación, 250 son administrativos, 150 andan de escoltas o muchos son aviadores, solo hay activas dos compañías divididas en dos turnos, y cada compañía tiene 80 elementos. No se sí se entienda, pero para cuidar a más de 330 mil ciudadanos de nuestra capital la Policía Municipal solo tiene disponibles a 80 elementos al día, esa es nuestra verdadera realidad.

Es por eso que la Policía Municipal se queja, pues hoy en día vive bajo el mando de los comandantes que servían a Veytia y a Maldonado en la Policía Nayarit, quienes atropellan sus derechos como lo hacía su ex patrón Veytia, con esto terminamos esta denuncia pública que nos hacen algunos elementos que quedan todavía de bien en la Policía Municipal.