CON PRECAUCIÓN
Por: Sergio Mejía Cano
Desde el año de 1972, el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental; sin embargo, al parecer en nuestro país nos pasó de noche esta celebración, pues no se le dio la difusión que debe de tener este acontecimiento. Esta fecha, de acuerdo a la información en la página de internet www.infobae.com, este día se originó con la Declaración de Estocolmo, en dicho año en donde se enfatizó la importancia de la educación como generadora de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
La educación ambiental se estableció como una prioridad, porque ya se veía venir el calentamiento climático que, hoy en día son claras las consecuencias que está sufriendo el planeta, así que, por lo mismo, en 1975 se firmó un acuerdo entre algunos países que se denominó “La Carta de Belgrado”, generando un marco general para la educación ambiental estableciéndose metas ambientales y objetivos; metas y principios de dicha educación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida a nivel mundial como la UNESCO, con la educación ambiental es un proceso participativo que busca concientizar en las personas la identificación de los problemas ambientales tanto a nivel mundial como local en todos y cada uno de los países del mundo, por lo que se debe promover una relación armoniosa entre las actividades humanas y la Naturaleza a través del desarrollo sostenible para garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras.
El invertir en la educación ambiental, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cobra una gran relevancia invertir y priorizar en esta educación, una educación ambiental que debe darse a las nuevas generaciones desde la enseñanza primaria educativa. La ONU advierte además que en los últimos años hemos sido testigos de las grandes olas de calor, variación climatológica, reducción del agua dulce y, por supuesto, la aparición de hambruna en determinados países como Madagascar. Ya no se diga la desaparición de infinidad de especies y otras muchas más que están en este peligro de extinguirse para siempre y todo, debido al cambio climático que ha producido la gran contaminación del medio ambiente.
Desde luego que el deterioro del medio ambiente ya es muy notorio; sin embargo, gran parte de la humanidad no hacemos caso por más avisos de la Naturaleza que nos envía a diario con cambios climáticos que antes no se veían como hoy en día. Antes los adultos mayores les atinaban a sus pronósticos sobre el clima; pero ahora ya es prácticamente impredecible lo que va a suceder al día siguiente, si va a hacer frio o calor o si va a llover o no.
Arroyos, ríos y playas cada día están más contaminadas, sobre todo en infinidad de playas en donde la presencia de materia fecal cada día crece más y más. Mares arrastrando en sus corrientes grandes islas de plásticos que matan a buena parte de la fauna marina; arroyos y ríos cuyas corrientes antes caudalosas ahora están estancadas con espuma y la mayoría llenos de basura, sobre todo de plásticos que, según los enterados, es un material que tarda muchos años en degradarse, por lo que su presencia tal vez rebase a varias generaciones de la humanidad si es que no se hace nada por proteger el medio ambiente.
Por desgracia para la humanidad, el Día Mundial de la Educación Ambiental pasa desapercibido para la mayoría de nosotros; sin embargo, afortunadamente existen personas ambientalistas que no cejan en su empeño porque se le ponga la atención debida a este grave problema ambiental, ambientalistas que un día y otro también llevan a cabo conferencias y simposios tratando de hacer ver el grave problema que ya nos llegó y que si no se atiende se pondrá cada día peor; el problema en sí es que también hay otra gente que antepone sus intereses económicos y ganancias sin tomar en cuenta que todos vamos en la misma nave sideral y que por más recursos económicos que obtengan sin importarles el deterioro ambiental, viajan en la misma nave intergaláctica y que tarde o temprano también la Naturaleza les tendrá que pasar la factura por todo el daño que han estado ocasionando perjudicando el medio ambiente en aras de obtener ganancias económicas.
En todas las familias se debería tomar conciencia enseñando a las nuevas generaciones no tirar basura en donde sea, que traten de evitar utensilios desechables, plásticos; tener cuidado desde luego, con baterías y aparatos electrónicos que ya no usen, etcétera. Ojalá y pusiéramos atención.
Sea pues. Vale.