CON PRECAUCIÓN
Por: Sergio Mejía Cano
Podría ser que, al parecer, la Plaza Principal frente a Catedral ya valió lo que se le unta al queso, debido a las declaraciones del secretario General de Gobierno de Nayarit, Juan Antonio Echegaray Becerra, que se dieron a conocer en el portal de internet de meridiano.com, pues Echegaray Becerra afirma que el gobierno estatal no está ni a favor ni en contra de la construcción de un estacionamiento bajo dicha plaza principal.
Aduce el secretario General de Gobierno que, el gobierno del estado respetará la decisión de esta construcción en caso de que el proyecto garantice un gran beneficio para los habitantes de Tepic y, además, porque este gobierno es respetuoso de la autonomía de los municipios, así que, si el cuerpo edilicio determina que se lleve a cabo la construcción o si primero se hace una encuesta para saber el sentir de la ciudadanía, pues adelante.
Sin embargo, al reconocer Echegaray Becerra que la construcción de estacionamientos beneficiará a los comercios del Centro Histórico de Tepic, así verán reactivarse su economía gracias a estos espacios. Y, posiblemente deja entrever que la construcción de un estacionamiento subterráneo bajo la plaza principal sí es viable al decir que el mercado que está a un lado de la Presidencia Municipal no puede competir con otros centros comerciales, precisamente por la falta de estacionamiento.
Obviamente que hacen falta estacionamientos en la zona céntrica de la capital nayarita; sin embargo, ¿por qué tienen que ser subterráneos? ¿Qué acaso no hacen caso a los estudios que se llevaron a cabo anteriormente cuando ya se había proyectado esta idea? En dichos estudios se determinó que el subsuelo bajo la plaza principal es acuoso y blando, lo que traería por consecuencia que posiblemente los edificios a su alrededor se llegaran a sentar y, además, por la posibilidad de varios ojos de agua ahí existentes, lo que elevaría mucho el costo al tratar de taponarlos o clausurarlos, haciendo con esto que los mantos freáticos se lleguen a secar por completo.
Pero lo más triste del caso si es que se lleva adelante este proyecto del estacionamiento subterráneo, será porque se presentaría un claro daño colateral gracias al sistema neoliberal que imperó durante 36 años en nuestro país en donde se dejó de lado el estudio de la historia, por lo que esto significaría que quienes están a favor de la construcción del subterráneo no toman en cuenta para nada lo histórico de lo que representa la plaza principal frente a Catedral; que la fuente de los Delfines tiene decenas de años desde que se construyó, que ahí está la Columna de la Libertad, la fuente de las ranas (que a la mejor por eso no terminan de reparar, porque ya está muy contemplado el subterráneo, así que mejor para qué repararla): pero sobre todo, la vegetación que ahí está también desde hace décadas, como por ejemplo, el árbol que ha subsistido a lo largo de los años, ¿se volvería a plantar una vez concluido el estacionamiento? Desde luego que no, pues sus raíces podrían dañar el techo del estacionamiento, así como también el peso de todo tipo de vegetación que se implantara ahí, por lo que quedaría, tal vez, como está la plaza Bicentenario o Juárez, frente a Palacio de Gobierno.
Y, como sí es cierto que hacen falta estacionamientos en la zona del Centro Histórico, ¿entonces por qué no hacerlos para arriba y no subterráneos? Las construcciones subterráneas son poco viables bajo Tepic, así que, ¿por qué no aprovechar los estacionamientos hoy existentes para ampliarlos hacia arriba con varios niveles?
Y en caso de que dijera que dichos espacios son muy reducidos, existen varios lugares en la zona céntrica que podrían ser óptimos para construir estacionamientos elevados. Está por ejemplo el de Abasolo y San Luis; por la calle Veracruz, ya casi llegando a la avenida Victoria, hay varias construcciones en ruinas que salen hasta la calle Mérida y otras tantas fincas que lucen abandonadas, he ahí el mismo edificio al lado de la Presidencia Municipal; ahí podría estar la solución: estacionamientos verticales hacia arriba y no hacia abajo.
Ahora bien: ¿por qué no aprovechar el espacio que dejó el mercado Manuel Z. Larios? Ahí se podría construir un gran estacionamiento de varios niveles hacia arriba, porque hacia abajo sería prácticamente imposible debido al drenaje, perdón, a río Mololoa tan cercano que, tal vez se filtraría el agua que arrastra dicho río. Aquí podría estar la solución de falta de estacionamiento. ¿O qué no?
Sea pues. Vale.